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Acacia

Una cálida sensación corrió a través de mí mientras miraba a Kance y Oliver irse con paso airado. Noté la forma en que Oliver estaba mirándonos a Harry y a mí. Si había un chico que podía ponerlo celoso, ese era Harry. Ya lo tenían el uno por el otro, y ahora Oliver tenía otra razón para odiarlo. Era todo una parte de mi plan para conseguir que Oliver dejara a Kance y me pidiera salir, y estaba definitivamente funcionando.

Oliver había salido con un montón de chicas e incluso aunque flirteábamos bastante, nunca salimos o conectamos. Era la única que él no podía tener y con Kance diciéndole que no quería que me reconociera, me quería incluso más. La fruta prohibida y todo.

En cuanto a Kance, no tenía tanto poder sobre todos como le gustaba creer. Kendall y Yuki eran dos chicas que pensaban por sí mismas y era bastante obvio que pensaban que Harry era un nene total. Lo cual era cierto. Tenía ojos y podía ver lo que veían, pero estaba sólo detrás de un chico y ese era Oliver.

Cuando me di la vuelta hacia Harry, mi emoción palideció ante la mirada en su cara.

―¿Qué está mal?

Harry exhaló y miró a la distancia.

―No puedes solo invitar a la gente a mis ensayos sin decírmelo antes. Especialmente esa gente.

Fruncí el ceño ante su tono.

 ―Suenas como Kance cuando dices eso.

Suspiró y me miró de vuelta, la frustración grabada en sus rasgos.

―Pensé que las cosas serían diferentes después de ayer. Después de que hablamos de papá. Pensé que tirarías toda esta cosa de querer ser popular.

―No es una cosa, Harry, esto es mi vida. ―¿Por qué era eso tan difícil de entender para él? Quiero decir, sí, era genial que no teníamos esa enemistad entre nosotros ya. Éramos amigos otra vez, y una parte de mí había querido eso por un largo tiempo, pero eso seguía sin cambiar las cosas. No había cambiado todo lo que pasó desde entonces―. Esto es importante para mí. Es algo que tengo que hacer.

Metió las manos en el bolsillo de sus jeans y marcó el piso con una zapatilla de deporte.

―¿A quién estás tratando de impresionar? ¿Ese chico, Oliver? ―Había una insinuación de amargura en su voz que me sorprendió.

―Harry, eso no es de tu incumbencia. Tengo mis razones para hacer esto. Dijiste que me ayudarías y eso es todo de lo que tienes que preocuparte. ―Está bien, soné totalmente cruel, pero no quería entrar en esto con él ahora. Las cosas finalmente estaban yendo a mi manera y deseaba mantenerlo de esa forma. Todo lo que Harry tenía que hacer era jugar y después de que consiguiera lo que quería, podría volver a su mundo. Claro y simple.

―Lo que sea, Cia. Eres una perra. ―Colgó la bolsa sobre su hombro y de dirigió en la dirección de la puerta frontal.

Tristeza y culpa atravesaron a través de mí, pero no podía dejarlo mostrarse. Quería seguirlo y disculparme, pero no quería que nadie sospechara que teníamos problemas.

Harry tendría sólo que superarlo.

* * *  

Harry me evitó todo el día.

Había tenido una sensación enferma en la boca de mi estómago todo el día, lo que podía o no tener algo que ver con eso. Durante el almuerzo, él y los chicos habían desaparecido, dejándome sola con Stacey y Elly.

Stacey todavía me odiaba y Elly siempre miraba a cualquier parte menos a mí. Decidí cambiar eso hoy, así que me dirigí a donde Elly y Stacey estaban sentadas.

¿Love? Impossible |HS|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora