∆ CAPÍTULO 8 ∆

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Jean

— ¿Me consideras un hermano?

Cuatro palabras. Ninguna respuesta.

Pasó hace dos días en la biblioteca, cuando me preguntó aquello quedé en shock. No sabía que responderle, era sólo un si o un no, quizás un tal vez. Pero no fui capaz de responderle nada. Y en ese instante la campana del receso sonó, y Armin inmediatamente se fue de allí, dejándome en shock aún.

Estos dos días ha estado evitándome. ¿De verdad era tan importante aquella pregunta? Sólo era una simple pregunta... Pero una simple pregunta que no pude responder.

Y la verdad es que no sé porque se me hacía tan difícil contestar aquella sencilla pregunta. Pero lo peor es que de verdad me estaba evitando completamente, y en el fondo me dolía. Tengo tanto tiempo sin ver su radiante sonrisa que siento que casi la he olvidado, pero no, la sonrisa de Armin es de esas sonrisas que muy difícilmente se olvidan, de esas sonrisas que cuando cierras los ojos y te vas a dormir la recuerdas, de esas sonrisas que a las personas les gusta ver. Quizás el nisiquiera sepa lo que su sonrisa puede causar en los demás.

¿Debería ir yo a hablarle? ¿Invitarle a salir? ¿Volver a pedirle ayuda para estudiar?

Ya nisiquiera se que es lo que tengo que hacer, sólo una estúpida pregunta había bastado para que me dejara de hablar. No lo entiendo. Él es muy importante para mí, no puedo dejar las cosas así como asi y dejar que el tiempo las resuelva.

Al final, suspiré frustrado olvidando que estaba en medio de la clase del profesor Ackerman. Quien aprovechó la ocasión para burlarse de mi cara y también reprenderme, aunque nisiquiera se que es lo que había hecho, aparte de no prestar atención a su clase.

Sonó la campana lo que daba indicación de que el primer período había terminado e íbamos al receso. Iba a hablar con Armin.

Cuando voltee este ya no se encontraba en su asiento. Así que salí del salón rápidamente ignorando los llamados de Marco, ya tendría tiempo para hablar con él.

Me dirigí a la biblioteca, donde Armin pasa la mayoría de su tiempo, ya sea leyendo o estudiando. Pasé silenciosamente entre las estanterías, y visualice todas las mesas, en ninguna podía ver al chico de cabellos rubios. Y si no está en la biblioteca, sólo hay otro lugar en el que puede estar.

Así que me dirijo rápidamente a la parte de atrás de la escuela donde efectivamente pude encontrar esa cabellera rubia que tanto buscaba. Se encontraba sentado en el mismo árbol de siempre y leyendo un libro.

Me acerqué lentamente y me senté a su lado, en silencio. Él notó mi presencia y estaba algo incómodo, pero ahora que estoy aquí las palabras no salen, sólo estoy aquí esperando como si mi presencia solucionara todo.

Armin comenzó a levantarse para irse pero lo tomo del brazo y me mira algo molesto.

Necesitaba decir algo.

— Armin — Le digo y él se detiene para escuchar lo que tengo que decir — Necesito... Que me ayudes a estudiar para el próximo examen de matemática, de verdad. Si no lo apruebo mi madre se preocupará demasiado.

Mentí. La verdad no necesitaba ayuda para estudiar, casi nunca aprobaba era porque no estudiaba, no me daban ganas. Aunque si era cierto que mi madre se preocupaba mucho por mi por eso, pero creo que es la única manera de acercarme a Armin hasta contestar aquella pregunta.

Aún no tengo la respuesta.

Él sólo se quedó callado, yo aún lo tenía agarrado del brazo, no vaya a ser que salga corriendo; aunque no sería difícil alcanzarlo, Armin es bastante lento.

Después de pensarlo durante un buen rato al final contesta.

— Está bien...

Pero aún así no se veía muy contento de haber aceptado aquello, ahora lo que menos quiero hacer es molestarlo pero no quiero que se aleje de mi. ¿Debería decírselo? No lo sé. Y me frustra, me frustra demasiado sentirme así.

Suelto su brazo y revuelvo mi cabello frustrado, no sé qué me está pasando. Ya le he mentido dos veces a Armin y estas mentiras salen de manera espontánea hasta suenan a excusas para estar con él.

Me sorprende que se siente al lado mío de nuevo, pensé que se iría ya que lo había soltado. Pero sólo se sentó a mi lado, mirando al frente hasta que habló.

— Ese día... ¿Por qué mentiste para acompañarme?

Lo sabía, él lo sabía. ¿Será por eso que me evita? Quizás se siente molesto ya que le he mentido. Pero, es que la verdad ni yo mismo se el porqué mentí ese día. Así de tonto suena, tal vez no quería que se fuera solo y parecía que iba a llover. No quería dejarle indefenso. Pero... Si le digo todo esto ¿No le asustaría?

No respondí. La pregunta quedó en el aire.

Armin sólo suspiró y se levantó, comenzó a caminar lentamente, pero vuelve a voltear a mirarme y me habla.

— ¿No vienes?

Me sorprendí, pensé que iba a estar molesto ya que eran dos preguntas que me hacía y yo no podía responder. Me levanté y comencé a caminar a su lado en silencio. Ninguno de los dos tenía la intención de hablar, y supongo que ahora era mejor no hacerlo para no empeorar las cosas.

Mientras caminabamos escuché el sonido de dos personas hablando, dirijo mi vista a donde se escuchan las voces y me encuentro con las figuras de Eren y el profesor Ackerman peligrosamente cerca.

Armin también se dio cuenta de la escena, y asustados nos fuimos rápidamente de allí. No hizo falta decir nada para ponernos de acuerdo en que no diríamos nada de lo que habíamos visto, si queríamos evitarnos problemas.

Agitados nos detuvimos a recuperar el aire.

A él le costaba hacerlo mucho más que yo, es una persona tan apacible que estas situaciones apuradas le ponen muy nervioso al parecer.

Puedo decir que hasta me gustaba verle así, su cara enrojecida debido al calor y de haber corrido, su respiración agitada y su cabello cubriendo su rostro. Era una imagen que disfrutaba ver.

— ¿Qué miras? — Preguntó molesto.

Yo sólo reí, y aquella imagen mejoraba aún más si le agregabas a un Armin molesto. Que mas bien parecía un niño fingiendo estar molesto con su madre después de haberle comprado un dulce y lo come gustoso mientras finge molestia.

Una mano en mi hombro hace que me sobresalte y me volteo para encontrarme con Marco.

— Te estuve buscando Jean, ignorabas mis llamados y... — Seguía hablando mientras me jalaba adentro del colegio, alejándome más y más de aquel chico de ojos azules quien aún me miraba enrojecido por la agitación.

Y así entre los alumnos que inundaban en el colegio, esos cabellos rubios se perdieron de mi vista.

∆•.°∆
N

/A: Holu~ Nuevo capítulo :D Espero que les haya gustado<3

Estos dias me había sentido un poco mal:( Por eso no había subido cap! Pero ahora me siento mejor✨

Nos vemos en la próxima~

Con Amor, Pau.

Tu sonrisa como el Sol ✧ j e a r m i nDonde viven las historias. Descúbrelo ahora