La Apuesta. (¿O Trato?) - Kevedd

El chico "misterioso"

- Tengo algo qué decirte Edd...-

-¿Q-qué sucede Kevin?-

-Yo...-

Una suave alarma lo despertó, causándole algo de malhumor, por si fuera poco no podía dejar de pensar en el chico que vivía enfrente y las palabras de Eddy del día anterior le habían invadido los sesos y ahora no había forma de no pensar en otra cosa.

El día anterior lo pasó con sus amigos, escuchando los planes de Eddy para conseguir dinero extra y la reseña completa de la película por parte de Ed,
"-Por cierto cabeza de calcetín, mandibulín andaba preguntando por ti ayer, me pareció sospechoso, ten cuidado y si trama algo, nadamás dinos y ya verá -"
Aunque le preguntó a Eddy sobre por qué lo había buscado, Eddy le aseguró que Kevin no dijo nada más, por lo que nadie tenía respuesta a la incógnita.

Intuitivamente se sentó cruzado de piernas en el diván, viendo por la ventana a la del vecino, las persianas estaban cerradas, seguramente porque aún era temprano ; Edd se quedó contemplando las persianas, pensando en el aspecto que tendría el de enfrente al dormir, cuando de pronto éstas se abrieron y a su vez dejaron al descubierto un Kevin adormilado, que quedó igual de sorprendido que Edd al verse directamente a los ojos, haciendo que Doble d callera de espaldas ante la sorpresa y Kevin se agachara contra el suelo, golpeando su cabeza accidentalmente con la esquina de su escritorio.

DIOS MÍO QUÉ VERGÜENZA ¿ME HABRÁ VISTO? Pensó el más delgado con la cara roja mientras sobaba su espalda y asomaba un poco la cabeza echando un vistazo.

-¿¡QUÉ CARAJOS!?- Gritó el pelirrojo para sí mismo mientras igual que el ajeno, intentaba calmar el dolor sobando el área golpeada.

Asomó su cabeza para encontrarse otra vez al mismo tiempo con aquellos ojos cyan. Se escondió nuevamente, sintiendo nerviosismo.

¿Qué jodidos? Pensó ¿De qué me oculto? Sacudió su cabeza, se puso de pie y abrió la ventana para gritar un sonoro:

-¡HE DOBLE D!-

Doble d estaba tieso cual roca, casi pudo sentir cómo su cuerpo se petrificaba y su corazón parecía salirse del pecho al escuchar la voz que le llamaba.

Quería que la tierra lo tragara. Se armó de valor y aún con la ventana cerrada y la cara roja saludó con la mano a lo que Kevin encontró muy cómico, el aspecto de Edd era muy tierno al recién despertar, sumando el hecho de que obviamente estaba apenado por el incidente recién ocurrido, rió e igualmente hizo una señal de saludo, repentinamente Edd cerró las cortinas no sin antes haberle dado una sonrisa nerviosa.

Hecho un tomate adormilado e intentando olvidar lo ocurrido, Doble d empezó su rutina matutina.

Sentado en la cama aún pensante, se encontraba Kevin, quien había tenido problemas de insomnio. El día anterior la había pasado quejándose con "cupido" y Nazz de lo que había pasado, el cómo estaba enojado e indignado con Doble d y todo ese asunto.
Lo que era imposible , pues el simple hecho de pensar en el rostro del de gorro negro le quitaba esos sentimientos desagradables, a quién engañaba, nadie podía enojarse con ese muchacho, era la clase de personas que aunque no fuese sociable, tenía una actitud carismática y un aspecto que le favorecía.

Fue entonces que Kevin empezó a recorrer el rostro del mencionado con detalle en sus pensamientos, sus bellos ojos color cielo, sus largas pestañas castañas oscuras, los esponjosos labios rosas, así como esa linda separación de los dientes frontales que mostraba al reír y la piel que parecía porcelana, se veía tan tersa, tan pálida, tan bello.

Embelesado en sus pensamientos, despertó del trance sintiendo un fuerte rubor cálido en su rostro y orejas, ¿Qué era todo eso? completamente confundido ante tales pensamientos, notó que no sólo había estimulado su mente sino también su anatomía.