Por la noche salimos los tres vestidos de negro para tratar de camuflarnos un poco y no seamos fácilmente reconocidos, nos dirigimos hacia el jardín pero dando pequeñas caminatas alrededor para verificar que no haya nadie cerca que no pueda ver en eso nos tomamos como 15 minutos.
Luego de mirar que no hubiese nadie nos separamos cada uno con las cámaras que debía instalar lo bueno es que son inalámbricas y están configuradas para que se reproduzcan en el computador de Samuel.
Samuel se encargara de la entrada norte y el ventanal este, yo me encargue de la entrada sur y el ventanal oeste mientras que Frank seguirá paseando cerca en plan turista tomando fotos a los lugares que hay alrededor del jardín y nos avisara si hay algo extraño o si alguien nos puede estar viendo y además ira colocando cámaras en lugares estratégicos para evitar puntos ciegos.
Samuel y yo luego de colocar las cámaras nos encontramos en un parque cerca donde ya nos espera Frank y a la vez sigue tomando fotos al lugar.
-todo listo chicos, nadie nos ha visto y he colocado las cámaras como me dijeron- nos dice Frank mientras nos toma una foto por sorpresa.
-ya basta con las fotos Frank- digo algo molesto no me gustan mucho las fotografías y menos las que me toman por sorpresa.
-ya Guille tranquilo, mejor vámonos y seguimos hablando de esto en el bar- dice un Samuel muy cauteloso.
Así nos dirigimos al bar en lo que íbamos hablando de cualquier tontería que se nos ocurriera como hace tiempo no hacíamos, desde que Samuel se fue y yo empecé a trabajar con Frank no había mucho tiempo para hacer el tonto por la calles como lo hacemos ahora, reímos, nos molestamos entre nosotros para terminar en carcajadas los tres.
Un momento me sentí desconectado de toda esta situación y solo estábamos allí disfrutando de la vida, discutiendo de cualquier tontería en la que uno de los tres finge estar molesto pero solo causaba más risas, ese ha sido el momento más tranquilo en estos días tan locos que hemos tenido no solo Samuel y yo sino también Frank y el Rubelangel que los pobres aún están algo golpeados pero fuera del hospital pero eso si lejos de nuestros problemas por su seguridad si les llegara a pasar algo por esto no me lo perdonaría.
El camino al bar fue el más divertido de mi vida recordando viejos momentos en la escuela donde siempre terminábamos haciendo una que otra travesura y al final nunca nos pillaban, la sensación de que estas allí en ese momento del pasado me invadió y me hizo sentir nuevamente como un chico que no tenía muchas preocupaciones solo estudiar y arreglar mi habitación, realmente ese fue un gran tiempo, pero como la mayoría de las cosas se acabó e igual mi ensoñación trayéndome nuevamente a mi mundo junto con Frank y Samuel que solo seguían hablando sin parar.
Al llegar al bar decidimos dejar de lado las cámaras pues ya están grabando y podremos verlas luego y ponernos a jugar en la consola así pasamos toda la noche viciados en el juego viendo quien era mejor jugador que los demás, así hasta la madrugada que nos fuimos a dormir para terminar esta noche mucho mejor de lo que empezó.
Mientras los chicos se divertían y sin darse cuenta una persona entraba al jardín botánico con un morral a la vez que sus cámaras fueron interceptadas de alguna forma para que no se viera como entraba y se paseaba tranquilamente por las cámaras tanto las puestas por los chicos como las propias del jardín botánico.
No fue sino hasta un par de horas después que el sujeto salió de allí con el morral que al parecer contenía menos de lo que trajo y las cámara siguieron grabando y el momento en que entraba y salía frente a estas solo parecía como si no pasara nadie al frente de ella.
El momento de relajación de los chicos les costó el poder ver el cambio que se hizo en sus cámaras, algo que no les favorecerá mucho si pensaban revisar el lugar antes del sábado y evitar una confrontación donde estaría en desventaja por lo que haya escondido en el lugar Santiago.
La mañana siguiente los tres chicos con lo que se divirtieron por la noche se despertaron más relajados y listos para estar en la frente al monitor día y noche para mirar si alguien extraño o sospechosos entraba al lugar.
Para una mejor vigilancia se dispusieron turnos así cada uno vigilaba el monitor mientras los demás descansaban la vista de estar allí frente al monitor tantas horas o para que fueran al baño, así pasaron los días, llegando el sábado y los chicos no divisaron nada extraño o que debía ser investigado.
-al parecer lo que haya hecho lo hizo después de que colocáramos las cámaras –dice Frank con un tono de preocupación.
-así es, ¡¡¡MALDITO!!!- grita Samuel dando un golpe en la mesa
-entonces hay que seguir el plan y debemos ir más temprano para poder revisar el lugar antes de que haya demasiadas personas allí, así que a arreglarnos para ir al jardín botánico- le digo a ambos mientras me levanto del sofá y busco las cosas para prepararme a lo que los dos me imitan.
Para casi al final de la tarde los chicos se dirigen al jardín botánico esperando con que aún no halla demasiada gente allí y puedan investigar todo el lugar para su suerte encontraron el lugar casi vacío y les fue fácil entrar pues aún estaba abierto al público antes de hacer un cierre para hacer algunos arreglos antes de volver a abrir para el evento.