Todo empezó una tarde, cuando un joven, de nombre Hwang MinHyun, se daba prisa en arreglarse para ir a trabajar. Justo como lo venía haciendo desde hace varios años. Pero aquel día, prometía ser diferente a los demás.
—¡Maldición, ahora debo buscar mi paraguas!—exclamó el chico de alta estatura, observando por la ventana de su habitación como una fuerte lluvia comenzaba a caer.
Después de unos minutos, y tras revolver toda su habitación de pies a cabeza, MinHyun por fin había logrado encontrar su paraguas color lila. Una vez listo, el pobre comenzó a correr hacía la parada, rogando internamente porque el autobús aún no hubiese llegado.
—¡Espere, por favor!—gritó una vez llegó a la parada, contemplando como el transporte público se marchaba.—¡Genial, ahora tendré que esperar hasta que pase otro!
El chico se sentó y espero al rededor de unos diez minutos, mirando en repetidas ocasiones su teléfono para verificar la hora. Una vez llegó el siguiente autobús, el alto chico se apresuró en subir y pagarle al chofer, solo para después sentarse en uno de los asientos junto a la ventana. Durante el camino hacía bastante frío, por lo que la ventana terminó por empañarse, dejando que un aburrido MinHyun se pusiera dibujar todo tipo de cosas.
Unos minutos más tarde, cuando logró visualizar su parada, rápidamente tocó el timbre y espero que el chofer se detuviera para poder bajar. Tan pronto bajó, abrió su paraguas y corrió hasta la cafetería. Era tarde y sabía que su jefe le descontaría cada minuto de retraso. Podría decirse que su jefe, es de esos hombre a los que no les gusta la impuntualidad.
—Siento llegar tarde.—mencionó una vez atravesó la puerta de la cafetería, dando una pequeña reverencia en forma de disculpa, solo para luego cerrar su paraguas y sacudir un poco su cabello.—La lluvia me agarró por sorpresa, tuve que buscar mi paraguas, el cual no encontraba y...
—Tranquilo, el jefe no a llegado aún. Esta vez tuviste suerte Min.—interrumpió su mejor amigo, de cabellera medio larga y rubia; la cual le hacía parecer una chica algunas veces.—Pero mejor apúrate, mira que no tarda en llegar y hay mucho por hacer.
—Sí. Por cierto, ¿pudiste arreglar las cosas con JR?—preguntó, cambiando de tema mientras se colocaba el delantal, además de tomar su respectivo bolígrafo y libreta. Guardando ambos objetos en la pequeña bolsa delantera que posee el delantal.
—No, ya sabes como es él. Es un terco y un celoso.—respondió para luego soltar un largo suspiro. Pelear con su novio no era algo que le gustase mucho y menos si era por culpa de sus absurdos celos.
—Lo lamento, es mi culpa, nunca debí llevarte a esa discoteca.—mencionó avergonzado, sintiéndose responsable de que sus amigos tuviesen discusiones en su relación gracias a él.—De seguro debe estar molesto conmigo también, ¿no?
—Claro que no.—negó molesto, colocando ambas manos en su cintura.—Él tiene que dejar de ser tan celoso. Yo solo tengo ojos para él. En verdad, no sé cuantas veces más tendré que decírselo para que entre en razón.
—Pero lo hace por que te quiere, Ren. Ya desearía yo tener una linda novia, una tierna y celosa; una que al enojarse me haga lindos pucheros.—comentó sonriente, mirando uno de los periódicos que habían sobre la barra.—Una como estas lindas modelos, bueno, no tan así. Pero sí que sea bastante cariñosa y que cuide bien de mí.
—En algún momento encontrarás a la persona correcta, tú eres un buen chico, MinHyun.—agregó el rubio, correspondiendo la sonrisa mientras se acercaba al alto de su amigo.—Pero ahora debes concentrarte en el trabajo y no en el amor. O de lo contrario, solo conseguirás una carta de despido.
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''Un Café Sin Azúcar''
FanfictionMinhyun es un chico adicto al amor, siempre sueña con conocer a una chica linda y tierna, una con la cual poder casarse y formar una buena familia. Pero lo que él nunca se espero es que su primer, y verdadero, amor sería aquel joven desconocido que...