Como Agua y Sal [ CSyL #1.5]

Capítulo 5

Cuando Ryan me observa no puedo hacerlo, no puedo decirle que recuerdo la traición de la Luna como si hubiese sido ayer, como aun puedo sentir las sombras intentando tomar mi vida.

Como casi muero en ese campo de batalla junto a mis hermanas.

El recuerdo de Yvett llorando a mi lado quema en mi mente. Ella diciéndome que todo estaría bien, intentando salvarme, aunque al final fuese inútil, no podía hacerlo, solo una persona podía.

La diosa de la luna.

Como con su frío brillo, iluminó todo a mí alrededor, mientras me curaba, luego de que las últimas guerreras corrieran a resguardarse de toda la destrucción, aun puedo recordar el momento exacto en que se arrodilló a mi lado y tocó mi frente, sanando mi alma.

Como, cuando mis ojos chocaron con los suyos, sentí la paz y el alivio inundarme, su suave voz diciéndome que todo estaría bien.

Yo entrando en pánico y gritándole que la mataría.

Su melódica risa ante mi odio, como se levantó y antes de desaparecer, me susurró que tenía que aprender a perdonar o estaría perdida.

Sí, ella me mató, pero también me salvó.

Y solo necesité conocerla una vida como Aysel para aprender perdonarla. 

Sé que podrá parecer mucho, pero para alguien que es prácticamente inmortal, una vida humana no es más que un suspiro, un pestañeo. 

Nunca me había arrepentido de mi decisión de ayudarla a escapar como ahora, con Ryan siendo atacado, Yvett sufriendo por su hermano y una profecía sobre Adrian, no sé qué pensar.

¿Me manipuló todo este tiempo?

Lo único de lo que estoy segura, es que si hablo, heriré a muchos, y no quiero hacerlo.

No puedo. 

Miro al piso mientras escucho a Ryan hablar y tengo que apretar mis labios para evitar gritarle que se calle, que no quiero revivir los errores del pasado.

Que se siente como si estuviese clavándome cuchillos con cada palabra que sale de su boca.

Que suficiente tengo con la avalancha de recuerdos que me acechan cada noche al cerrar los ojos y dejar que los sueños empiecen, convirtiéndose en pesadillas rápidamente.

Sangre, gritos, miedo y oscuridad, mucha oscuridad, como si de tentáculos se tratasen, intentando arrastrarme con ella.

Y una de las cosas que me arrastra hacia la luz es la búsqueda de Aysel, de algo que me diga que esa vez, hace miles de años, no me equivoqué cuando bajé el arco y no le disparé la flecha que hubiera acabado con su huida.

—Tenemos que detenerla antes de que eso pase—dice Ryan, sus ojos muestran preocupación.

—no dejaré que se lleve a mi hermano—asegura Yvett susurrando por lo bajo mirando al piso.

Cuando vuelvo mi vista hacia Ryan, un extraño brillo aparece en sus ojos verdes, sin embargo desaparece en un pestañeo.

Él me observa como estudiándome un momento, o eso creo, porque luego vuelve a mostrar un semblante preocupado—¿estas con nosotros Amber?

No quiero responder, tengo miedo de que lo que diga vuelva a traer una guerra, la última vez estuve a su lado, y no terminó muy bien.

No quiero matar a Aysel, pero tampoco puedo permitir que ella acabe con nosotros.

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Mini-nota autora: el final se acerca muajajajajaja