Cap.1-kiara-airam

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Kiara terminó de meter sus cosas en la maleta. Era la tercera vez en el mes que lo recogía todo. La tercera vez en el mes que tenía que cambiar de casa. O mejor dicho, que la obligaban a cambiar de casa.
Bajó a la cocina para rebuscar en la nevera algo que comer durante el camino. Encontró dos barritas Mars que guardó para el viaje en coche, y aprovechó para coger un hielo del congelador, que se comería durante la espera. A la mayoría de la gente le resultaría raro eso de comer hielo a mordiscos, pero lo cierto es que era una manía que ella tenía desde hace mucho, desde antes incluso de entrar en el programa de adopción.

Iba a salir de allí para ir a ver la tele al salón, pero se encontró con que su madre de acogida acababa de entrar a la cocina con la pequeña Avril en brazos.

—Emmm.....Hola señora Haviers.

—Kiara, te he dicho un millón de veces que me llames Hannah.

Kiara le pegó un mordisco al hielo para después mirar con hastío y aburrimiento a la mujer.

—Ah....vale...Lo que usted diga.

—Kiara...Da igual, déjalo, supongo que estarás molesta.

—Qué va,¿Por qué habría de estarlo? Solo que me hayáis echado de vuestra casa porque habéis tenido un bebé y ahora yo sea un estorbo no es motivo alguno de molestia.

—Kiara, tú sabes que...

—Déjalo, claro que lo sé, es solo que....¿Cómo era? Oh sí "quiero llamar la atención".

—¿Escuchaste lo de....? Da igual, pero que sepas que no lo decía en serio.

—Claaaaaro que lo sé. Porque ahora yo soy adivina, y si no le veo el doble sentido a lo que decís o no entiendo la intención de cómo lo decís, culpa mía es, ¿No es cierto?

— Kiara...

—Que vale, que lo que tú digas....

—Pero...

—Ahórratelo, sabes que no te voy a escuchar. Me voy al salón a ver la tele. Avísame cuando vengan los de servicios sociales. Ya lo tengo todo listo así que tranquila. Una vez lleguen no tendrás que volver a verme. No volveré a estorbarte.

—Kiara...

—Que me dejes.

Kiara se encaminó al salón,parándose antes para coger un trapo con el que secarse un poco las manos, ya que durante la discusión se había olvidado un poco del hielo y este se había derretido bastante , ya había dado dos pasos en dirección a la habitación cuando pareció cambiar de opinión;

—¿Puedo cogerla?

—¿Qué?

—Que si puedo coger a la causa de mi marcha.

Hannah pareció pensárselo seriamente. Pero por lo visto llegó a la conclusión de que no pasaría nada por dejar que aquella adolescente cogiera a su bebé, es decir, si no le había hecho nada la primera vez que la acunó, no tenía por qué hacerle daño ahora. Además, Kiara siempre le había parecido muy buena niña, con carácter, sí, pero buena niña. Así que le tendió a su hija.

Kiara recibió a la pequeña bebé de ojos grises, pelusillas negra y mes de vida que vestía un body de dormir rosita.
Mientras abrazaba a la pequeña, algunos recuerdos de su anterior vida, de su verdadera familia, llegaron a ella;
El perfume de su madre....el sonido de la voz de su padre...aquella vez que se escondió con su hermana en el armarito de la comida... Los lazos que su hermana llevaba en el pelo........El sonido de los disparos...el dolor y la amargura de los gritos...la textura de la sangre...el olor a borracho....

Casi tiró el bebé al suelo. Se lo dio apresuradamente a su madre, que la miraba con preocupación. Tal vez sabía qué había recordado, tal vez no. Avril se puso a llorar, pues la brusquedad con que la habían soltado le había sorprendido.
Aunque Kiara no se dio cuenta de nada de esto. Era una chica fuerte, o al menos eso le gustaba pensar. Pero esta vez le estaba costando retener a las lágrimas como prisioneras.

No quería seguir recordando.
No podía seguir recordando.

Su madre...su hermana...aquel desgraciado...
Era demasiado....El recuerdo habría sido demasiado para cualquier niña de catorce años... Y aunque hacía 11 años desde que había pasado.... En su cabeza aún no había acabado.
Llegó al salón y se tiró sobre el sofá. Encendió la tele y subió el volumen a cien. Ni si quiera sabía qué estaban echando, solo sabía que quería que sonara más alto que sus pensamientos.
Se abrazó las rodillas y apoyó la barbilla en estas.
¿Cómo podían los supervivientes de guerras vivir con el ruido de las balas en la memoria? ¿Cómo podían soportar las muertes que habían tenido que dejar atrás?
Kiara llegó a una conclusión. No lo hacían. Simplemente no lo soportaban.
—"Y aunque no se han encontrado aún todas las causas del siniestro, parece que las pruebas apuntan a que podría no ser un accidente, si no, algo provocado, lo cierto es qu...."

Genial...Había puesto el canal de noticias....Agggg.....justo la subida de ánimo que ella necesitaba....

—¡¡¡KIARA!!!¡YA HAN LLEGADO!!!

—VALE DENZEL, YA VOY. UN MOMENTO QUE SUBO A POR MIS COSAS.

Kiara subió corriendo las escaleras, agarró su maleta y su mochila,le echó un último vistazo a su habitación,y volvió a bajar corriendo.
Cuando llegó a la puerta estaba ya sin aliento.
Allí estaban también Denzel, su hija y su mujer (Hannah).

—Adiós bonita, te voy a echar mucho de menos, te he preparado un tape con macarrones para que te los comas por el camino, espero que te gusten. Y que estés bien, pero ya sabes que cualquier cosa que necesites me puedes mandar un whatsapp o puedes también llamarme. Mmmm....Te quiero pequeña,cuídate.

—Adiós Denzel, gracias por todo.

Denzel le dio un beso en la coronilla y la abrazó otra vez, aprovechando que estaba a su altura, para pedirle al oído que por lo menos abrazara a su mujer.

Denzel había sido para ella como ese amigo adolescente que tienes, que siempre está ahí para apoyarte y darte consejo. Que nunca se junta con el resto de tus amigos o con los chicos "guays" del instituto. Pero que siempre está para ti. Que siempre estaba abierto a ayudarte, aunque fueran las dos de la madrugada. Era para ella algo así como lo que Severus era para Lily antes de que ambos entrarán en Hogwarts. O algo como lo era Sirius para Harry durante su cuarto curso.

Kiara se giró hacia Hannah.

—Kiara yo...perdón por todo lo que te he dicho .... Y hecho..y...

—Vale, ya no importa.

Le dio un beso en la frente a la pequeñaja y abrazó, aunque con cierta distancia y cuidado, a su ex-madre de acogida.

—Adiós Hannah. Adiós a todos.

Kiara se agachó de nuevo. Se colgó la mochila del hombro y cogió su maleta. Y ya desde la puerta de la casa, se dio la vuelta una última vez, para contemplar el pasillo de la que en ese momento dejaba de ser su casa.
Levantó la mano y le dijo adiós a todos por última vez.
Dio tres pasos hacia fuera, cuando...

—Ah, se me olvidaba.

Se volvió a girar, y le dio una carta a cada uno. Y una de más a Denzel para cuando Avril fuera mayor.
Qué decían esas cartas, es un misterio para todos, menos para ella, y menso para ellos una vez las abrieran.
De paso aprovechó y le dio un último abrazo a su "padre". Pero esta vez ella a él.

Y después, definitivamente, se giró para irse a su futuro nuevo hogar.

Se subió al coche de servicios sociales....otra vez.

Vidas Cruzadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora