ONE DESTINY IN MY MIND ©

5. Cuéntame tu historia

-Hashley-Dijo Guim con su mentón apoyado en mi cabeza.

-¿Qué pasa?-Me separé del abrazo lentamente, y sequé mis lágrimas.

-En unos minutos empiezo mi entrenamiento - Señaló un gimnasio al frente de nosotros - Acompáñame y luego nos vamos a mi casa, o si quieres te llamo un taxi para que vayas a la casa de algún conocido tuyo o...

-Te acompaño-lo interrumpí y bajé mi cabeza un poco avergonzada-quiero que me seas sincero, ¿seguro que me puedo quedar en tu casa?

Guim rascó su nuca un poco dudoso-Si roncas mucho, te armo una cama en el jardín.

Reí y le empujé levemente su hombro - Es en serio.

-No tengo y no tendré problemas en que te quedes conmigo - recogió su bolso de entrenamiento, el cual no lo había visto antes.- Te ayudaré en lo que necesites.

Le sonreí con mis labios pegados, y llevé un mechón de mi cabello, detrás de mí oreja.

-Gracias, no sabes toda la presión que has sacado de mi pecho.

-Hashley Grenne agradeciendo-se levantó de al lado mío y me tendió la mano- Eso asusta.

Reí y acepté su ayuda.-No te acostumbres.-Lo golpee levemente en el hombro.

Caminamos juntos hasta el gimnasio. Cuando entramos me sorprendí, al ver todo las enormes pesas, y la cantidad de gente. Un solo segundo que me quedé mirando todo esto, y Guim ya se había cambiado. ¡WOW! Enserio tiene unos brazos muy ejercitados, unos hermosos y musculosos brazos, que de seguro son tan suaves... Sacudí la cabeza para sacar esos pensamientos de mi cabeza, vamos, soy Hashley Grenne, no puedo pensar en esas cosas. 

...

Cuando termino de entrenar, nos fuimos a tomar un helado. Los dos pedimos el de naranja, que suerte, creí que era la única que le gustaba.

-Hashley.

-¿Qué?

-Somos amigos ¿Cierto?-Asentí.-Y sabes que puedes confiar en mi.-Volví a asentir.-Entonces...

-¿Qué?

-Quiero que me cuentes sobre ti, ya sabes, tu historia.

-Es una muy larga y dolorosa historia...-Sonreí con los labios pegados un poco triste.

-Vamos, tengo tiempo.

-Bueno... ¿Por dónde empezar?-Reí algo nerviosa.-Mis padres nunca me quisieron, fui una sorpresa... Por así decirlo... La única que me valoró fue mi tía. Todos en el colegio me decían que no servía o que era una rarita. Todas las noches lloraba, era la única forma de descargarme. Hasta que un día en segundo de secundaria un chico muy amable se me acercó. El era muy amable. Pero resulta que era el novio de una de las chicas "populares". Ella no pudo con los celos y a la salida del colegio junto a su grupo de amigas, me golpearon. Me rompieron el labio, me dejaron un ojo morado y varios moretones. La razón por la que pararon fue porque ese chico las detuvo. Después de ese día las agresiones se iban haciendo más constantes. Llorar ya no me servía... Un día mi madre estaba cortando algo. Y dejó una navaja arriba de su escritorio. Sin pensarlo dos veces la tomé e hice un corte en mi muñeca derecha. Eso me hizo sentirme bien, no tengo el por qué, pero lo hizo. Las agresiones seguían y seguían, y cada vez mis cortes se hacían más y más profundos.  Un día, llega mi tía con una cara de devastación. Nos contó que padecía de E.L.A. En ese momento, las lágrimas mojaron la tela de mi pantalón. En ese momento no quise vivir más. Corrí a mi habitación y la cerré con llave. Hice el corte más profundo que pude. Cuando estaba por morir, no se como pero mi madre entró a mi habitación y me vio. Me llevó al hospital y  me lograron salvar. Y ahí es cuando mi muerte comienza.   

Hola!! Enserio lamentamos la inactividad :c. Pero les prometemos que vamos a volver con ¡TODO! Bueno, vamo a calmarno. Esperamos que les haya gustado <3 Nos vemos el próximo Domingo <3 <3 <3 <3 

°BeauWriters°