Página 3:
La siguiente semana otra vez y me viste, yo no volteé hacía ti porque si lo hacía sabía que iba a llorar, así que seguí leyendo; mierda te acercaste, sentí un nudo en la garganta y te empecé a escuchar una vez más, cuando vi tus ojos otra vez sentí una presión en el corazón, aún no digo ninguna palabra, así que continuaste contandome sobre ti y yo seguía inerte; empecé a verte perfectamente y no tienes ningún defecto, pero algo que me pareció raro es que siempre tienes suéter aunque haga calor, pero no me importó, te seguí escuchando.- Wow, nos parecemos tanto...-. Me quedé pensando en eso, horas después oscurece, primera vez que te llevo a tu casa.
ESTÁS LEYENDO
Historia De Un Depresivo Desilusionado
RomansaYo me sentaba ahí sólo por una razón, ella. Me hubiera encantado poder pausar el tiempo cada vez que pasaba por enfrente de mí.