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Llegabas muerto todos los días a clases, por todas las discusiones familiares, desaciertos académicos, exclusiones sociales, tantas cosas que te afectaban, y ella, Dios, no sabes cómo lo hacía; pero, tenía esa particular manera de mirarte y sonreír que te regresaba el alma al cuerpo, su sonrisa cual elixir milagroso te devolvía las ansias de vivir, te daba un propósito, una meta, un pasaje al cielo en 5 segundos.
Los drogadictos usan sus adicciones para escapar de este mundo, para vivir atrapados en un sueño ideal, al menos para ellos, tu, en su lugar te perdías en su mirada, Dios, esos ojos, cual ventana hacia su alma, un paraiso terrenal, podrías quedarte toda una vida deleitándote con tan hermoso paisaje. Tu quieres a una persona cuando es mas que un simple conocido, cuando ves que esta bien, y se pinta una sonrisa en tu rostro, cuando, sabes que si esa persona se fuese la extrañarias demasiado, cuando, le escribes o le hablas todos los dias solo para saber si esta bien, te preocupas por ella, y no, no es parecido  amar, amar es cuando ves a esa persona, y sabes que sin ella nada seria igual, cuando tienes ese deseo de protegerla de todo, cuando a pesar de los imperfectos que pueda tener la ves como un ángel caído del cielo, cuando sientes que tienes que decírselo o sino vas a explotar,  cuando darías todo por su felicidad aunque no sea contigo, cuando al verla te quedas en un limbo, deseando poder tomarla en tus brazos, besarla y gritar a los cuatro vientos lo que sientes, y defender ese sentimiento a capa y espada. Si notas que ya llegaste a esta segunda instancia, mi sentido pésame, has sido atrapado por el amor.

Diario De Un DesenamoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora