Capitulo 4

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Un examen se presentaba frente a mi, matemáticas no era mi asignatura preferida, siempre he salido con las peores notas.
El lápiz lo sacudía de un lado a otro, tratando de encontrar la respuesta.

   El sonido del reloj, me ponía cada vez mas nerviosa, las manecillas se movían cuidadosamente. Llevaba 30 minutos exactos, y no llevaba nada resuelto aun. El examen vale el 60% de la calificación, si no lo paso, reprobare el parcial.

   Solo llevaba 2 o 3 semanas en este semestre, y nada de lo que explico el profesor, logré memorizar. La verdad pienso que no sabe explicar, porque mis notas en esta asignatura siempre alcanzan el 8 o 7, sin excepción alguna.

   <<Vamos Mariam, tu puedes. >>
Volví mi vista hacia el reloj, y faltaban 15 minutos. El tiempo se pasa volando.

   Las que pude contesté, y uno que otro tema, pude responder.
Unas 10 respondí al azar, y las demás... Pues como pude.
Lo reviso una vez más y en eso tocan el timbre.

—Todos pasen su examen hacia enfrente — dijo el profesor, pasando a cada fila.

   Paso mi examen con manos temblorosas. El profesor toma los exámenes, los guarda en un folder y sale del salón con sus cosas.

—Que mierda de asignatura —dije susurrando.

   Me levanté de mi lugar y empiezo a recoger mis cosas al ver que ya no quedaban muchos chicos en el salón.

—¿También se te hace una mierda ésta clase?—me preguntó una chica de cabello chino.

  Yo pensando en que nadie me escuchaba.

—Al parecer sí — sonreí.

—Hola me llamo Lena ¿Y tú?

—Soy Mariam, no te había visto por aquí — levante una de mis cejas.

   Lena es una chica de rizos rubios, piel blanca, ojos color miel, alta y flaca. Observándola bien, tiene cierto parecido con Fer.

—Yo te ubico, un poco por la presentación en la clase de historia, pero no estaba tan segura de tu nombre.

—Bueno, ahora lo sabes. ¿Nos vamos juntas a la siguiente clase?

—Claro. Tenemos inglés en el edificio E.

   Enserio como odiaba que en mi instituto cada año nos cambiaran de grupo. Es volver a socializar, y cambiar de profesores. Lo que me espera de aquí hasta sexto semestre.

.....

   Para finalizar el día de hoy tenía clase de informática, la profesora me odia, con solo decir que el semestre pasado me reprobó un parcial donde sentía que nunca me iba a recuperar, pero lo conseguí muy difícilmente. Que me volviera a impartir clase, era tener muy mala suerte.

   La profesora ya había ingresado al salón, pero dejamos nuestras cosas en las taquillas de la sala, solo saque las plumas que necesitaría y mi cuaderno.

   Hacía equipo con un chico que se sentó conmigo desde el primer día de clases, al fin lo volvería a ver. No recuerdo muy bien su nombre, ni como es físicamente. Lo esperaba ansiosamente, pero no apareció...

—Como sabéis, está semana será de evaluación, así que entregaran un producto de Word y PowerPoint, así que veremos en que consistirá su trabajo — dijo la profesora.

   Es muy joven, tal vez lo poco que me agradaba de ella era su forma de explicar la clase, de ahí en fuera, es de lo peor. Al principio pensaba que era muy solidaria con los alumnos por la forma en que nos trataba, pero cuando evaluaba o teníamos alguna duda, no nos quería responder al respecto. Y aunque le hablara de la mejor manera, ella siempre me respondía de una manera muy grosera.

   Salí después de dos horas de su aburrida clase, fui casi una de las primeras en salir, pero quería esperar a Lena ya que vivimos por el mismo rumbo. Cuando tomo mi mochila, veo entrar a mi profesor de historia, no lo había visto en todo el día y venía con sus cosas de trabajo. Se dio cuenta que lo miraba y me saludo de lejos. Yo también le respondí el saludo, algo nerviosa.

—¿Es tu última clase?— me preguntó acercándose con una sonrisa.

—Por suerte sí— asintió sacando una carpeta de hojas, lo que significa, que va a seguir trabajando.

—¿Esperáis a alguien?

—A una amiga — me daba curiosidad si estaba en lo correcto —. ¿Usted ya se va?

—Tengo que hacer un trabajo ahora, todos los lunes me toca estar en esta sala antes de marcharme — con razón lo veía salir algunas veces.

   Sus ojos se posaron unos segundos en los míos lo cual me provoco una rara sensación de electricidad. Los aparte de inmediato ya que me daba pena que me mirarán.

—Pues espero que terminéis temprano, supongo que es tedioso seguir trabajando después de dar clases — hizo una leve sonrisa.

—Eso es a veces — volteó hacia la sala —, mañana nos veremos. Adiós, Mariam.

   Veo que Lena ya había salido de la sala, así que me despedí de Ahian, la verdad quería seguir platicando con él.

—Hasta mañana.

   Se metió a la sala que hay para los profesores y yo salí de la sala de informática con Lena.

   Los lunes ahora se donde estará, después de clases.

Mi ProfesorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora