Quatre.

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— ¿Pastelito? —Fruncí el ceño hacia la imponente figura que se alzaba frente a mí— no te ofendas, pero, ¿y tú quién eres? —

—Tu mejor sueño erótico, y en persona —dijo el chico mientras me guiñaba el ojo y me daba una sonrisa para morirse— Mi nombre es Alexei... — dejo la oración en el aire como esperando que yo me presentara.

— ¿Qué? —pregunte después de algunos minutos en silencio siendo intimidada por las miradas de Sam y Alexei

                

—Vamos mon chéri— pronuncio Sam con un mal acento francés — Dile tu nombre al chico por el que llevas babeando todas estas semanas. Sentí los colores subirse a mi cara, yo no babeaba por Alexei Crawford aunque estuviera más bueno que los postres de la abuela, y tuviera finta de ser bueno en la cama.  — ¿Entonces crees que soy bueno en la cama? Oh, dios esto no me podía estar pasando. Claro que te podría estar pasando, de hecho te está pasando. Definitivamente no podía haber dicho eso en voz alta. Si, lo hiciste. —Sam, vámonos— la tomé de la mano y comencé a jalarla fuera de la mesa en la que estábamos sentadas. —¿Que esperas ? ¡Deja de reírte tonta! Nos alejamos de donde Alexei se quedaba riendo, yo iba pisando fuerte el piso mientras Sam intentaba contener la risa. — ¿Sabes que es lo mejor de todo? ¿A qué no? Tu siguiente clase es Educación Sexual, con él. Seguí caminando en dirección a mi clase, obviamente molesta por el recordatorio de Sam y cuando llegue a la puerta entre sin despedirme —Suerte con el badboy, mi bella rosa.

Stupid Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora