Capítulo 23

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Narradora:

Eran pasadas las cuatro de la tarde, ___ estaba recostada en su cama mirando hacia un punto inexistente. No podía creer que tan sólo hubiesen pasado dos días ya, creía que eran meses, ¡por dios, esto la estaba volviendo loca! Las comidas que había sido obligada a ejecutar junto a Aaron eran una jodida mierda. Odiaba el tan solo hecho de tener que estar en su casa. ¿Qué iba a hacer ahora?

Salió de su habitación dispuesta a beberse un vaso de agua y mientras llevaba a cabo esa misión los granujas vigilaban cada paso que daba, Aaron no estaba, debía de estar trabajando, terminó de beber y luego se dirigió al baño, al entrar se recostó en la puerta, y dejó escapar pequeñas lagrimas sin previo aviso en silencio, nadie sabía cuánto extrañaba a su esposo, cuánto necesitaba estar entre sus brazos, sentir esos cálidos labios, y su armoniosa voz. Lo extrañaba demasiado. Por qué tenía que pasarle esto a ella, por qué la vida tenía que ser tan cruel con ella. De una cosa si estaba segura, y era que no quería tener nada que ver con Aaron Cole. De en adelante se quitaría su apellido de soltera por Malik, ___ Malik mmm sonaba bastante bien. Bajó su mano hasta su estómago, y sollozó. Alguien toca la puerta.

-señora ¿se encuentra bien?- pregunta Bernard. Era uno de los granujas más amable que había conocido y el más cercano a ella, que debido a su increíble corpulencia, pudo conseguir este tipo de trabajo, dice que le gustaría estudiar derecho, pero debido a su poco presupuesto no ha podido.

-no te preocupes Bernard, estoy bien.- se levanta y se lava la cara, se mira al espejo y le da repulsión la imagen que este refleja.

Sale del baño y camina sin rumbo fijo en los pasillos, pero algo le llama la atención el cuadro de Rose, que la mira con unos penetrantes ojos aguamarina. Suelta un suspiro cargado de frustración, y siente ligero un mareo, Bernard toca su hombro de modo respetuoso

-debería recostarse señora Cole

-señora Malik por favor

-señora Malik.- se corrige amablemente

-no pasa nada, es solo un pequeño mareo, algo normal que le sucede a una embarazada, además casi no salgo.- le asegura

-tiene razón, la acompaño a sentarse en el patio

-sería un gusto- le sonríe esta débilmente

Y así pasa la tarde, sentada hablando un poco con Bernard con quien es el único que logra entablar una conversación "normal", y le está muy agradecida, ya que si no hablara con alguien como él, se volvería loca. Tal y como transcurren las cosas no cree que esto termine bien.

Narra ___:

Ya ha pasado una maldita semana y en el próximo viernes de la otra cumpliré los dieciocho ¿es que acaso nadie sabe que me tienen secuestrada? No puedo creerlo es que... ¿Zayn no ha pedido mi rescate?... ¿acaso el...? ¡No! Argh esto de estar aquí con ese estúpido que se hace llamar mi padre definitivamente me está volviendo loca ¡necesito escapar, necesito irme de este infierno! ¡No aguanto más! Además Bernard ha estado muy raro conmigo desde que estuvo un día libre, sospecho que oculta algo pero no se qué será.

Ha llegado la hora de la cena y sé que Aaron está esperándome en la mesa, termino de hacer mi trenza y me preparo para bajar. Me siento lo más lejos que puedo de él y comienzo a comer, el silencio se apodera de toda la sala exceptuado por los sonidos de cubiertos. Miro hacia la ventana pero veo una lucecilla roja detrás de los arbustos *qué extraño*-pensé. De repente alguien golpea la mesa causando que me sorprenda al igual que las empleadas, y ese alguien es Aaron, quien me mira furioso.

-¡Por qué siempre estás callada! ¡Rose no era así como tú, a ella le gustaba hablar de todo lo que pasa a su alrededor, le gustaba hablar hasta de mi trabajo!- grita, lo miro horrorizada

-yo no soy Rose.- le respondo

-¡cállate! ¡Por tu culpa está muerta!- se levanta señalándome

-Señor debería irse a descansar, hoy ha tomado bastante.- le sugiere Bernard

-Largo de aquí si no quieres que te despida.- le ordena Aaron severamente y este le obedece diciéndole a todos los hombres que se retiren junto con él afuera

-yo mejor me voy.- digo dejando los cubiertos en el plato, pero él vuelve a golpear la mesa está vez más fuerte causando que los candelabros que la adornan tiemblen

-¡tú no te vas a ninguna parte hija de puta!- me grita

-¿te das cuenta de lo que has dicho? soy hija de Rose no hija de puta.- le contesto, pero de inmediato me arrepiento ya que eso sólo intensificó más su ira. *idiota*-me reprimo mentalmente.

-¡Maldita seas!- grita ofuscado, y con sus grandes manos tira todo lo que tiene en frente al suelo causando que el mantel arrastre consigo a los candelabros, que caen juntos y el fuego comienza a esparcirse por el mantel que llega hasta la alfombra que adorna el suelo que llega hasta las cortinas que adornan las ventana, hasta que las llamas comienzan a intensificarse.

Aaron mira confundido las llamas, y yo corro hacia la puerta de salida con horror, pero él me agarra del brazo y tira fuerte de mí, lo golpeo y le muerdo, este grita y me golpea brutalmente contra la mesa, me duele la cabeza, me arrastra hacia el sótano y me encierra con llave

-¡ábreme la puerta! ¡Aaron!- grito entre sollozos

-Me iré a dormir, dulces sueños querida Rose

Golpeo, araño con fuerza la puerta y chillo pidiendo auxilio, pero solo se escuchan objetos caer y quemarse seguidos de gritos por parte de las empleadas y puertas cerrarse, estoy atrapada y nadie puede oírme, llevo una mano a mi cabeza y veo que estoy sangrando, siento un débil mareo, voy a morir entre las llamas y nadie puede salvarme ¡que alguien me ayude!

Casada con mi enemigo de infancia (Zayn&tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora