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No podía creer lo que me estaba pasando, yo cada vez me marchitaba por dentro, hasta el grado que ya no aguantaba las ganas de terminar con mi complicada vida.
No llegue por un mes a la escuela, ya no tenia ganas de nada, ni siquiera de saber si existía alguna esperanza para esta desdichada alma. es estar muerta en vida, sin poder ver una ayuda para callar esas voces que vez tras vez te recuerdan lo vacía que eres por dentro.
Lo único que hacia sentirme relativamente bien era cortar mi piel y ver como se combinaban mis lagrimas junto con las gotas de sangre que trascurrían mi piel, dejando salir mis problemas, como un escape a eso que tengo encarcelado en lo mas profundo de mi ser.
Sin mi hermana ya no soy nada, ella era lo único que me hacia sentir feliz , porque tenia una razón para luchar. Pero hoy he decidido ponerle fin a ,i miserable vida. Hoy voy a terminar con esto y me reuniré con mi hermana en ese lugar tan alegre donde esta donde ya no exista mi mundo negro y depresivo en donde vivo.
Sin darme cuenta encontré una cuerda, la tome y por un rato llore.
Hoy he decido colgar la cuerda en la pared, así que la colgué,como una ahorca, para ver si por de una vez ya podría vivir en paz.
Fui por una silla a la cocina para que fuera mi cómplice de lo que me iba a suceder así que la puse abajo de la cuerda, yo lloraba cada vez mas porque no quería hacerlo pero algo dentro de mi me decía- VEN, yo inconsciente mente iba respondiendo, hasta que me pare en la silla, y pensé este es el momento para liberarme y sentirme libre por una vez en mi vida...
Me fui poniendo la cuerda en mi cuello lentamente, hasta que estaba totalmente puesta, la apreté a que quedara un poco sacado a mi cuello...
Mi decía dentro de mi- Hoy, hoy es el día que ya no tendré mas sufrimiento, se habrá acabado todo lo malo, empezare una nueva vida en un lugar mejor lejos de esto... y podre ver a mi hermana.
Pase 20 minutos con la soga al cuello cuando me decidí a terminar todo, así que iba empujando lentamente la silla, hasta que sentí ese dolor en el cuello, y vi como mi vida iba pasando lentamente, pero hasta que...
