La traición de un amor (Sin Editar)

Capítulo I Todo un Sueño.

Anastasia.

Todo transcurre en calma, hoy es un lunes como cualquier otro... Voy camino al Bohemian hotel donde trabajo medio tiempo como recepcionista desde hace aproximadamente 2 meses y me encuentro con un hombre muy guapo de tés morena de ojos marrones, cual se acerca y me saluda.

-Hola soy Javier Miller ¿Y tú?

-Hola Anastasia Steele. Que hombre más guapo. - ¡Ay Dios! llegare tarde, Adiós.

Salí corriendo y lo deje ahí parado y sin saber si lo volveré a ver... Dios, cuanto me impresiono este hombre me gustaría volver a verlo... ¿Que estás diciendo Ana? le recrimino a mi subconsciente por estos locos pensamientos.

Ya han pasado 6 meses desde que conocí a Javier y somos novios, todo ha pasado tan rápido pero él dice que fue amor a primera vista aunque yo pensaba que solo me gustaba pero ahora estoy enamorada y nos vamos a casar el mes entrante y estoy muy emocionada.

Todos dicen que es muy pronto para casarnos pero los dos estamos seguros de nuestro amor y no queremos esperar más, Javier en algunas ocasiones me ha insinuado que quiere que estemos juntos y yo le he manifestado que quiero llegar virgen al matrimonio, él no estaba muy convencido hasta el punto de enojarse y me dijo que quería una prueba de mi amor y demostrarme el gran amor que sentía por mí.

Cuando pensé en eso y la duda me embargaba decidí conversar con mi amiga Emily ya que era una mujer experimentada y liberal. En el almuerzo le comente mis dudas y me dijo que todos los hombres dicen eso para lograr todo y no llegar al matrimonio y decido no acceder. Después de unos días Javier se disculpó y me propuso matrimonio y nuestra relación va mejor que nunca.

Ayer pasamos una tarde maravillosa ya que hoy se va de viaje y no nos veremos en tres semanas y estoy muy triste pero tendré mucho trabajo en estos días y me mantendré ocupada y pasaran rápido.

Me levanto muy temprano para tener todo en orden porque hoy todo estará al revés, cuando me dirijo a mi trabajo muy animada y llego al hotel veo todo el alboroto que hay con la llegada del multimillonario Christian Grey, cual estará unos días en la ciudad por cuestiones de negocio y se hospedara aquí.

Toda la semana ha sido una locura ya que el Sr. Masen el gerente del hotel quiere que todo sea perfecto para cuando llegue el multimillonario en compañía de su equipo de trabajo. No entiendo porque todo el mundo tiene que rendirse ante él y besar el suelo que el pisa solo por uno de los hombres más ricos de los estados unidos.

Notando que todos están nerviosos me concentro en mi trabajo, ya que llega hoy el más esperado.

¡Madre Mia!

Como puede una persona volver a un ejército de cabeza con su sola presencia.

En un momento me sumerjo en mis pensamientos para olvidarme de toda esa locura ya que todo el día se han pasado hablando de lo mismo y me siento irritada.

Mi mejor amigo José Rodríguez no está muy convencido de mi relación con Javier ya que dice que no es cierto que él me quiera y que es una locura que me case ya que piensa que voy a sufrir.

Desde esa discusión con José no le hablo porque no voy a permitir que hable así de mi novio por muy amigo que sea, la verdad es que extraño mucho a mi amigo y me duele que no esté feliz por mi boda... ¿Que estará haciendo Javier? Tengo dos días que no se de él y me estoy preocupando.

Por estar en mis pensamientos no me he dado cuenta que me está hablando un hombre alto de tés morena con aspecto de militar con un traje oscuro. Frunce el ceño y vuelve a preguntar.

-Disculpe señorita me escucha, buenos días.

- Buenos días señor, ¿En qué le puedo ayudar?

-Tenemos reservaciones a nombre de Grey Enterprises Holdings, Inc. y la reservación de la suite presidencial para el Sr. Christian Grey.

-Perdón señor, ¿Cuál es su nombre? Este hombre si es serio parece militar.

-Jasón Taylor. Ha llegado el multimillonario y yo pensando en el mis problemas y ahora parezco una tonta.

Estaba revisando las reservaciones cuando escucho una voz ronca y sexy llamar al Sr. Taylor y al levantar la mirada me encuentro con un Dios Griego de hermosos ojos grises vestido con impecable traje gris con corbata a juego y su pelo alborotado que miran a su alrededor impasible e indiferente.

Pierdo todos mis sentidos y la movilidad de todos mis músculos y no puedo decir nada.

-¡Madre mía! Qué hombre.... debe ser una ilusión divina nunca había visto a alguien tan hermoso en mi vida. Me ruborizo al darme cuenta que lo dije en voz alta. Dios, que estoy diciendo.

-Gracias por el cumplido, señorita. Sonríe y me vuelvo a ruborizar y agacho la cabeza. Me muero de la vergüenza.

-Necesito refrescarme aquí hace un calor insoportable y en unas horas tengo una reunión.

- Sr. Grey su habitación esta lista. Le dice el hombre y le acompaña.

Ana que te ha pasado como se te ocurre decir tal locura, recrimino a mi subconsciente y mi diosa dormida despierta de su letargo.

Desde ese día no volví a ver al Dios Griego y fue mejor así, porque la vergüenza que sentí al decirle lo hermoso que era y recordar su sonrisa me ruborizo.

He estado atareada con todas las cosas que tengo encima, pasaron los días tan rápidos que no lo note y el hotel volvió a calma habitual desde que se marcharon los ejecutivos hace ya tres días y todo volvió a su normalidad, por fin mañana me iré de vacaciones para poder tener tiempo de preparar los últimos detalles de mi boda.