Entrenamiento

63 6 1
                                    

(Loki P.O.V)
Entro en el laboratorio de Anthony sin que nadie me vea. Son las tres de la madrugada y por fin la fiesta se está acabando, lo que me da un tiempo apartado para experimentar.
Tomo asiento delante de una de las pequeñas mesas y remango el brazo izquierdo de mi camisa. Mi mano derecha recorre el brazalete que sigue ahí, aunque considerablemente más claro de color, lo que muestra que estar cerca de la gema debilita su influencia en mí.
Intento hacer magia, y cuando una corriente de calidez me recorre, canalizándose por las puntas de mis dedos, sé que puedo.
Las hebras verdes forman un pequeño conejo que da un par de saltitos en la mesa antes de desaparecer. Pruebo con más ahínco, y esta vez el conejo permanece moviéndose por la mesa hasta que lo disuelvo atravesándolo con mi mano.
Una sonrisa sincera se forma en mi cara por primera vez desde hace meses, y dejo que mi poder fluya fuera de mí, llenando la habitación con una luz verdosa.
"Estar al lado de Ingrid es lo que hace que los brazaletes se debiliten" pienso "solo tengo que conseguir que ella quiera quedarse a mi lado".
Oigo ruidos fuera del taller, así que no me entretengo y salgo sin ser visto. Me deslizo a mi habitación y me meto en la cama.
-------------------------------------
La mañana siguiente me despierto con el sobresalto de ruido de porcelana rompiéndose. Me levanto extrañado por el ruido, y me dirijo a la cocina, donde encuentro a Ingrid recogiendo los restos de una vasija con ayuda de Thor.
Reconstruyo la vasija con mi magia- ¿Qué estabais haciendo?- pregunto.
- Thor pensó que sería útil que supiera hacer algunos lanzamientos, por si me atacan. Iba a entrenarme- se apresura a responder Ingrid.
Poso mis ojos sobre Thor, que no ha apartado su mirada de mí desde que entré a la sala.
Se acerca a mí y me sujeta bruscamente de un brazo.
- Has hecho magia- sisea.
Entonces caigo en la cuenta de que nadie sabía que mis poderes estaban activados.
- La he hecho.
Me deshago de su agarre y me dirijo a Ingrid.
- Acompáñame- acto seguido abandono la habitación.
Espero a que me siga, y al oír ligeros pasos apresurados por el pasillo, entiendo que lo hace, y sigo mi camino.
Entro en la prácticamente desierta sala que Anthony acomodó para que yo "descansara". Al poco, entra Ingrid y cierra la puerta detrás de ella.
Se acerca a mí.
- ¿Qué quieres?- me espeta- No pienso hacer nada relacionado contigo, eres un demente.
Le quito importancia con un gesto- Solo creí que sería más... Interesante, si te entrenara alguien que realmente sabe magia.
- Oh- considera mi respuesta.
No espero a que diga nada, y chasqueo los dedos y una silueta humana aparece en el centro de la sala.
- ¿Qué es eso?- pregunta ella, sobresaltada.
- Es magia- me acerco y lo atravieso con una mano sin esfuerzo- y tu oponente.
Me coloco detrás de ella rápidamente.
- Dado que tu magia está recién adquirida, no estará lista para desarrollarse. Vamos a trabajar en el combate cuerpo a cuerpo.
Ella asiente.
- Empecemos con lo básico. Mantén la postura defensiva, con las manos delante del cuerpo.
Mientras va siguiendo mis instrucciones, corrijo algunos detalles.
- Ten el cuerpo más abajo. Nunca pierdas el equilibrio. Debes abarcar menos espacio, cuanto más pequeño, menos hay que defender.
Empieza a hacerlo mejor, así que sugiero que pruebe contra el holograma.
Accede, y animo a la silueta con un mero gesto de mis manos.
La figura se acerca a Ingrid y ella la espera, insegura. Mi hechizo la derriba.
- Si no tienes la clara ventaja, nunca te quedes quieta- comento.
Repetimos. Esta vez ella se lanza, y vuelve a caer.
- Si no tienes la clara ventaja, tampoco ataques primero.
- ¿Entonces qué se supone que debo hacer?- protesta desde el suelo.
- Corre hacia tu oponente, pero déjale atacar.
Una, dos, tres... Diez, once, doce... ¡Catorce! Catorce veces acaba derrotada hasta que por fin consigue dominar a la silueta.
Sonríe, pero vuelve a su frustración inicial cuando le explico que solo ha vencido al primer nivel... De diez.
Tras bastantes golpes, gritos y perfeccionamientos de la técnica, derriba por novena vez a la silueta. Vuelvo a mover los dedos, y esta desaparece.
- Espera, adivino, vas a invocar a un demonio para que pelee conmigo- me dice, pasándose una mano por la frente.
- Casi- respondo- si a mí se me puede considerar un demonio.
Me mira y suspira.
- No seas muy cruel- pide, colocándose.
Yo también me preparo, sin molestarme en contestar.
Ninguno mueve un músculo por los primeros momentos, hasta que me lanzo sobre ella. Ingrid responde a mi ataque, y comenzamos a forcejear.
Es fuerte, para qué negarlo, pero no tan fuerte como yo. Al poco la estoy dirigiendo hacia la pared más cercana. Yo la llevo, por lo que está andando hacia atrás. Espero, espero... Y comete su error fatal. Mira hacia su espalda, momento que aprovecho para empujarla y derribarla.
La ayudo a levantar.
- Si avanzas hacia atrás- me acerco más a ella- mantén tus ojos sobre mí.
Ella se sonroja. Ahora es mi oportunidad. Me inclino sobre su rostro y... Se aparta. Huye de mi agarre.
- ¿¡Ibas a besarme!?- grita.
- ¿Y qué si iba a hacerlo?- pregunto- Los midgardianos lo hacéis muy a menudo.
- ¡Estás loco, definitivamente! ¡Es diferente! ¿No se supone que deberías odiarme?
- ¿Por qué haría tal cosa?
Se tira del pelo con una mano.
Entiendo que he ido demasiado rápido, incluso para alguien de este mundo.
- Eh... No sé que se me pasó por la cabeza...- intento arreglarlo, pero no debo sonar demasiado sincero.
- Eso está mal. Muy mal. No- retrocede y sale de la sala antes de acabar la frase.
La sigo. "Demonios, Loki, lo único que debías hacer era enamorarla y hasta en eso fracasas" pienso.
Tras ella, entro al salón, donde Anthony está hablando con JARVIS, rodeado de cajas.
Cuando nos ve, se acerca a Ingrid.
- Justo te estaba buscando ahora- señala a las cajas- te ayudaré a colocar todo esto.
La morena le mira extrañado.
- Oh, ¿Ella no te lo dijo? ¿JARVIS tampoco? Bueno, el caso es que, ahora que sabemos que eres poderosa, creemos que estarás aquí mejor que en tu casa. No te preocupes, harás vida normal.
- ¿M-me mudo aquí?- consigue articular.
- Sí, se podría decir así.
- Pero no puedo... ¡No quiero!- grita.
Anthony se encoge de hombros- Yo no hago las normas. Habla con el Capitán.
Veo como el enfado de ella crece y crece. Está temblando. Sus manos se cierran en puños que empiezan a echar chispas. Literalmente, de sus dedos surgen estallidos de luz blanca, que culminan con una pequeña explosión que restalla en el suelo y quema parte de él.
- No sé que es eso- dice Anthony, mirando la quemadura- pero he aprendido a no preguntar. JARVIS, llama a alguien que pueda arreglar este estropicio.
Acto seguido, abandona la habitación, cargando dos de las cajas.
- Un pequeño milagro- susurro una vez que se ha ido.
"Una perfecta arma" pienso al mismo tiempo.
No me contesta, solo se gira hacia mí y comprendo que sabe que el centro de mi atención es el peor lugar posible para estar.

Heros of our time  ||Loki fanfic||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora