Mí Querido Guardaespaldas. [sTaXxBy] TERMINADA.

Treinta y ocho.

SUBIENDO CAPÍTULO TEMPRANO :D! tengo que decirles algo, el capítulo Treinta y nueve lo publicaré más tarde ¿vale? es qué ese capítulo es demasiado para sus bodysss y además es muy temprano y como que no pega asdfghjkl igual, los amo 7u7u7u7 

Si seguía caminando así por mi habitación haría un gran hoyo en el piso. Unos tacones resonaron en el pasillo del segundo nivel de mi casa. Alisce y Claudia estaban a punto de irse a nuestra casa en California para después llegar a la ceremonia que sería en un bosque alejado unos kilómetros de la civilización.

Sentí como el auto de Claudia se marchaba, salí de mi habitación con un portazo. No estaba de ánimos y para empeorar mi estado emocional no sabía nada de Frank hace horas.
Fui a la habitación de mi padre, lentamente entré. Él estaba mirándose al espejo y arreglando su elegante corbata, pero no podía.
-¿Te ayudo? –dije detrás de él.
-Por favor. –él se puso frente a mí y le empecé a hacer el nudo de su corbata. –Te ves muy hermoso con ese traje.
No le dije nada y seguí arreglando su corbata, cuando ya estaba lista él me miró tiernamente.
-¿Vamos? –me preguntó poniendo su brazo para tomarlo.
Obedecí, en ese instante en mi pequeña cartera de mano vibró algo. Vi mi movil. El mensaje de Frank decía que lo reconocería al instante, solo que no lo mirara tanto y que me amaba.
Subí al auto negro de mi padre y partimos hacía el principio del tormento de nuestras vidas. Él quiere ser feliz pero los dos juntos y solos podíamos construir esa felicidad.
Todo listo, la música sonaba, los pocos invitados conversaban entre si y yo aquí bajo un gran árbol del alejado bosque en California. Mi atención la tomo una persona mujer, alta y tonificada de cabello rojizo. La mujer dio media vuelta para mirarme y me guiño el ojo. Su ojos eran caféses iguales a los de... Frank, era él. Se vería muy hermoso como mujer, reí.
El juez llegó, todos los invitados tomaron asiento menos yo. Frank vestido de mujer paso por mi lado.
-No te muevas, quédate donde estas. Ese árbol será seguro para ti si pasa algo quiero que sepas que te amo demasiado Alejandro. Y siempre lo haré porque este es nuestro pequeño sueño. –dijo.
Los músicos tocaron la típica canción de boda, Alisce venía con un vestido blanco y a su lado venia Claudia con un vestido rojo que llamaba aun más la atención que el propio vestido de la novia.
-Y por la autoridad que me concede la ley. Ustedes son marido y mujer. Pueden besarse señor y señora Bravo. –el juez concluyó así la ceremonia más falsa y aburrida que había visto en mi puñetera vida.
Alisce sonreía victoriosa al igual que Claudia, las dos se abrazaron mientras yo estaba alejado de toda esa mierda.
Todos felicitaban a la nueva pareja. Ridículos, eso es lo que son.
Mi padre muy feliz subió a un pequeño escenario que había aun más alejado de la parte de la ceremonia, desde donde estaba podía ver con facilidad y escuchar con claridad, él tomo el micrófono. Mientras Alisce y Claudia corrían hacía mí. ¿Hacía mí? ¿Qué quieren ahora?

HASTA AQUÍ AMIGOS, AL RATO MÁS SALSEITO... 7uu7