Capítulo 86

17.8K 1.1K 129
                                    

BOOKTRAILER: leer la nota al final.

Jenny: Holly, tengo noticias. Hablame cuando leas esto :)

Holly: Déjame adivinar ¿conociste a alguien? ;)

Jenny: ¿Cómo lo supiste?

Holly: Trent es mi amigo y me ha contado que conoció una chica. La sorpresa que me lleve cuando la chica con la que saldría era mi mejor amiga y ella ni siquiera me dijo nada.

Jenny: Whoa, el mundo sí que es un pañuelo.

Holly: Claro. ¿Qué tal el concierto?

Jenny: ¡Me lo pasé en grande! Trent es de lo más divertido, pero...

Holly: ¿Pero...?

Jenny: ¿Puedo ir a tu casa ahora? Necesito una amiga.

Holly: Vale.

Me apresure a darme una ducha caliente antes de que mi amiga viniera. Dos días habían pasado desde la cita con Trent y estaba esperando alguna señal por parte de él, un mensaje o una llamada. No quería molestarlo, tal vez estaba con Jenny y por eso no me había hablado así que no tomé la iniciativa de hacerlo yo.

Al terminar de ducharme, me envuelvo en la enorme toalla blanca y con otra envuelvo mi cabello mojado. Cuando llego a mi cuarto, pego un grito al ver a mi amiga acostada boca arriba sobre mi cama. Está con algo en sus manos y al acercarme con el pulso acelerado por el susto, veo que ha cogido la versión bolsillo de mi libro de Macbeth.

-¿Cómo entraste a mi casa? -con los ojos como platos cierro la puerta de mi habitación y me apresuro a sentarme en el borde de la cama.

Ella retira el libro de su vista y lo coloca sobre su estómago descubierto. Miro sus ropas y lleva puesto unos pantalones negros y una camiseta que pone «Nirvana» en el centro. Tiene exceso de maquillaje en el rostro y el cabello todo despeinado, como si se hubiera recién levantado de su cama.

Sonríe.

-Tu padre me ha dejado entrar, le he dicho que me esperabas y me ha dicho dónde queda tu habitación -coge el libro y lo coloca en mi mesilla-. Es algo pequeña, pero es linda.

Me levanto y cojo unas bragas del cajón de mi armario y me dispongo a ponermelas girando el cuerpo hacia un costado. A pesar de que seamos amigas, todavía tengo un complejo con mi cuerpo y me avergüenzo de que otra persona me mire desnuda.

Y una vez más me golpeo por haber sido tan estúpida por permitir que cierto vecino lo viera.

Una vez vestida con unos pantalones cortos de algodón y una camiseta de manga corta, me siento cómodamente en mi cama de una plaza y hago frente a mi amiga que tiene la mirada perdida en alguna parte.

Carraspeo para atraer su atención.

-Cuéntame, ¿Cómo fue tu cita?

Hace una mueca de desagrado al escuchar la última palabra y se sienta con la espalda apoyada en la cabecera.

-No lo llames así, no fue una estúpida cita. Fue...una salida entre amigos.

Pongo los ojos en blanco al escucharla y una vez más temo por mi amigo. ¿Él sabrá que no fue una cita entonces?

-Como tu digas ¿Cómo te fue en tu «salida»?

Sonríe ampliamente y sus ojos adquieren un brillo al recordarlo.

-¡Me la pasé en grande! Deseaba hace mucho ir a uno de sus conciertos, y la sorpresa que me llevé cuando Woody me avisó -sonríe aún más y sus ojos se iluminan notablemente al hablar de él, pero la borra al instante intentando disimular algo que yo pude ver en vivo y en directo-. Es un gran amigo.

En SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora