Capitulo 183

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-Guarida-

Todos estaban ahí menos Simón. Nadie entendía nada, estaban muy confundidos y cuando Mar entró a la guarida, todos empezaron a atosigarla con preguntas.

Mar: ¡BASTA!-Gritó como Nico solía hacer.-

Vale: ¿Dónde está Simón?-Le preguntó y otra vez volvieron a empezar a gritar. Mar se tapó los oídos y empezó a caminar hacia adentro de la guarida.-

Nacho: ¿Podes contestar man?-Le preguntó a Mar.-

Mar: ¡BASTA! ¡DEJEN DE HABLAR! ¿¡QUIEREN RESPUESTAS!? ¡DÉJENME HABLAR!-Todos se callaron sorprendidos. Mar se refregó la cara con sus manos.-Siéntense.-Vale se iba a sentar lejos de ella, pero Mar la frenó agarrándole la mano.-Vos sentate al lado mío.-Vale obedeció confundida.-Jay está otra vez jugando con la cabeza de Simon.-Las lágrimas de Vale aparecieron en sus ojos.-Simón estuvo actuando este tiempo.-Todos empezaron a gritar.-¡BASTA!-Volvió a gritar por tercera vez.-Cállense y déjenme terminar.-Nadie contestó.-La diferencia entre Simón y Jay, es lo que cada uno quiere conseguir. Simon se está por confundir, pero necesito que nadie se acerque. Él me dejó el día de mañana para que salvemos a los bebés. Eso no le importa a él.-Vale la miraba.-

Vale: ¿Y qué es lo que le importa?-Mar negó con la cabeza.-

Mar: No se los puedo decir. El día de mañana, cuando terminemos el tema de los bebés, se van a volver todos acá. Van a venir lo más rápido posible a la guarida. Mel,-Ella la miró-, no quiero que vayas. Quiero que te quedes acá. No te vamos a poner en peligro a vos y a Amado.-Ella asintió.-

Teo: Entonces yo me quedo.-Mar lo miró.-

Mar: Te necesitamos.-Le dijo.-

Teo: Mi hijo y mi mujer también. ¿Si viene alguien?-Mar negó y miró a Jhony.-

Mar: Con Jhony nos vamos a ocupar de poner un portal temporal para que si alguien viene, se vaya a otro tiempo.-Teo asintió.-

Teo: ¿Y cómo sabemos si va a funcionar?-Mar lo miró.-

Mar: Voy a pasar y ver si anda.-Teo negó.-

Teo: Voy yo y vos haces lo que tenes que hacer en la urbe.- Mar asintió.-

Thiago: ¿Qué se supone que vas a hacer en la urbe?-Mar lo miró y sonrió.-

Mar: Voy a fijarme que todo esté bien, ¿sí?-Thiago asintió dudoso.-

Vale:-Después de eso, todos decidieron seguir sin decir nada, excepto Vale, quien agarró a Mar y la llevó afuera.-Quiero ir a hablar con él.-Mar la abrazó.-

Mar: Te voy a contar algo, ¿sí?-Vale asintió y Mar la alejó un poco más de la guarida.-Él se siente culpable por la muerte de su hermano, y Jay está usando esa culpa en su contra.-Vale dejó escapar algunas lágrimas.-

Vale: ¿Qué vas a hacer?-Le preguntó preocupada.-

Mar: Mañana, cuando todos se vayan a la guarida, voy a ir a hablar con él. Yo te cuento esto, porque sé que es lo que sentis por él, ¿sí?-Vale no respondió.-Pero necesito que vos también vengas a acá. Voy a tratar de traerlo de vuelta acá.-Vale asintió.-No llores.-Le limpió las lágrimas.-

Vale: Yo quiero ir con vos, Mar.-Mar negó con la cabeza.-

Mar: No Vale, vos te vas a quedar acá. Yo necesito que me informes si pasa algo acá, ¿sí?-Vale no respondió.-Por favor, Vale. Necesito que hagas eso por favor.-Vale bufó y Mar sonrió levemente.-

Vale: Está bien, Gata.-Mar sonrió y la abrazó.-

-Altillo-

Simón, quien se había quedado solo, estaba en el altillo. Jay lo había llamado repetidamente, pero el tiró su celular lejos de su alcance. Agarró una silla y se sentó a contemplar el reloj, cuando, en un abrir y cerrar de ojos, ve a Octavio al frente de él. Estaba mojado.

Simon: Octavio.-Dijo al borde del llanto, y cuando se quiso acercar, el piso de madera, se transformó en pasto y su vista, en vez del reloj y su hermano, era un jardín con una pileta grande.-No...-Susurró y empezó a correr hacia la pileta, ya que vio cómo su hermano caía en esta, pero cuando estaba apunto de alcanzarlo, se tropezó y cayó al barro, viendo como su hermano se empezaba a ahogar.-¡OCTAVIO!-Gritó con dolor y después de quedarse mirando esa escena sin poder hacer nada, cerró y abrió sus ojos para volver al altillo.-¿Octavio?-Preguntó limpiando sus lágrimas. Simón tenía barro en las manos y en la remera.-

X: No tenes la culpa.-Simón se dio vuelta y vio a Octavio parado en el altillo. Simon se acercó y se arrodilló al frente de él.-

Simón: Perdón, Octavio.-Dijo llorando.-No tuviste que haber muerto. Perdón.-Se puso las manos en la cara mientras lloraba y su hermano apoyó su mano en el hombro de Simón.-

Octavio: Simón, no fue tu culpa.-Simón lo abrazó.-

Simon: Si fue mi culpa. Te juro que voy a reparar todo esto. Vas a estar bien. Ese accidente no va a pasar nunca. Yo me voy a encargar de que sea así.-Octavio negó.-

Octavio: Simón, no podes hacer nada. Yo ya te perdoné, pero no fue tu culpa. Perdónate a vos.-Y, en otro abrir y cerrar de ojos, Simón estaba otra vez sentado en la silla del altillo solo.-

Simón:-Simón, quien no se había dado cuenta, vio el barro que tenía en su ropa y cuerpo.-¿Viaje en el tiempo?-Se preguntó a sí mismo y justo en ese momento, alguien vuelve a llamar, y harto del celular, atendió.-¿¡Quién es!?-Preguntó enojado.-

X: Soy Jay. Viajaste en el tiempo, ¿no? Si queres volver a hacerlo, yo sé quién te puede ayudar.-Le dijo por el teléfono.-

Simon: ¿Quién?-Le preguntó enojado y limpiándose las manos con su ropa.-

Jay: Marianella. La tenes que capturar. Ella sabe cómo hacerlo.-Simón frunció su ceño.-

Simón: Marianella no me lo va a decir nunca.-Aseguró enojado.-

Jay: Hay maneras para sacar información, y hay maneras para obligar a que te la den.-Contestó Jay por el teléfono.-

Simón: Yo a esto, lo hago solo.-Con eso, cortó el teléfono y se volvió a sentar en la silla esperando que algo volviera a pasar, pero no pasó nada.-

¿Sin resistencia?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora