The Nights

III. Know your enemy.

Blue jugó con sus manos, la ansiedad lo estaba consumiendo, tenía la garganta seca, los ojos apunto de llorar y las ganas de correr lejos aún estaban presentes. Pero estaba atrapado en esas asquerosas paredes blancas, que no tenían sentido alguno, sus libros no soltaban magia como la primera vez que los vio, el baño no se sentía tan grande como cuando lo limpió al comienzo, incluso, él se sentía incómodo dentro de todo lo que sucedía.

No lo entendía, desde pequeño, su madre le había dicho que todos teníamos un destino escrito incluso antes de nacer, pero su padre pensaba muy distinto. El decía que un nuevo destino comenzaba con cada elección y que la vida era un laberinto de constante desarrollo, tomó una bocanada de aire.

¿Por qué había tenido que quedar viviendo con esos dos, en lugar de George y Nicolle? ¿Por qué no podía llevar una vida normal, cómo lo había hecho los últimos años de su vida?

¿Qué pensaría su madre de todo esto? Podría acurrucarse en su pecho y preguntarle por qué la vida estaba dándole puñetazos en el rostro. Pensó en esa mañana, casi le habían convencido que no eran tan malos después de todo, pero esto había roto el límite. Podía aceptar que cada uno tuviese su personalidad, en fin de cuentas, todos eramos diferentes, pero esto había sobrepasado por mucho su zona de confort, su espacio personal había sido violado con una canción Britney, una boa rosada y 100 dólares perdidos.

¿Estaba en lo correcto al huir de sus problemas? Quería enfrentarse a ambos y partirles la cara, pero quizás antes de que pudiese pensarlo, Mitch ya lo hubiese decapitado y Azkaroth habría practicado necrofilia con su cadáver.

Un escalofrío volvió a recorrerle de pies a cabeza, siempre pasaba eso cuando pensaba demasiado en qué eran capaces de hacer esas dos personas. Que habían llegado a su vida de forma inesperadamente violenta.

Cogió un libro de psicología, siguiendo uno de los consejos de George, el secreto de todo estaba en las páginas de un libro.

Y tenía mucha razón, porque se topó de frente con una idea que no se había dedicado a sostener.

Quizás para Blue esos dos eran su peor problema actualmente. ¿Pero en qué problemas estarían ellos?¿Qué conllevaba a que esos dos fueran así?

Así como las leyes de Newton, Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: quiere decir que las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en sentido opuesto.

Si su memoria y conocimientos en física no le fallaban, era la 3ra ley.

Tomó con fuerza un suspiro.

Debía organizar su mente, hacer un plano constructivo de situaciones y redactar una conclusión de sus prioridades.

Tenía un plan A: Irse del departamento o sólo ignorarlos por el resto del año.

Obviamente, ese plan se había ido por el retrete, igual que la única cerveza que Blue había bebido.

Era momento de un plan B, una estrategia mejor armada y más fuerte. Se sintió como Alejandro Magno sobre las tierras de Grecia, o cómo el mismísimo Ícaro volando en el cielo. El plan B, era averiguar lo más posible sobre ambos y hacerlos cambiar, o simplemente, poder defenderse y generar un contraataque si otra situación como esa se volvía a dar.

Pero Blue se quedaría como los historiadores ancianos, que nunca terminaron de escribir sus libros porque olvidaron como escribir o simplemente la vida los abandonó.

Porque Grecia no duró el tiempo infinito que Alejandro Magno deseaba, Ícaro voló hasta quemarse en el Sol y Blue, él no lograría descubrir nada de Mitchel o Azkaroth.