300 años después (décadas más, décadas menos)
Me entré en la casa de Camelia mientras ella trabajaba con esos humanos. Bu-aj! humanos...tienen el cerebro de una nuez.
*Nota de la autora:
No recuerdo muy bien los diálogos, así que lo siento si me equivoco demasiado. Recuerden que esta cosa es un fanfic, y puedo torcer la historia real un poco mucho...*
Al entrar, no se da cuenta que estoy sentado allí en la mecedora con uno de sus libros. Se saca los zapatos y se pone las pantuflas. Se dirige a la silla y me ve. Hace un gesto de cansancio y me vuelve a mirar.
-Hola, Ren...-me mira mejor y frunce el ceño. -Baja tus patas con barro de la mesa, por favor.
"Antes me trataba con más dulzura" pensé. Obedecí, cerré el libro y la saludé con un beso en la mejilla al levantarme.
-Hola, querida. -digo. -también me alegro de verte.
-Lo siento.
(...)
Después de recibir "las últimas noticias", me fui de su casa. Me gané un par de insultos, pero qué se le va a hacer: soy irritante. No sé cómo Cam puede tenerme como amigo, en verdad soy bien molesto, como una mosca. Me acurruqué bajo un roble para pasar la noche. Aveces me gustaría quedarme así para siempre...pero si cayera el invierno, ya saben. Odio tener que alejarme de esa pequeña casa donde vive esa hada. La alegría me embargó al ver su sonrisa cuando le di el libro, y más aún cuando me abrazó. Pero debo aceptar...que sólo somos amigos.
Por ahora >:)
Este capítulo es terriblemente corto (le falta salitre) pero no recuerdo nada de nada sobre esa conversación. Hasta pronto: Chau Chau
:3
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Ren: El zorro Ancestral
FanficBueno, es verdad que es muy emocionante la vida de una hada madrina, pero...¿Y yo? ¿Qué hay de mí? ¡Soy un Ancestral! ¡Sacrifiqué mi cola por...! Ejem, perdón. Es que aveces olvido que tenía una razón para esforzarme tanto. Para matar a Azalea, petr...
