Cuando son recesos siempre suelo pasar por el área de comedores, y hoy que pase por ahí no espere encontrarme a Ahian.
Me detuve un poco en seco antes de seguir avanzando, ningún profesor suele estar en esa área, normalmente se la pasan en la sala de profesores o se van a la cafetería, pero nunca aquí.
De repente siento la mirada de alguien y decido seguir mi camino, realmente no tenia ningún punto exacto en los recesos, pero siempre paso por ahí.
Cuando es clase de filosofía, la profesora me manda a llamar.
—¿Me habló profesora? — le dije mientras recargaba mis manos en el escritorio.
—Sí, Mariam me pudieras acompañar a dejar todos estos papeles a sala de profesores — los tenía en filas.
Yo asentí y me los dio de inmediato.
Parecía que a nadie más le tenía confianza, solamente a mí. Es una excelente profesora, pero me sigue matando la duda de si ella y Ahian...
—Mariam, ¿Cómo vas en tus clases? Me refiero a todo — dijo sonriente.
—Muy bien profesora, pero debo admitir que en matemáticas sigo teniendo problemas — suspire casi riendo.
—Lo normal me imagino. Tu materia favorita es historia, ¿no? — lo dijo algo lento.
Me sonroje en cuanto escuche decir "historia" solamente esa palabra me hizo pensar en él.
—Sí, me encanta mucho esa materia — baje la mirada para que no viera lo roja que me puse, que pena.
—Ahian dice que eres la mejor en su clase, realmente se que eres una chica muy inteligente — viniendo todas esas palabras de ella, significaba que ambos se confiaban muchas cosas o eso parece.
Yo no quería quedarme con la duda y no seria mala idea preguntarle que son.
—Profesora, usted y el profesor Ahian son... ¿algo? — lo solté de una vez por todas.
Ya se que tal vez le vaya a ir con el chisme, ¡pero que más da!
Se quedó unos segundos en silencio y de nuevo me volteó a ver.—¿Por qué lo preguntas Mariam? — dijo curiosa.
Yo me mordí el labio pero se que no lo tomo a mal.
—Pues es que los dos casi los veo juntos y... da curiosidad saberlo — trague saliva con dificultad.
—Es solo mi compañero de trabajo. Me llevo muy bien con él — abrió la puerta y entre atrás de ella.
Yo pensaba que él tenía clase, pero no, estaba justamente ahí revisando trabajos.
Me quede algo intacta al verlo ahí, seguí a la profesora.
—Buen día Ahian — dijo ella.
Él alzó la vista y me miró sin verla directamente.
—Buen día Elisa, Mariam...
Ella me miró y con cuidado de que no se cayeran las hojas se las di.
—Bueno, nos veremos en la tarde Ahian. Vamos Mariam — me señaló la puerta.
Antes de que diera otro paso, Ahian me llamó.
—Mariam necesito hablar contigo. ¿Me la dejarías un momento Elisa?
Ella asintió y se alejo del lugar.
Yo me voltee nerviosa y me acerque a él sin intentarlo ver a los ojos.
—Quería ver si tú quisieras entrar a una Olimpiada de historia. Tal vez te divertirá — me sonrió.
Me sorprende tanto, la verdad nunca he entrado a una olimpiada, él me miraba sin quitar la vista de mí. No entiendo porque siento una leve atracción por él, que cada que lo veo aumenta. <<¿Qué te sucede?>>.
—Yo...no se. Yo siento que no seré capaz de eso — dije nerviosa.
Él me miró incrédulo y se paró para estar frente a mí.
La verdad es que me han invitado a competencias de ese tipo, pero nunca he ingresado a una.
—¿Estáis bromeando? Tal vez no tengo tantos meses de conocerte, pero al ver como participáis en clase y las calificaciones tan altas en los exámenes, me hacen confiar plenamente en ti — seguía sin quitar la vista. Yo me quede muy helada y sin decir alguna palabra.
Quería evitar verlo a los ojos, pero nunca me habían llamado tanto la atención. Tenían un brillo encantador, como si me apreciarán demasiado. <<¡Qué me sucede!>>.
—Es que siento que no estoy lo suficientemente preparada — dije casi en un susurro.
Sus manos se colocaron en mis hombros, yo me puse tensa, me sonroje. La electricidad se propagó por todo mi cuerpo, y de nuevo nos encontramos tan cerca. No entiendo lo que estaba pasando pero no quería que terminase.
—Mariam — dijo. Yo levante la vista y me atrape en su mirada —. En serio tienes un gran potencial, esta sería una gran oportunidad para ti. Solo piensa lo.
Yo sonreí sin siquiera disimularlo, todo me parecía un sueño. En este momento tenía mis emociones mezcladas, no entiendo exactamente lo que estoy sintiendo.
Se apartó de mí después de unos segundos y yo me quede en el mismo lugar.
—Piensalo — se sentó en la mesa y dirigió de nuevo la mirada hacia mí —. Anda tenéis que regresar a tu clase.
Asentí y comencé a caminar hacia la puerta. Me hubiera encantado quedarme más tiempo, pero es una tontería... ¿A qué me quedaba? Cuando llegue lo volví a ver una ultima vez; estaba con el ceño fruncido pero me seguía pareciendo muy atractivo aunque estuviese así. Antes de que me cachará observandolo decidí marcharme del lugar.
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Mi Profesor
RomanceUna historia basada en hechos reales... Y fue así como mi vida se fue hacia abajo, desde que él aparecio. El dolor y los sentimientos, eran un gran torbellino, uno tan grande, que no tardó en convertirse en problemas. .....