Capítulo 10

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Roxy me preguntó por qué en este fic James se afeita y por qué le crece el pelo. En mi mundo todos mis vampiros tienen crecimiento capilar de la misma forma que tienen regeneración celular. La única a la que no le crece el pelo es a Alice, porque el tratamiento de electroshocks le frio los folículos pilosos... O esa es la teoría.

oooOooo

A veces las cosas salen bien, a veces las cosas salen mal. Y a veces pasar las cosas malas junto a la persona que amas es mejor que pasar las cosas buenas a solas.

Gracias por todo el apoyo,

A.

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Capítulo 10

She can't help it, the girl can't help it

If she walks by and the men folks get engrossed
She can't help it, the girl can't help it
If she winks an eye and bread slices turn to toast
She can't help it, the girl can't help it
If she's got a lot of what they call the most
She can't help it, the girl can't help it

The girl can't help it / Little Richard

Bella POV

Desperté con mariposas en el estómago, un enorme sentimiento de anticipación aún antes de saber qué es lo que ansiaba ver. Me sentía... Bien. O sea, de verdad bien, y no podía dejar de sonreír.

Abrí los ojos parpadeando ante la luz de la mañana y se me vinieron a la cabeza los acontecimientos de los últimos días... Y no me asusté! No me importó nada, porque sabía que James me esperaba en alguna parte de la casa, tan ansioso como yo.

Me levanté y peiné mi larguísimo cabello desordenado para no parecerme al payaso de McDonalds y espantar a mi novio, y cargando una muda de ropa y toalla, bajé al baño.

Tendría que pensar en cortarme el cabello si quería encajar, ya que por lo que había alcanzado a ver, la apreciación por la diversidad de ningún tipo era una característica de la época.

No me encontré a James en el camino a la ducha, lo que fue un alivio y una decepción. Por un lado quería lavarme los dientes y la cara antes de saludarlo y por otro me moría por tenerlo cerca para apretujarlo cuanto me apeteciera.

Mi ducha fue rápida y me vestí con lo que imaginé sería apropiado: un vestido con mangas cortas que se abrochaba con botones desde la cintura hacia arriba y terminaba en un cuello de corte americano y escote en V. El vestido llevaba un cinturón delgado hecho en la misma tela, y el corte se veía clásico y sobrio, a pesar del alegre colorido, un profundo tono de rojo sin matices.

Me miré al espejo y me sorprendió ver que el color realmente me favorecía, el rojo contrastaba con mi piel blanca haciéndola lucir más fresca y saludable. Quién lo hubiera pensado, en mi antigua vida no me habría atrevido a usar este color ni muerta, y resulta ser que es el único que me hace ver viva.

Me puse unos zapatos planos de color rojo y suela de goma, me hice la coleta lo más alta posible para que no se notara tanto que mi corte de cabello era distinto al de las demás chicas, y salí hacia la sala, donde estaba James apoyado en el brazo de un sillón, esperando.

Él tan sólo me miró con su media sonrisa firmemente estampada en sus labios, y yo caminé hacia él, nerviosa y excitada. Cuando estuve a su alcance, él extendió una mano hacia mi rostro y me prendió una pequeña margarita en el cabello, sobre la oreja.

El Tiempo En Una BotellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora