La Apuesta. (¿O Trato?) - Kevedd

¿Qué es ésto?

Después de que ambos se quedaran inmóviles durante largos segundos, la voz de Kevin se hizo escuchar.

— ¿Quieres explicarme qué sucede?—

El serio y frío tono en su voz hizo que Edd se estremeciera.
Aún sorprendido y sin palabras exactas qué decir, tartamudeó un intento de respuesta.

— P-p-pensé que e-eras Rave —

El de ojos esmeralda frunció el ceño
— ¿Rave?—

-— Verás, él y yo n-nos veíamos a ésta hora —

¿Qué estaba ocurriendo? ¿Edd y Rave? ¿No se supone que Nathan le había dicho que no había nada entre ellos más que amistad? Claramente tenían algo más que amistad.
Pero, fuese o no el caso, ¿Por qué estaba tan enfadado? Y no sólo eso, se sentía algo triste, tal vez era decepción,  el encontrar al otro chico semi-desnudo, esperando a Rave a solas; sin duda, Kevin sabía lo que pasaba.

-— Entiendo —  Su voz ahora sonaba cortante. Se dió la vuelta pensando en irse, pero su instinto como siempre, le ganó. De nuevo se dio la vuelta, dándole la cara a Edd y empezó a acercarse de forma intimidante para luego tomarle de la muñeca bruscamente y jalarlo para quedar más cerca.

-— Quiero que seamos amigos, enserio doy mi mejor intento, pero tú... Doble d sé que no me incumbe, pero pensé que nos estábamos llevando bien—

— K-Kevin...-—  susurró el menor para después quedar boquiabierto sin encontrar palabras qué decir.

— No debiste mentirme antes diciendo que salías con tus amigos u ocultármelo, yo hubiera entendido si me hubieses dicho que haces ésto los Sábados —  Después de decirle ésto, soltó violentamente la muñeca del de piel pálida.

— K-kevin, p-perdona, es sólo, que nadie sabía —  desvió la mirada de los ojos penetrantes que ahora le veían con atención.
— M-me daba vergüenza que supieran lo que hago, p-porfavor entiende que siempre había sido un secreto -—

Algo en esas palabras hacían que Kevin se sintiese dolido, se quedaron mudos unos segundos más y el más alto tomó la palabra.

— ¿Desde cuándo lo haces?— La voz de Kevin permanecía seria, fría, indiferente; hizo que los ojos de Edd se cristalizaran, el de ojos cyan no podía creerlo, por fin se había acercado a su enamorado recién y ya estaba arruinando las cosas, claro que ahora estimaba mucho más a Kevin, y seguramente sí debió haberle dicho, pero, sus inseguridades siempre le traicionaban y ahora, debido a eso estaba perdiéndolo.

— Medio año después de que tú me enseñaste —

¿"Medio año después de que tú me enseñaste"? El pecoso estaba confundido.

-— Después de que me enseñaste a nadar, era lo único que me hacía sentir libre — Siguió Edd — Rave cursaba en ésta escuela antes de ir a la nuestra, por lo que lo conocí aquí y éramos los únicos que veníamos a ésta hora—  Su voz estaba entrecortada ahora.
— Es por eso, que pensé que eras él— Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas —Kevin , tú eres mi amigo, y te extrañé mucho tiempo cuando nos dejamos de hablar, así que, ahora que estamos bien, no quiero arruinarlo, p-por eso yo l-lo sient...— Antes de que terminara la oración, fue interrumpido por la estruendosa risa de Kevin.

Así es, Kevin era muy torpe a veces, usualmente lo era más en ocasiones inoportunas.
Todo lo que se había planeado del de cabello morado y el de gorro negro se disipó en segundos, se sintió muy estúpido al pensar eso de aquél muchacho inocente e incapaz de hacer tales obsenidades que Kevin ya se había imaginado.

Edd estaba confundido y las lágrimas seguían escurriéndose por sus mejillas involuntariamente. Enseguida, el pecoso bajó la risa gradualmente hasta tener sólo una sonrisa en su rostro, de pronto, Doble d se encontraba rodeado por los brazos del oji-verde.