Del triste velo llamado noche tan solo quedo el velo;
velo que solo sirvió para cubrir algo que no tenia arreglo,
tal vez si la noche retrocediera un poco para termina palabras que no se
debieron decir en un orden tan cruel y desgarrador,
para evitarnos la desgracia de esta noche
cuando se asesino un alma y se mato el corazón,
dejando para si la temible noche de los corazones rotos,
que simplemente me niego a apreciar,
no por egoísmo, ni por dolor
sino por el simple echo de que yo soy ese mal hechor,
que asesino un alma y mato un corazón .
