Capitulo 1.

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Lexa se encontraba sentada en su tabla, con el mar en calma, mirando el amanecer, como hacia ese mismo dia desde hacia cuatro años, respiraba tranquila, con el olor salado del mar y el ruido del oleage rompiendo en la orilla, sonreia mirando el sol salir, lleno sus pulmones de aire y expulso todo en un largo suspiro, cuando el sol ya habia salido por completo, retiro una lagrima que habia resbalado por su mejilla y volvio a la orilla.

Llego a su casa y dejo la tabla de surf en el porche, vivia en un pueblo alejado de cualquier ciudad o multitud de gente, se mudo buscando paz y la encontro, tenia una pequeña casa a pie de playa, con una habitacion, un baño sencillo, un salon que comunicaba con la cocina con una barra de por medio, no tenia televisor ni nada de tecnologia que le quitase esa paz que buscaba, solo tenia su telefono movil al que apenas prestaba atencion, pero sin duda su parte preferida de la casa era su porche, con una mesita pequeña, una amaca que colgaba entre los dos postes y un pequeño sofa desde donde veia toda la playa.

Se dio una ducha tranquilamente, desayuno ligero y cogio sus llaves para abrir su negocio, siempre la habia gustado hacer surf y hace cuatro años decidio abrir un negocio de alquiler de tablas, lo suficiente para subsistir ella sola de una forma comoda.

Llego y como cada dia encontro a Lincon esperandola - buenas dias jefa, todo bien? - Lexa simplemente asintio con una sonrisa, su amigo sabia de sobra que no debia insistir en saber ese dia.

Hoy te quedas tu por la mañana y yo me encargo de la tarde? - pregunto la morena a su amigo - me parece bien jefa, ten cuidado con esas olas y no tragues mucha agua - dijo el moreno riendose y dandola una palmadita en la espalda.
Muy gracioso Lincon, pero te recuerdo que yo te enseñe a ti a subirte a una tabla - le saco la lengua, termino de ponerse su neopreno y se fue al agua con su tabla bajo el brazo.

La morena estaba sentada en su tabla recuperando el aire mientras descansaba un rato, llevava toda la mañana cogiendo olas y estaba apunto de irse a comer para darse una ducha y trabajar por la tarde.
Se fijo que a su derecha habia una chica rubia intentando coger una ola sin mucha suerte callendo de cabeza, se empezo a reir, la chica salio bufando del agua y se volvio a subir a la tabla en otro intento fallido de coger una nueva ola.
"Novata cabezota" penso la morena mientras reia y se hacercaba a la chica.
Deberias empezar por salir a la arena y aprender bien a ponerte de pie de un solo salto en la tabla y ya despues entrar en el agua - dijo Lexa mientras extendia su mano para ayudar a la rubia a volver a subir a la tabla.
La rubia se quedo mirandola un poco tensa pero al final acepto su mano y volvio a subir para quedarse sentada.
Gracias pero me las apaño bien sola, no puede ser tan dificil - dijo la rubia desviando su mirada a la orilla.
Solo es un cosejo, cabezota - lo ultimo lo dijo en un susurro.
Que me has llamado? - dijo la rubia fulminandola con la mirada.
Que se ha quedado buen dia no? - empezo a reirse Lexa, la rubia no lo pudo evitar y se le elevo una de las comisuras de su boca.
Iba a decir algo cuando miro a la orilla, su cara se volvio seria y se dispuso a volver a la arena - bueno me voy, ya nos vemos - dijo sin apenas mirar a la morena.
Cuidado rubia no vuelques - dijo riendose.
La rubia salido y se junto con otra chica que la esperaba en la orilla que la ayudo con la tabla y fueron por el camino de tablas de la playa que iba hasta un pequeño hotel que habia a pie de playa.

Lexa estaba sentada en el mostrador de su pequeño negocio, mirando como la poca gente que habia en la playa disfrutaba de las olas y el sol, habia alguna familia y parejas, se fijo que sentada un poco apartada estaba la rubia cabezota de esa misma mañana, con unas gafas de sol y leyendo un libro.

Cuanto me costaria alquilar dos tablas durante diez dias? - una voz femenina la saco de sus pensamientos, se bajo del mostrador y fijo su mirada en la morena que tenia delante, una chica alta y con la piel morena.
Pues si alquilas dos tablas te lo dejo por 500 euros - dijo sonriendo.
Perfecto entonces, mañana por la mañana las podemos coger? Mi amiga quiere aprender y yo por solidaridad me voy a unir a ella - dijo riendose y señalando a la rubia.
Lexa comenzo a reirse - asi que eres amiga de la cabezota eh? Pues dila de mi parte que si no se deja aconsejar no va a aprender y menos en quince dias.
Conoces a Clarke? Vaya...bueno te propongo algo, yo te pago lo mismo pero solo te alquilo una tabla para la cabezota y tu la enseñas, que te parece? - dijo sonriendo y levantando una ceja.
Yo no enseño, solo me encargo de llevar mi negocio, nada mas - me puse tensa, hacia cuatro años que no enseñaba a nadie - la morena todo lo contrario a rendirse la reto.
Que pasa? No eres capaz de enseñar a alguien? Bueno yo te creia con mas...capacidades - dijo levantando las cejas.
Claro que soy capaz, pero no quiero, no debo, mejor asi...- saque un papel que tenia que rellenar - pon tu nombre y mañana podreis venir a por las tablas.
Esta bien, cambiaras de opinion, por cierto, soy Octavia - dijo sonriendo y rellendo el papel.
Lexa - dijo asintiendo y sonriendo.
Ah una cosa mas, a ti no te suena Clarke de nada? - dijo mirando a su amiga que estaba entretenida en su libro y a Lexa, que en ese momento desvio la mirada a la rubia.
No, la verdad es que no, deberia sonarme? - no, que va, solo era curiosidad, bueno encantada Lexa, nos vemos mañana - dijo sonriendo y marchandose.
Hasta mañana - la despidio con la mano.

Bueno pues aqui estoy de nuevo con otra historia, tengo dos historias sin acabar y la verdad no creo que las continue, pero esta la tengo pensada desde hace ya bastante tiempo y he esperado a volver de vacaciones para hacerla asi qur espero que os guste y como muy tarde mañana actualizare

CLEXA - Nuestro lugarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora