'' Tus párpados tenían, o al menos parecían,
estar impregnados por mi ser.
¡ay, qué mala vida la suya!
¡ay, cuántas almas vagan sin estar desnudas!
Pero nunca,
y digo nunca, pues,
nada dura para nunca.
Al contrario, siempre significa una unión,
un bienestar,
un '' te amo'' dulce,
de aquí a allá,
duro y robusto,
como el mar.''