Capítulo 31 La mejor noticia del mundo.

7K 437 9
                                    

No sé qué es tan grave que no se atreve a decirme y siento que pierdo el control y no sé cómo reaccionar con esta situación. Trato de mantenerme sereno pero no lo consigo y levanto su barbilla para que pueda mirar sus ojos.

-¿Qué le pasa, Anastasia? hable conmigo y siento su suspiro y levanta la cabeza para encontrarse con mi mirada.

​-Anastasia, por favor dime ¿qué te pasa me tienes preocupado? Digo desesperado.

​-Christian, perdóname, no quiero perderte. Solloza.

​-¡Por amor a Dios! Anastasia no me asustes, ¿Que sucede? Respiro.

¿Por qué mi pequeña que esta tan aterrada? La atraigo a mi regazo, besando sus cabellos y la acuno para calmar sus sollozos.

​-¿Dime pequeña, ¿Que te tiene así? Levanto su barbilla.

​-No sé cómo decirte, pero sé que después que te cuente no querrás estar conmigo. Empieza a llorar.

​-¿Que te hace pensar eso? Yo nunca te voy a dejar ¿Sabes por qué?

​-No. Susurra.

​-Es así de simple, mi pequeña niña. No puedo vivir en un mundo donde no estés. -No puedo vivir sin ti, eres mi vida y si te vas no tendría. Digo. -Ahora, ¿dime que te pasa? Espero paciente y la veo respirar profundo.

​-Yo... Yo...oh, Dios... Estoy embarazada. Dice en un hilo de voz.

​-No te estabas cuidando. Pregunto.

Me quedo mirándola entrelazando los dedos nerviosa y noto que está temblando de miedo esperando mi reaccionar. Paso las manos por mi pelo y cierro los ojos tratando de asimilar la noticia recibida. ¡Dios santo! Voy a ser padre.

​-No, con todo lo que había pasado se me olvido y no utilice método de planificación y como lo habíamos hecho las mayorías de veces sin protección.

¡Madre mía!

- No pensé que podía pasar y corrimos el riesgo. Fui una estúpida y ahora estoy metida en este problema y a punto de perderte. Empieza a llorar.

​-¿Por qué pensaste que no te iba a querer más y te iba a dejar? Digo.

​-Yo te amo, Christian.

​-Ven acá, pequeña. La pongo en mis piernas y la abrazo fuerte. -Mírame Anastasia. Pero no quiere mirarme y esconde la cara en mi cuello. -Eso quiere decir que voy a tener a dos pequeños para cuidar y amar. Sonrió.

Empieza a llorar con más fuerza y la abrazo y empiezo a besarla.

​-Mi Ana, gracias por amarme y regalarme el mejor regalo de mi vida. Le susurró al oído. ¿Sabes algo? Le pregunto.

​-¿Qué cosa? Dice escondida en mi cuello.

​ -Ahora te amo más y tenemos que hacer algo y pronto. Sonrió.

​ -¿De qué hablas? Me mira.

​-Anastasia Steele, tenemos que casarnos ya .Le digo con emoción.

​- Lo estás diciendo en serio... ¿De verdad?

​-Tan cierto como que vamos a hacer padres y es la mejor notica que me has dado. Sonrio.

​-Sí, quiero ser tu esposa ahora mismo. Murmura en mis labios.

​- Te amo más que a nada en la vida, corrijo... LOS AMO A LOS DOS. Y los cuidare con mi vida.

​ -Nuestro hijo tendrá a la mejor madre del mundo. Digo

​-Y al mejor padre. Pero sobre todo tendrá el amor de ambos. -Te amo.

​-Te adoro mi niña. Beso su frente.

Hoy salí temprano y estaba dormida. Por lo que decidí no despertarla y le dije Gail que más tarde le llevara el desayuno a la cama. Todo el día ha sido complicado y no resisto las ganas de verla, todo este día la he extrañado, por lo que salgo de la oficina para ir a refugiarme en mi lugar favorito.

​ -Mi amada niña, hazme el amor, ámame como solo tú sabes hacerlo. Suplico.

​-Ahhhhh, Christian. Grita de placer.

Me cabalga con desesperación gimiendo y jadeando, la agarro por las caderas para marcar el ritmo y báscula las caderas para llegar más profundo y no puedo soportar y la muevo sin que se dé cuenta y ya estoy encima de ella.

Estoy penetrando duro, entrando y saliendo sin control, en un momento la giro y levanto su trasero y le vuelvo a penetrar duro, sus gritos me animan a continuar ya que no me ha pedido que me detenga y sé que lo está disfrutando tanto como yo. Azoto su culo y la agarro por el pelo y la atraigo a mí.

​-Ana, estoy loco por ti, quiero ser más rudos. Gruño. Dios, quiero mostrarte mi ira y mi gracia. Le susurro mordiendo el lóbulo de la oreja.

​-Llévame contigo, no te detengas. Lo dice entre gemidos.

Mis embestidas son frenéticas, trazando círculos con mis caderas, sus gemidos y jadeos me invitan a no detenerme, diciéndole al oído que se corriera par mi pequeña, cuando sentía que se aproximaba y eso solo basto para llegar su orgasmo gritando mi nombre.

Yo no quería detenerme y mis movimientos era incontrolables. Gimiendo con lo delicioso que es estar dentro de ella. Soy un maldito con suerte. Estoy tan excitado que introduje mi dedo meñique en su ano empezó a gemir con más fuerza.

​-Ahhh, Christian. Grita al sentir como muevo el dedo e introduzco el mayor en su interior.

​ -Siéntelo amor. Gruño con los dientes apretados.

Sigue temblando y su orgasmo es eterno, sigo penetrando con dureza hasta que volví a sentir como se tensó y llegaba a un orgasmo alucinante gritando mi nombre. Seguí con mis embestidas dos, tres, cuatro y cinco hasta que explote en su interior gritando como un loco su nombre.

Dios, como amo a esta mujer. La abrazo fuerte y comienzo a llenarla de besos y a decirle cuando la amo. Recuperando nuestras respiraciones y ella se abraza más a mí.

Nos quedamos en silencio y siento como su respiración va cambiando hasta que me doy cuenta que se quedó dormida. La aferro más a mí y cierro los ojos enterrando mi nariz para inhalar el olor su cabello, quedando completamente dormido.

Pensando cómo ha cambiado todo en tan poco tiempo. Quien me iba a decir, que yo Christian Grey, iba a estar completamente enamorado de una mujer con el alma de una niña pequeña y que pondría mi mundo patas arribas.

Si me lo hubieran contado no lo hubiese creído, ahora esa pequeña es la razón de mi existir y más con el regalo que me ha dado, pensar que seré padre me llena de ilusión y debo cuidarlos más que nunca porque cuando esta noticia salga a la luz serian objeto de persecuciones y hasta secuestro.

Antes que los medios se enteren, primero lo deben saber nuestras familias. Sé que mama y Mía se pondrán felices pero mi padre empezara que antes de casarnos deberíamos resolver lo del acuerdo prenupcial y eso no está en discusión.


La traición de un amor  (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora