Lo conocí en un mes de octubre, cuando nos mudamos, el era mi vecino y era un chico guapo, físicamente era alto de 1.80, pelo castaño, ojos azules como el mar que lo acompañaban con una mirada malvada que reflejaban odio y venganza. Pero pasaba por muchos problemas. La vida de el era tan difícil como la mía. El no tenia padre y la mama era drogadicta. Para poder sobrevivir hacia trabajos sangrientos desde los 14 años y saciar a su mama con las drogas. Pero aun así tenia su parte dulce.
El era una persona callada, con una mirada profunda es mas se podía ver lo malo que era en su mira, en esos ojos azules como el mar y era mejor no quedarse le viendo porque se atenían a las consecuencias.
No me imaginaba que el seria el que llenaría el vació que llevo dentro, que seria una mecha de esperanza que reviviría la flor marchita que soy, a pesar de ser lo que era.
A Pesar de a verlo visto no le puse mucha atención yo ya tenia muchos problemas para pensar en alguien así, tengo que lidiar con los monstruos de mis padres y con los que llevo a dentro, a parte de ayudar a mi hermana a que no se convirtiera como mi familia o como yo.
Pasaron los días iguales de oscuros y malos para mi, solo que ahora ya iba a la escuela donde encontrabas jóvenes drogadictos , alcohólicos, sádicos, pandilleros entre otras cosas mas. Todos tenia problemas de diferentes clases. Yo encontraba a nadie con quien hablar y eso me hacia sentir mal.
Pero un día llego Matthew a la clase, me quede sorprendida porque no me imaginaba que el estudiara y lo que fue peor se sentó en el escritorio de atrás de mi. Yo no sentían el corazón por que se me quedo viendo desde que entro, con esa mirada malévola, con esos ojos azules y profundos. Después de que se sentó, sentía que se me quedaba viendo, yo ya quería irme le tenia un miedo inmenso.
Cuando fue el reseso me fui al baño con una navaja para hacerme cortaduras en el brazo, cada vez que hacia eso me sentía que liberaba todo mi dolor, la angustia y el vacío que llevo por dentro. Después salí pero no me di cuenta que destilaba sangre y la manga de la blusa se había manchado. Seguí caminando por un pasillo que es solo para poder ir a la siguiente clase, iba pensando en mi dolor, hasta que sentí como una mano toco mi espalda, me quede congelada del miedo pensando quien seria, cuando me di la vuelta, vi a la persona que menos imaginaba, era el, el chico malo malo que tenia esos ojos con esa mirada malévola, me miro directamente a los ojos y yo me le quede viendo con una cara de pánico, no sabia que hacer el corazón me latía tan rápido que mi respiración era mas profunda cada vez.
El al ver mi cara de susto se rió a carcajadas de mi, y yo me preguntaba el por que, pero no hable, me temblaba los labios para poder pronunciar una palabra, así que después que se rió me dijo sarcásticamente -No te has dado cuenta flacucha que estas destilando sangre del brazo- Yo no le respondí por el miedo y que no podía ni pronunciar ninguna palabra.
-Te comió la lengua el ratón- dijo el sarcásticamente
N...n...no- Yo le conteste con voz entrecortada y temblorosa
Se rió otra vez y me dio un pañuelo de color blanco para que me limpiara la sangre, después se dio la vuelta sin decir adiós y me quede parada viendo como se alejaba por el pasillo, cuando se fue puede respirar profundo y a la misma vez pensaba en lo ocurrido...
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Homicidio-Suicidio
Novela JuvenilNunca has escuchado la frase que lo bonito de una relación de una suicida y un psicópata es.... Que ella moriría por el y el mataría por ella...