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Me gradación no fue una cosa del otro mundo, no tengo amigos así que nadie fue a celebrármelo, o yo que sé si es que ni siquiera sé lo que hacen cuando alguien se gradúa, si no tengo amigos. Como los odio. A todos odio, a todos con los que me gradué, muchos seguramente odiaron que me graduara con ellos y otros muchos quizá ni se dieron cuenta de que yo estaba ahí.

Lo único que espero es ir a la universidad, aunque ya me llevado una decepción muy grande porque mi madre no tiene mucho dinero para llevarme a otra universidad sino que tengo que ir a la misma del pueblo lo único que espero es que no estén muchos del instituto y así poder no encontrarme a nadie.

El verano tampoco tuvo sorpresas todo normal y aburrido. Me la pasé viendo series con mi hermana, también la pasé leyendo libros e intentando que mi hermana no se metiera muchos líos porque le encantan las fiestas y le encanta beber. Cosa que no comprendo porque yo odio beber y odio las fiestas.  Odio a la gente y odio a la gente reunida, así es como que para tirarles una bomba a lo tipo terrorista, pero claro yo no soy así pero ohh los odio.

Hasta que por fin llegó el día. El día en el que me iba a la universidad. Me despedí de mi madre, no la iba volver a ver hasta navidad, en cambio sé que por alguna nefasta razón tendré que volver a ver a Mía mucho antes y puede que diariamente si voy a alguna fiesta cosa que veo imposible, pero aún así.

Me adentré en las grandes estancias de mi nueva universidad, era enorme y me encantaba. Por fin iba a sentirme integrada en un sitio aunque nadie me notara pero algo es algo ¿no?

-Mirad a quien tenemos por aquí.-Dice una voz detrás de mí. Esa voz que tanto detesto. Esa voz que hace que se me erice los vellos del cuello con muchísima facilidad. Me giro y los veo. A todos. No falta ni uno.

-Creí que no llegaría a la uni.-Se ríe esa perra que tanto daño me hizo, que tantas cosas malas me hizo pasar, que hizo que todo el mundo me odiase, que hizo hasta lo imposible para que yo no fuese feliz, que hizo que mi vida fuera total desastre, hizo que todo se fuera la mierda y en tan poco tiempo y sin hacerle nada encima de todo.

-La vida por lo lo que se ve da muchas sorpresas, claro que no tiene que ser buenas todas.-Dice riéndose Abel. Apreté los puños con furia.

Darla llevaba a su perrita faldero Anaïs y con ellas Abel el novio de Darla y el mejor amigo de este Christen.

Me muerdo la lengua muy enfadada, saco un papel donde me habían puesto en qué habitación yo iba y todas esas historias. Me giro y sigo mi camino hasta alejarme de ellos.

-Nunca dice nada, me dan ganas de golpearla, en serio.-Escucho decir a Darla entre risas, además que los otros también la acompañaron en su risa no entiendo cómo pueden ser así.

<<Perra.>> Pienso. Ojalá no me toque ninguna clase con ninguno de ellos, con ninguna. De todas las personas que posiblemente me podría encontraren la universidad de verdad tenía que ser con ellos, justamente con ellos con las personas que más odio, con las personas a las que... No lo sé sabes, no sé lo que hice para merecer esto.

<<El universo me odia.>> Vuelvo a pensar, si seguro que es eso.  Aunque no hago mucho caso eso la verdad es que sí que me duele y me duele mucho, me lleva doliendo desde que tengo uso de razón, desde el momento que empezaron sus burlas y sus tonterías, desde el momento en el que empezaron odiarme y yo empecé a odiarlos a ellos.

Voy a mi habitación, al parecer tengo un compañero o compañera; pues vaya al menos espero no caerle tan mal, espero... No sé ni lo que hago para caerles tan mal al punto de desear hasta mi propia muerte.

Aún no creo que llegue el día en que le diga a mamá: << Mamá todos me odian, mamá odio a todos, mamá me quiero morir, mamá lo siento por todo, mamá te quiero...>>

En fin, debo dejar de pensar en tonterías y ya por fin dejar todo esto, empezar mi vida como pueda si es que me dejan.

A lo lejos veo un chico con chaqueta de cuero. ¿Está loco? Se va a asar. Pobre. Me acerco a él para verlo detenidamente pues creo que me suena demasiado.

Al irme acercando, este se gira quedando los dos a dos metros de distancia y dejándome ver que es el chico del que tanto huía.

<<Geniaaal.>>

TatuajesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora