16 - Pasa la noche aquí

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Ashton

Tenía que estar muy atento a los dos imbéciles de la escuela, Troy Rivera y John Andrews. Me dirigí con cautela a mi casillero. Me relajé un poco cuando no los vi de camino a mi primer periodo.

El resto de la mañana fue aburrida, entonces llegó la hora de almorzar. Justo cuando cerraba mi casillero, salté con sorpresa cuando vi...

—¡Troy! —jadeé cuando agarró el dobladillo de mi camisa.

—Hola, Ashton —dijo con una sonrisa apretada.

—¿Cómo has estado? —preguntó, sonando casual—. No te vi ayer. —Y qué alivio fue eso.

—Córtale a la charlita, Irwin. —Gruñó y me empujó contra mi casillero fuertemente—. Sabes, fue muy peligroso y tonto lo que me hiciste antes de vacaciones de verano.

Sonreí internamente.

—Lamento eso, Rivera, pero me dijeron que debía decir la verdad.

—¡No BESÉ a Elliot! —dijo, enfurecido.

—¿En serio? Porque parecía que lo follabas con la lengua cuando los vi a los dos...

Antes de poner terminar mi oración, el puño de Troy hizo contacto con mi rostro.

—¡Cierra la boca, maricón!

—Eres un hipócrita —dije. Me encogí del dolor cuando me golpeó de nuevo.

—¡Por tu culpa todos creen que soy homosexual!

—¿Y no lo eres?

Troy agarró el cuello de mi camisa fuertemente antes de liberarla para girarme hacia donde un Michael que lucía calmado se detuvo. A pesar de su expresión serena, la furia en sus ojos estaba presente.

—Clifford. —Troy inclinó su cabeza a un costado con una sonrisa.

—Rivera —Michael le respondió el saludo—. Bella obra de arte la que hiciste con el rostro de Ashton. —Vio mi ojo amoratado—. ¿Crees que haría un mejor trabajo con tu cara? Quizá diez veces mejor que la última vez, ¿recuerdas ese horrible moretón que tuviste en tu ojo la última vez que golpeaste a uno de mis amigos? Te veías hermoso.

Troy me fulminó con la mirada y me dijo que esto no había acabado antes de marcharse. Michael suspiró al caminar hacia mí, justo cuando la campana sonó a lo largo de la escuela

—Genial, me perdí el almuerzo. Muchas gracias, Troy Rivera. —Refunfuñé.

—¿Estás bien? —preguntó Michael con preocupación.

Asentí.

—Sí, lo estoy. No te preocupes por eso, Mike —dije, agitando mi mano con desdén.

—Ese es un moretón bastante malo, Ash —dijo examinando mis ojos—. Bueno, al menos no te rompió la nariz. El moretón sanará.

—Aun así duele. —Hice un puchero mientras frotaba mi rostro donde Troy me había golpeado. Agarré mi morral del piso antes de seguir a Michael a nuestra siguiente clase.

El resto del día pasó sin eventos y fue muy aburrido. Una vez terminada la escuela, entré en mi carro con Michael y nuestra amiga, Camila. No sabía cuán cansado me sentía hasta después de que me senté, y ni siquiera ha pasado una semana.

Me bajé y entré a mi casa con un suspiro de cansancio. Quizá pueda convencer a mi papá de dejarme quedar en casa mañana. Hablando de papá, caminó hacia mí oliendo a una de las colonias clásicas de David Beckham.

Hermanastros -LashtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora