EL CASTILLO

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Caminamos hasta las habitación, todo es de madera su olor, tenia dos camas, un pequeño armario, un sillón, y una ventana. Es real mente acogedora las habitación.


- muy bien en lo que llegan descansen un poco aquí si-
-si muchas gracias - cerro la puerta, comenzamos a acomodar la ropa de ambos, la de el en un lado, y al contrario la mía, esperamos un poco a bajar con ella. Ya estaba hay mi tío, pero parecía que estaba discutiendo pero de que?, mi prima llora
- Nico no digas nada- el asintió y nos acercamos mas hacia ellos.
- no se los pueden llevar, aun no es tiempo!-
- si lo es y es mejor dejamos que entren-
- y que pasa con los hijos de mi hermana-
- ¿Han llegado ?-
-ase un rato, también se los llevaran-
- tía que pasa?-
-lo siento, no podemos hacer nada- entraron, unos soldados o eso pienso yo, nos miró y agarraron a mi prima por el brazo y la sacaron me quede muy quieta, uno de los soldados se acerco a mi.
- disculpe Sir. Ellos no son de aquí, a venido de visita -
- lo siento ordenes son ordenes y ustedes ya las conocen - salimos fuera a empujones pero que estaba pasando; afuera esta una larga fila de soldados custodiando, a un camino le tome la mano a Nicolás, ya es tarde pero que pasaba?, las familias no decían nada solo miraban
-¿ Carla que pasa a donde nos llevas?-
- nos llevan al castillo, es el día de la siega todos los jóvenes debemos de ir - entramos a las grandes paredes de castillos su tamaño es formidable, de extensos muro,todos se detenían.
- buenas noches, como ya saben a comenzado la siega, es una tradición así que comenzamos- nos separaban los jóvenes de un lado y los niños como Nicolás, y nosotras. Después de un rato se fueron los jóvenes, solo quedando nosotros
- aran dos columnas una de niños y otra de señoritas- el mandato fue acatado,al concluir cada uno de nosotras tenia un niño a un lado.
-muy bien ustedes cuidaran de ese niño - un encapuchado aprecio nos miraba pero quien era por que la capucha, le susurraba en el oído.
- Custodios llevarlas a norte del castillo - anduvimos de pasillo en pasillo hasta llegar hay en una habitación dejaron a la primeras y así hasta llegar al fondo de las habitaciones; nuestra habitación es la cinco, al estar hay tenia tenias cinco juegos de literas cada una de ellas tenia una pequeña mesita.
- esta es su habitación, desde hoy hasta el termino de la siega, descanse y de ustedes dependerá que esto se vuelva algo placentero o un gran infierno-

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