¿Larry o Narry?

Capitulo 14

PERDÓN POR LA DEMORAAAAAAA, ME CUESTA ESCRIBIR Y HAY VECES EN LA QUE LA FLOJERA ME GANA Y BUENO, NO IMPORTA. LO QUE IMPORTA ES QUE ACÁ ESTÁ EL CAPITULO. LA VERDAD ES QUE ME DIO MUCHA TRISTEZA AL HACERLO, ESPERO QUE LES GUSTE.

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-¿No crees que deberías tratarlo un poco mejor? –Harry lo miró como si tuviese un bicho gigante en la cara.- A lo que me refiero- añadió-, es que aunque te haya hecho sentir mal y te haya botado, sigue siendo tu compañero de banda. Tanto como el mío. Tienes que, aunque sea fingir llevarte bien con él.

-Pero Ni-

-Nada de peros Harry. Hazlo por la banda.- Niall se cruzó de brazos esperando la respuesta de el ojiesmeralda.

-Ugh, okay, lo intentaré.

-Bien dicho, ahora- Niall miró su celular y vio la hora.-, tienes que ir a tu habitación y cambiarte de ropa. Hoy saldremos porque… bueno, esto… Louis y…

-Sí sé, él y la barba saldrán y blah blah blah.- Harry trató de sonreir para demostrarle a Niall de que estaba bien.- Por más que quieran, no pueden hacer que Louis Tomlinson actué como Heterosexual.

Niall soltó una carcajada enorme.

-Ya, ya anda. Se nos hará tarde y sabes que a Modest! No le gusta eso.

-hijos de p-

-Harry.

-Ya voy, ya voy. –Harry sonrió y se acercó a Niall.- pero antes…- lo tomo por la cintura y lo empujó levemente hacia él dándole un suave y lento beso en sus rosados labios.- Nos vemos rubio.- Dijo para luego salir por la puerta dirigiéndose a su habitación.

Niall se sonrojó y cerró la puerta.

-Es un idiota…- Niall sonrió y volvió a ruborizarse.

Con Louis:

Posó sus manos bajo un chorro de agua bien frio y comenzó a esparcírsela por la cara, tratando de borrar el rastro de las ojeras y lágrimas que quedaban en su cara.

“Tú lo dejaste ir, no tienes derecho a hablar o reclamar ahora.” Se decía Louis a si mismo.

“Solo quería que él no sufriera, pensé que sería mejor que encontrara a alguien más a que estuviera triste por una situación como esta.”

“Al final terminaste sufriendo tú imbécil.”

“Prefiero sufrir yo a dejar que él lo haga…”

Mientras Louis tenía una batalla mental, Harry estaba en su habitación ordenando unas cosas cuando sin querer la pulsera que Louis le había regalado comenzó a soltarse.

Harry la miró y sintió un vacío enorme, el estómago se le revolvió y le llegaron hasta unas ganas de vomitar.

“¿Cómo pude ser tan ingenuo?” se preguntó. No sabía que hacer con ella. Por una parte quería quedarse con ella, era lo único que lo unía a Louis. Pero por otra parte, como sabía que Louis lo dejó, incluso cuando dijo que no lo iba a hacer, se sintió asqueado y decidió ir a dejársela a su habitación.

Tenía ganas de verlo y demostrarle como lo había superado, aunque no fuese así. Por muy macabro que sonase, quería verlo sufrir aunque sea un poco. Pero no podía, en el fondo, su corazón todavía lo extrañaba y añoraba.

Miró su reloj y se dio cuenta de que ya eran pasadas las 10 de la mañana, así que podía asegurarse de que Louis no estaba en su habitación, o eso creía.

Ya cambiado de ropa y aseado, Harry salió de su habitación y fue a la de Louis. Todos los chicos tenían una copia de la tarjeta de cada habitación por si acaso uno se llegase a quedar afuera. Tomó la tarjeta y la introdujo en el aparato que, en menos de un segundo hizo que se abriera la puerta. Se sentía algo entrometido al entrar así solamente, pero como solo venía a dejar o, mejor dicho, devolver algo, pensó que no sería tan importante.

Se adentró a la habitación y caminó hacia el mueble para dejarle la pulsera, pero se distrajo con el celular de Louis. Como dicen, la curiosidad mató al gato. Harry pulsó el botón para desbloquear la pantalla del celular y vio el fondo de pantalla. Se le formó un nudo en la garganta que nadie podría desatar ni en un millón de años.

Una voz lo sobresaltó.

-¿Qué haces aquí?- era Louis saliendo del baño con una toalla enrollada en su cuello.

-Solo venía a dejar algo que ya no me pertenece.- dijo Harry con la voz quebrada evitando la mirada del castaño a toda costa.

-¿Te gustó mi fondo de pantalla?- bromeó Louis. Harry lo miró y sintió como una lágrima rodó por su mejilla. “No llores, Styles. Eres más fuerte que él.”

-Louis, para.- Harry le pidió, no quería romper en llanto. No ahí. Menos en frente de él.

Louis se acercó a él, poco a poco. Sin despegar sus ojos de los de Harry. Este último, con la respiración entrecortada lo imitaba. Se iba acercando a él, sin ninguna prisa. Disfrutando de un momento lindo e íntimo. 

Louis tomó las manos de Harry y las entrelazó con las suyas. Juntó su frente y la de Harry sin despegar la mirada de él. Suavemente, dejó un pequeño beso en los labios de Harry.

-te quiero.- susurró Louis.-, y quiero que nunca, nunca lo olvides. Siempre te querré. Te lo prometo, Harry.

En ese momento, Harry recapacito. No debía dejarse engañar por las promesas de Louis. La rompería, igual que lo hizo antes.

Soltó su mano y se alejó, sin decir nada. Dejando solo la pulsera que Louis le había regalado en la mano del mayor.

Louis lo vio alejarse y miró su mano. Las lágrimas no tardaron en aparecer en sus ojos. Tomó su celular y volvió a ver su fondo de pantalla, sonriendo y llorando a la vez.

La foto que tenía era una bastante antigua. Una de las primeras entrevistas que tuvieron como banda, en este caso, era una mini entrevista que le hicieron a Harry.

Sí, era cuando ellos eran libres de hacer lo que les plazca.

Salía un Harry de no más de 16 años, unos labios color cereza y unos risos hermosos que caían como cascadas por su cara, a veces tapando un poco sus hermosos ojos color esmeralda.

“Mi primer real enamoramiento fue… Louis Tomlinson.” Decía Harry en la imagen.

Más lágrimas.

“¿Y qué es lo que siente el sobre ti?” la entrevistadora le preguntó.

“Es mutuo, lo hemos discutido.” Decía Harry mientras una pequeña sonrisa traviesa le atravesaba el rostro.

Louis sintió como si le hubiesen clavado un cuchillo.

Tal vez ese era el fin, el fin para “Larry Stylinson”…