El pupitre de los rechazados

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Camren se encontraba sumamente nerviosa en ese momento, la obra estaba a punto de comenzar. Adam la iba a morder y Mike se había estado comportando de una manera extraña.

Antes de que la función empezara necesitaba encontrar a Mike, no se sentía en paz si su único y primer amigo la trataba de esa forma, en esos momentos la chica estaba dispuesta a hacer lo que fuera para recuperar su amistad.

Buscando entre todas los estudiantes que se preparaban para interpretar su papel, lo pudo ver. Él estaba muy cerca del escenario.

Para poder acercársele de una manera más rápida, la chica subió al escenario y tomando valor grito el nombre de aquel chico.—¡Mike!—Se escuchó por todo el lugar y el joven al que Camren buscaba apareció frente al escenario, la chica aún subida en el templete poso su pequeña mano en el rostro del chico y de la manera más atenta que pudo preguntó el porque de su raro comportamiento hacia ella.

—¿Qué pasa? ¿Hice algo? Mike te extraño.—Replicó de manera afligida.
No muy seguro de querer revelar lo que le pasaba él apartó la mirada de los ojos angustiados de Camren.

—¡Un minuto para comenzar con la función!—Exclamó una voz a lo lejos.

—Camren, yo...—Murmuró él chico con algo de inseguridad en su mirada.—Tú...—Añadió así intentando que este le contará el problema.

—Yo, a-am...Continuó mientras se esforzaba para  no tartamudear.

—¡Diez segundos!—Volvió a gritar aquella voz haciendo eco en todo el establecimiento.

Tras haber escuchado, todos y cada uno de los actores se disponían a dar la obra por comenzada, intentaban llegar velozmente al lugar que se les había designado. Todos, excepto Camren y Mike.

—¡Cinco segundos!—Gritó de nuevo alguien no muy lejos.

Era ahora o nunca, tenía que decirlo.

—¡Y-yo a-amo a Adam!—Afirmó en un tono decidido a la chica. Y después de tal confesión él joven también corrió a su lugar desapareciendo entre la multitud.

Camren se había quedado paralizada. "¿Mike amaba a Adam?"—Se preguntaba una y otra vez.—"¿Qué debo hacer?"

—¡Todos a sus lugares! ¡Comenzamos!—Se anunció, dando por iniciada la representación, si antes la chica ya se sentía nerviosa ahora lo estaba aún más.

"¿Qué sucedería ahora?"—Ciertamente, Camren no lo sabía. La obra había comenzado y junto con ella una noche que ninguno de los tres jóvenes olvidaría.