Capítulo 4

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Al llegar a la casa ___ subió a la habitación principal de nosotros, iba a tomar un baño. Yo en cambio ordené mi ropa y la de ___, traté de no darle mucha atención a sus interiores, aunque me fue imposible no mirar con agasajo el que tenía dibujado el símbolo de Batman, luego me arreglé el peinado pues sentí que tenía el cabello una mierda durante el viaje, estaba mirándome en el espejo, cuando noté que ella había salido del baño y se quedo mirándome con un gesto de burla.

-¿enserio?- dijo ella sarcástica mirando después las maletas vacías y acomodadas en un rincón

-¿qué pasa?

-que apuesto que tuviste que ver mis interiores

-y si los miro o no, es mi problema, soy tu esposo ahora

-si claro, lo que tú digas querido esposo-. Dijo sarcástica

-tú y tu adorable sarcasmo preciosa, por eso te amo.- dije acercándome a ella, para luego ponerla nerviosa

-aléjate Malik- retrocedió-.sal de aquí, tengo que cambiarme

-¡vamos! Estamos casados, no me trates como un extraño. Cámbiate-. Dije recostándome en la cama

-que salgas te digo, o no respondo-. Me amenazó

-ay si, ay si, y que harás-. Me senté frunciendo el ceño

-esto. — Se fue para el baño y luego salió, traía en sus manos ¡un rizador de cabello!, me asusté cuando trató de acercarse con ese aparato.

-hey cálmate no teníamos que llegar a esto, vale, ya me voy-.dije para luego salir corriendo.

Narra ___:

El idiota de "mi esposo" por fin salió, cerré la puerta con seguro para luego cambiarme. Me di cuenta de que estaba en mi mes, *¡perfecto! Ahora voy a tener cambios de humor*-pensé con sarcasmo. Rápido me puse un vestido cómodo, y amarré mi cabello en una coleta y me maquillé suave. Cuando me miraba al espejo me acaricié los labios, recordé cuando besé a Zayn en el avión, me sentí algo rara, como que sentía cosquillas en mi estómago, pero luego recordé lo que me había obligado a hacer Aaron y todo lo que había sufrido junto a él. Salí de la habitación y encontré a Zayn hablando por teléfono, no lograba escuchar muy bien a quien se lo decía, lo único que pude oír fue "no sé qué hacer, creo que ella no siente nada por mi" y lo decía bastante ¿triste? *a quien rayos le estaría hablando de esas cosas, ¿que tendrá en sus planes?*-pensé intrigada. Cuando colgó me acerqué actuando como si nada hubiese pasado.- estoy aburrida ¿qué hacemos?- dije seca, tenía que salir a comprar toallas sin que el supiera

-el amor-. Dijo coqueto, yo fruncí el ceño

-ok, mientras tú haces el amor, yo saldré

-hey, no se vale, te acompaño-. Se levantó del mueble

-que parte de "yo saldré" no entendiste

-y tú, que parte de "te acompaño" no captaste-. Dijo serio

-ay si, mira lo que hago-. Dije eso y enseguida salí corriendo hacia afuera pero antes de que abriera la puerta el me cargó como un bulto, llevándome hacia la habitación. Al llegar me lanzó a la cama y se acomodó encima de mí, comenzó a darme de nuevo esos besitos en el cuello que poco a poco comenzaban a estremecerme.

-¡Zayn, basta!, déjame ir-. Dije ya incómoda

-no-.dijo entre besos

Trate de escabullirme pero me fue imposible, lo único que logre hacer fue quedar encima de él, pero me tenía atrapada en sus brazos, quede mirándolo y el también, fue un momento bastante perturbador. Miré sus ojos, me transmitían dulzura, no sabía cómo podía ver eso, pero así lo sentí. Luego miré sus labios provocativos, y no pude evitar besarlo. Noté que sus brazos dejaron de apretarme, seguía besándolo, sentía como mariposas en el estómago. El me soltó la coleta que me había hecho en mi cabello, y comenzó a acariciarlo, de nuevo. No sé por qué de repente le gustaba hacerlo. Introdujo su lengua en mi boca, comenzó a jugar con la mía, le seguí el juego. Abrí los ojos, y al ver sus ojos cerrados, cerré también los míos. Acariciaba su cabello cuidadosamente para que no se despelucara. Pero entonces recordé que tenía que comprar toallas, o si no pasaría la peor vergüenza de mi vida; me aparté de él, levantándome. El se quedó allí perplejo, me miraba confuso.

-tengo que salir, regreso más tarde-. Dije volteándome para salir del cuarto, pero él me detuvo

-te acompaño.-dijo cogiéndome de la mano

-no Zayn, tengo que ir sola...-pero cuando le dije eso, sentí un dolor muy fuerte.- ¡Rayos!- dije sobándome el estómago

-¿estás bien? ¿Qué pasa amor, te sucede algo?- dijo preocupado. *¿Me dijo amor?*-pensé. Nunca había visto a alguien preocuparse por mí, exceptuando a los sirvientes

-los malditos cólicos-. Dije entre dientes y casi cayendo al suelo del dolor, pero Zayn me sostuvo

-¿Y qué hago?-dijo nervioso. Actuaba como un idiota, y yo muriéndome frente a el

-solo ve a una farmacia, compra toallas y una pastilla para el dolor, yo mientras tanto me pondré un paño caliente para que minimice el dolor

- ok, ok, en segundos regreso- dijo y rápido salió

Después de aquella penosa situación bajé hacia la cocina, y de allí me dirigí de nuevo a la habitación ya con el paño caliente en la mano, me levante el vestido, me recosté en el sillón y me puse el paño caliente, y mientras tanto me dispuse a soportar el dolor, lágrimas resbalaban por mi mejilla, mordía mis labios, no aguantaba un minuto más *¡maldita sea! ¡Zayn por qué demoras tanto!*-exclamé.

Escuché un grito de Zayn desde abajo avisando que ya subiría. Al llegar traía un vaso de agua y la pastilla, me la tomé, me entregó las toallas y me dirigí rápido al baño y me cambié. Me acosté en la cama a seguir soportando el dolor, Zayn se acostó a mi lado, yo trataba de alejarlo pero él no me dejó, me abrazó mientras me frotaba el estómago con su mano, yo lloraba desconsoladamente.- estaré contigo en las buenas y en las malas-. Susurró y me besó en la cabeza.

Casada con mi enemigo de infancia (Zayn&tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora