Casualidades O Destino?

Cap. 4 ¿Otra vez tú?

-Creo que no llegamos tan tarde después de todo papá.
-Bienvenidos al consultorio de la Dra. Lola Pe...
-Tú?
Mircalla no se había dado cuenta quién había entrado, estaba ocupada checando unos papeles, pero en cuanto escuchó su voz...
-Vaya, vaya...pero si es la neurótica rubia de hace rato.
-¿Neurótica yo? Yo no fui la que chocó un auto y le dio un montón de billetes a unos extraños.

-Hija calmate por favor.

-No se preocupe señor, ahora que la veo aquí todo tiene sentido.
-¿Me estás insultando a caso? Tú no tienes la menor idea de por qué estoy aquí, pero que tú estés aquí si es una ironía, tendré que quejarme con la Dra. Perry.

-Si como quieras guapa.
-Chicas por favor, tranquilas.
-La Dra. Perry los recibirá ahora señor...
Mircalla observó el expediente de padre e hija.
-...Hollis.
-Gracias señorita, vamos hija.
-Hasta luego guapa.
-Tú...
Laura ya no pudo decir más porque su padre la empujó dentro del consultorio, acción que hizo sonreír a Mircalla.

Laura y su padre estuvieron mucho tiempo dentro del consultorio y Carmilla terminó de ordenar los expedientes de acuerdo a las órdenes de su madre, así que para matar el tiempo decidió leer el de los Hollis. Mircalla no podía hacer eso pero como siempre hacía su voluntad, además que por alguna extraña razón sintió un interés por esa chica rubia desde el choque.

-Veamos por qué estás aquí guapa.

Leyó todo el expediente y al final se sintió un poco culpable por haber bromeado sobre su estancia en el consultorio, pues se enteró de que Laura sufrió mucho por la pérdida de su madre, trastornos de ansiedad, depresión, falta de sueño, etc. Hubo algo que motivó a Mircalla a escribir su número y dirección en su celular, justo cuando estaba terminando de escribir el número, se abrieron las puertas del consultorio y salieron el padre de Laura, la Dra Perry, que era una mujer joven, de cabello rizado y pelirrojo, y por último Laura, que al parecer tenía pinta de haber llorado, cosa que conmovió mucho a Mircalla.