Imaginas (Big Time Rush)

Carlos #17

Tu amigovio te había invitado junto con otros de sus amigos a pasar una semana de vacaciones juntos. Nadie conocía el lugar de destino, excepto el organizador, que era Carlos. Todos estaban muy ansiosos por el viaje a el desconocido paradero.

Tú estabas más ansiosa del hecho que pasarías unos días enteros, día y noche, con el que era una persona muy especial para ti. Y él se sentía del mismo modo con respecto a ti, o así lo habría expresado. Hacía mucho tiempo que no se veían desde la última vez que lo habían hecho, y ahora hasta tendrían tiempo de sobrar para hacer todo aquello que no habían hecho durante los meses que estuvieron separados por causa de sus giras musicales.

Viajaron en dos Jeeps, ya que no eran muchos los que iban, pero si la cantidad para necesitar de dos automóviles. Carlos y tú viajaron en el asiento trasero, junto con otra parejita de amigos más. El camino de tierra por el que transitaban hacía que saltaran de vez en cuando con el vehículo, y tú te despertabas de la siesta que intentabas tomar. Yacías plácidamente sobre el suave pecho descubierto de Carlos, descansando. Él acariciaba tu pelo y te observaba con dedicada pasión. Luego cuando unas molestas brisas de viento desplazaban su frío encanto sobre tu cuerpo, y él notaba que te estremecías, enredaba tu espalda con sus musculosos brazos.

"¿Te desperté, _? Lo siento"-musitó Carlos.

"No, ya lo estaba de antes. Ey, ¿no tienes frió?"-preguntaste reclinando tu cuerpo para levantarte y acariciar su abdomen con tus frías manos.-"Abrígate que te vas a enfermar"

"Pero si a ti te gusta como me veo así..."-dijo haciendo pucherito y sonriendote a la vez.

"Cállate y ponte tu remera. Después tendré tiempo para contemplarte así. Cuando haga calor, claro"-susurraste en su oído para que los demás no oyeran.

Al llegar al lugar, Carlos los dirigió a todos hacía la zona en el que irían a armar las carpas, cercano a un lago.

¿Cómo no se te habría ocurrido de alguien que ama los exteriores?, ¡claro que irían de campamento! Pero tú no habías traído tu bolsa de dormir, ni siquiera una colcha para reposar tu cabeza al dormir. Todo porque Carlos quería que fuese una sorpresa general.

Al parecer él le había comentado a algunos de sus amigos que trajeran su tienda y ropa que se adapte al ambiente, pero no a ti.

"Carlos, te voy a asesinar"-dijiste mirándolo en los ojos mientras bajaba todo el equipo que llevaba escondido bajo un nilón del otro vehículo.

"¿Qué he hecho ahora?"-dijo posando uno de sus brazos en el bajo de tu espalda para acercarte a su cuerpo.

"No me dijiste que iríamos a acampar. No traje nada adecuado para hacerlo"-dijiste tratando de apartarte... estabas algo enfadada.

"Porque yo estuve pensando en eso, te dije que no te preocuparas"-dijo besando tu mejilla y apartándose para continuar bajando las cosas del baúl.

Al caer la noche, que no fue mucho tiempo después de haber llegado, todos comenzaron a hablar sobre como se dividirían en cada carpa. Carlos sin pensarlo dos veces gritó tu nombre y solo el tuyo.
Tomó de tu mano y ambos se dirigieron al sitio donde comenzaron a armar la carpa en la que dormirías junto a él varios días.

Nunca habían tenido tanta privacidad como la que dispondrían ahora. Nerviosamente entraste a la tienda y detrás tuyo te siguió Carlos.

"¿Entonces yo dormiré aquí contigo?"-te estremeciste cuando el asintió felizmente.

"Carlos, ¿por qué estás tan feliz?"

"Nada, solo que ahora te tengo aquí conmigo después de tanto tiempo, y solo para mí,eso me hace feliz"-respondió algo nervioso pero convencido de lo que decía era verdad.