Los miedos del pasado [PAUSADA]

Capítulo 6.

Pov Anastasia.

Después de toda la mañana pensando en la carta de Christian, he podido hacer algo en el trabajo. Ya casi es la hora de salir y he quedado con él para hablar las cosas. La verdad, que no sé que decir, estoy tan nerviosa como la primera vez que fuí a su apartamento.

Bajo después de llamar a Nina, la a veces canguro de Daniel para que lo lleve a casa y lo cuide hasta que regrese. Nina me cuidaba a mi cuando tenía nueve años y es como mi segunda madre, así que podré hablar con Christian tranquila y sabiendo que mi pequeño está bien.

-Anastasia. -Me giro y veo a Christian todo despeinado y con una camiseta gris pegada a su cuerpo.

-Chris.. Christian.-Sonríe ante mi reacción y me da un beso en la mejilla.

-Cómo ha ido el día nena? Dónde está Daniel?

-Bien, no he podido concentrarme con tu carta. Está con la canguro. Y tu día en la oficina?

-No he podido concentrarme pensando en ti.

-Joder Christian!

-Qué?

-Por qué me lo pones tan difícil eh? Por qué? -El se ríe y se encoge de hombros.

-Difícil? No te pongo nada difícil, te he suplicado en esa carta de mierda que me perdonases.

-Me pones dificil el poder odiarte, con esas cosas que me dices, con tus <nena> y con tu mierda de carta. -Le guiño el ojo y aquí estoy otra vez, embobada con este hombre.

-A mi me pones difícil no quererte, pero ahora, vamos a comer, estás muy canija.

Abro la boca y la cierro. Así unas cinco veces, ahora sí, me ha dejado sin palabras. Le sigo hasta el coche sin rechistar y pasando por alto su comentario sobre lo delgada que estoy. En el trayecto no hablamos nada, Christian tamborilea mi muslo con dos dedos al ritmo de la música y a cada toquecito noto como mis entrañas se encogen. Retira la mano de mi pierna para aparcar y veo un pequeño bar frente al puerto deportivo de Seattle.

-Qué bonito es esto Christian! -Digo con entusiasmo mirando al mar.

-Sí, es verdad. Ven, vamos a comer y después damos un paseo. -Mi mandón cincuenta..

Entramos al bar, todas sus paredes son blancas con adornos marineros y lo acompaña una senefa en color azul marino. Encima de la barra hay una red de pescadores con algunos peces de goma atrapados en ella. Se acerca una mujer pequeña y regordeta que nos envía a un reservado y ahí me doy cuenta del detalle que hay en la mesa; la carta es en forma de barco y las tres páginas interiores son velas que salen al exterior de la carta por un pliegue. Sonrío y Christian me sigue mientras me observa. No puede gustarme más este sitio.

-Me encanta Christian, gracias! Me recuerda mucho a Ray, a el le encanta pescar!

-Quizás deberíamos traerlo algun día, no crees?

-Estaría genial. -Suspiro pensando en Ray y el poco tiempo que he pasado con él ultimamente. También en todas las cosas que tengo que aclarar con este hombre.

-Qué te pasa Anastasia?

-Tenemos que hablar.. Quiero decirte muchas cosas y aclarar todo de una vez.

-Está bien, cuando pidamos, empieza. -Como si le hubiera escuchado, la misma mujer de antes se acerca con una libretita azul como el mar.

-Qué desean tomar?-Miro a Chrisrian que asiente y responde por los dos.

-Dos cervezas de la casa, una ración de pescado frito y otra de pulpo a la gallega.

-Está bien, en seguida lo tienen.

-Gracias. -Respondemos Christian y yo al unísono.

-Con que cerveza eh? No sabía que te gustaba..

-Sólo me gusta la irlandesa y la que hacen aquí, está muy buena, espero que te guste.

-Oh si, me encanta la cerveza. -Christian sonríe y niega con la cabeza.
-Bueno, puedes empezar, estoy nervioso y no sé que vas a decir, habla ya mujer.

-Me ha encantado la carta, gracias por abrirte de esa forma a mí.. Pensé mil veces escribirte o llamarte, sabía o por lo menos creía que todo lo que me habías dicho ese día era por miedo, que no lo sentías pero a mi me dolió como si lo hicieras Christian.. -Cojo aire y alzo un dedo para que me deje continuar. -No podía creer que me hubieras dejado sola con un bebé, pero gracias por hacerlo, esto me ha echo más fuerte. No sé por qué Kate me ha ocultado todas tus intenciones por verme y hablar conmigo, por qué te mintió sobre dónde vivía.. Pero supongo que lo hizo para protegerme, no de ti, si no de mi misma. Lo que quiero decir es, que me has echo un daño.. Enorme. Pero, no puedo seguir un día más sin ti, sabes? No me apetece no volver a verte mañana.

Estoy llorando y mis manos tiemblan, de verdad me he vuelto loca por este hombre, pero no tengo otra opción. No la tengo y no la quiero.

-Chs, no llores nena.. Lo siento mucho, por todo lo que te he echo pasar. Sólo quiero que sepas que todo va a cambiar a partir de ahora, a mejor.

-Te quiero Christian.. Te quiero mucho.

-Yo también te quiero nena.

Me levanto sin pensarlo de mi asiento y me lanzo a sus brazos, le beso con todo el amor que siento por él y me siento como en casa. Este es mi hogar, sus brazos son mi sitio.

-Anastasia.. Por qué le pusiste Daniel a nuestro hijo?

-Bueno, estuve en el hospital dos semanas y allí conocí a un hombre que se llamaba Joan.. Él tenía un hijo ingresado con cáncer y yo iba a contarle cuentos e intentar hacerle reír desde que lo conocí. Lo mejor es que ese niño tenía tanta fortaleza que me hacía reír a mi a pesar de estar muriéndose.. Quise ponerle su nombre a mi hijo, por que quiero que un día sea tan fuerte y valiente como ese chico, que me enseñó que siempre hay cosas peores que un desamor o perder el trabajo.. Me enseñó a vivir y a ser feliz a pesar de que todo pintaba mal y bueno.. Le prometí que le pondría su nombre a mi.. Nuestro hijo.

-Eres una mujer increíble Anastasia y esta es una de las razones por las que estoy enamorado de ti.

-Y cuáles son las demás?

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Lo siento por tardar tanto en volver a publicar!! Espero que me puedan perdonar.. Mi móvil se rompió y hasta anteayer no me dieron el nuevo para poder seguir publicando. Lo siento de verdad..

Pd: Gracias por leer mi historia y comentar!

Annie. Xxxx♥