Casada con mi enemigo de infancia (Zayn&tu)

Capítulo 5

Narra Zayn:

Después una hora de sufrimiento, se quedó dormida. Ahora sé que tendrá cambios de humor, eso lo sé porque crecí entre mujeres, pues tengo tres hermanas: Waliyha, Safaa y Doniya. Busqué en la agenda de mi móvil el número de Waliyha.

Llamada telefónica:

-¡Zayn!, ¡cuéntamelo todo!, ¿cómo es ella, tierna, divertida o mala? ¡Dime!

-Cállate wali

-sabes que odio que me digas así

-lo sé wali

-¿qué quieres?

-es que ___ está en su mes, y ya sabes, las mujeres se ponen todas bipolares, ¿qué debo hacer?

-rió- eres un tonto, tantos años viviendo junto a mujeres ¿y aun no sabes nada?, me decepcionas

-sólo dime

-vale pero con una condición

-¿cuál?

-que le digas a mamá que yo soy la mejor hermana que has tenido

-eres una tonta, ¿lo sabías wali? vale.

-bien, trátala con cariño, así cambie de ánimo siempre trátala así, pero tampoco te portes como si trataras a una niña pequeña, a ella le hará parecer que eres un idiota, aunque lo eres

-no pues gracias por tu opinión

-continuo, supongo que ella no te quiso decir que estaba en su mes ¿o sí?

-no… ¡por eso era que quería salir sola! ¡Rayos! Cómo no me pude dar cuenta

-¿ves? Por idiota –rió.

-¿crees que porque no estoy a tu lado estás a salvo? Espera y veras, cuando menos lo esperes me vengaré de ti

-amanecerá y veremos. Lo que intento decirte es que tienen que darse más confianza, se nota que no confía ni un poquito en ti-. Ríe de nuevo *ya me está cansando su risita empalagosa*-pensé.

-bien wali, gracias por los consejos, te odio mucho, y mándale saludos a la familia

-vale, yo también te odio

Fin de la llamada telefónica...

Luego de esa larga llamada, me fui a bañar. Al salir la vi despierta sentada en la cama pensativa.

-¿Cómo te sientes?- me senté a su lado

-mejor, gracias.- dijo seca

Narra ___:

Me desperté y note que Zayn se estaba bañando, me puse a pensar en aquel beso, de nuevo lo había vuelto a besar, me sentía una estúpida. Pero si él piensa utilizarme, que ni lo crea, porque no me voy a dejar. Estoy cansada de que todo el mundo me use como un objeto, y si crecí sin amor, seguiré viviendo sin ese sentimiento.
En ese momento, salió Zayn con su toalla enrollada en la cadera, lo que hacía que sus músculos y todos sus tatuajes se notaran, eran… exóticos. Se sentó a mi lado me preguntó, cómo me sentía, le respondí agradecida que estaba mejor, pero no le daría oportunidad alguna de volver a acercarse a mis sentimientos.

-eso veo… te vi un poco distraída, ¿en qué pensabas?

-en nada que te importe.-dije levantándome, pero de inmediato el me agarró de la cintura haciéndome sentar sobre sus piernas

-¿ah sí? ¿Muy brava o qué?- me susurró en el oído, haciendo que me volviera a estremecer

-¡déjame! ¡Por qué eres tan molesto!- dije enojada, tratando de soltarme

-porque sé que así te gusta que sea- dijo besando mi cuello

-¿gustarme? ¡Por favor!- giré mi cabeza y cuerpo para quedar mirándolo de frente-. Tu nunca me vas a gustar, así como yo no te gusto as ti, ¿Por qué no mejor, nos separamos y ya?

Él entonces me miró con decepción y frialdad

-porque no quiero hacer eso, y si piensas que yo no siento nada por ti estás muy equivocada-. Me soltó y yo rápidamente me levanté

-oh, ahora que lo dices, creo que si sientes algo por mi… como en los viejo tiempos ¿no?... ¿recuerdas?, tanta veces que me molestaste sin yo haberte hecho nada, tantas veces que me humillabas en frente de los invitados cuando era mi cumpleaños, esos momentos en los que me aclarabas lo fea que era, ¿para qué? Si yo ya sabía que lo era, aun así tú seguías restregándomelo en la cara.- dije enojada, sentí como mis ojos empezaron a cristalizarse, no quería que me viera llorar, le di la espalda.

-me decepcionas ___, aún sigues viviendo del pasado. Yo era infantil y malo, y puede que aún siga teniendo un poco de ello, pero maduré. Y sí sé todo lo que te hice pasar, y me arrepiento de ello, pero éramos niños, así son los niños, algunos molestos y malos, otros dulces y buenos como tú siempre lo fuiste pero que no sabías a quien demostrárselo.

-¡tú no sabes nada de mí!- exclamé entre sollozos aún de espaldas-. No sabes por lo que tuve que pasar ¿sabes lo que es crecer sin cariño? ¿Sin el calor de una familia? Tuve que soportar durante diecisiete malditos años los maltratos de mi padre, sus indirectas de culpa hacia mí…-no pude continuar pues solté en llanto
Sentí que me tomó de la cadera e hizo que me volteara, agaché la cabeza notando las miles de lágrimas que rodaban por mi mejilla, él levantó mi mentón, lo miré triste, y vi cómo sus ojos comenzaban a cristalizarse.

Me abrazó fuerte, y yo a él, no sabía por qué se lo correspondí, pero desde hace mucho tiempo quería, necesitaba un abrazo

-perdóname ___, sé que me comporté de lo peor contigo, aun sabiendo cómo era tu vida de complicada, lamento que tu padre te trate como si no fueras nada, eres una persona, que también tiene sentimientos y tiene derecho a que la traten como tal. ¡Perdóname!- dijo entre sollozos, sentí que cayó de rodillas y me abrazó las piernas
Yo estaba estupefacta al verlo así, tan vulnerable a sus sentimientos. Lo levanté y vi sus ojos hinchados al igual que los míos, me miró con desesperación

-te perdono, tienes razón solo éramos niños, se que has cambiado y madurado, y eso está bien…-dije triste

-no quiero que nadie te vuelva a tratar mal, no te lo mereces nunca te mereciste eso yo… yo-. Lo callé con mi dedo índice

-ya no viviré del pasado, eso es lo que importa ahora.