Yo Cuidaré De Ti, Pequeño. «Taegi»

Cap. 16

Eran las 19:30 y salí de mi casa para encontrarme con Suga, quien me esperaba en el portón para ir al cine. Estaba realmente emocionado, por primera vez vería una película en la pantalla grande.

-¡Hey, Tae! Te vez bien, ¿estás listo?- dijo Suga palmeando delicadamente mi espalda.

-Claro que sí hyung, estoy ansioso.

-Perfecto, entonces nos vamos.

Suga tomó mi mano y nos fuimos a la estación para tomar el metro.
Al llegar al cine, comenzamos a buscar una película interesante, pero todas eran aburridas, hasta que vi un cartel detrás de unos muros.

-Hyung, mira, ¡El Rey León!- grité emocionado apuntando la carátula.

-¿Te gusta esa película, pequeño?

-Es mi favorita, la veía de pequeño.

-¿Te parece si la vemos?

-¡Me encantaría!

-Bien, iré por las entradas y la comida.

-Gracias hyung, eres el mejor.- lo abracé fuertemente.

-No es nada Tae, tú solo disfruta, ¿sí?- me correspondió el abrazo.- Bien, ya vengo, esperame.

Cuando ya teníamos todo, la comida y las entradas, fuimos hasta la sala en donde nos entregaron los lentes, sí, la película era en 3D.
Los asientos estaban repletos de niños y sus padres, se veían muy tiernos.

Estaba un poco perdido, realmente no sabía qué debía hacer y no veía a YoonGi por ningún lado.
¡Acabo de perderme en una sala desconocida y oscura, ahora vendrá una manada de niños salvajes y me atacarán!

-Hey Tae, solo sígueme, ¿sí? Toma mi mano para que no te pierdas.- esa suave voz me hizo volver a la realidad, solo estaba imaginando cosas, qué alivio.

Tomé cuidadosamente la mano de Suga hyung y lo seguí hasta nuestros puestos. Estábamos en la mitad de la sala, se veía todo perfectamente... El lugar era bastante oscuro y eso me asustaba un poco, pero el hecho de estar con Suga a mi lado hacía que mi miedo disminuyera considerablemente.

Cuando acabó la película, salimos del cine y ya estaba oscureciendo, había pasado un buen rato.

-¿Qué haremos ahora Tae?- preguntó Suga.

-Mmm, me gustaría beber algo caliente, está comenzando a hacer un poco de frío.

-¿Vamos a la cafetería donde compramos chocolate caliente?

-¡Sí!, ¡sería genial!

Sin pensarlo dos veces, nos dirigimos a aquella cafetería que estaba a unas cuantas cuadras del lugar. Nuevamente el trayecto fue de lo más divertido, reíamos mucho, su sonrisa era tan linda, tan sincera, reflejaba alegría y diversión... Era una obra de arte a la cual me estaba acostumbrando a apreciar cada día, a cada momento. Podría pasar horas mirándola y no me cansaría, pero claro, supongo que eso incomodaría a Suga hyung, debo ser cuidadoso para no molestarle.

-¿Pedirás chocolate caliente, Tae?

-Sí, por favor, es delicioso.- sonreí.

-Bien, pediré dos. Si quieres puedes buscar un puesto, yo llevaré los chocolates en cuanto estén listos.

-Está bien hyung, te esperaré por allá.- señalé un puesto al lado de la ventana.

Luego de unos minutos, llegó YoonGi con los chocolates y conversamos sobre la película y sobre cosas rara. Le conté sobre mi manía de tocar cada cosa que me pareciera linda, abrir la boca y otras cosas sin sentido que hago a menudo.
Él me contó sobre su manía de morderse las uñas cuando se siente nervioso y que puede aplaudir con los pies, es sorprendente.

-Bien pequeño, ya es tarde y mañana hay clases. Tampoco querrás preocupar a tu abuela, así que creo que es hora que volvamos a casa, ¿te parece?

-Me parece bien hyung, vamos a casa.- sonreí.

Nuevamente nos encontrábamos en la estación esperando el metro que nos llevaría a casa, pagamos el pasaje y tomamos asiento.
Pronto llegamos a la parada y nos dirigimos a mi casa.

-Bueno, aquí estamos... Estás sano y salvo, pequeño bailarín.- rió Suga.

-No te burles hyung.- dije avergonzado.- Muchas gracias por lo de hoy, eres el mejor de todos, ¿lo sabías?- sonreí.

-Si tú lo dices... Entonces debe ser.

-Por supuesto que lo es.- reí.

-Está bien.- rió tímidamente.- Bien, buenas noches Tae Tae, nos vemos mañana, pasaré por ti a la misma hora de siempre, ¿está bien?

-Está bien hyung, te esperaré. Buenas noches.- sonreí.

-Te quiero Tae.- me abrazó por los hombros.

-Te quiero Suga hyung.- le correspondí con un fuerte abrazo.

Siento que cada día que paso a su lado es mejor que el anterior, descubro cosas nuevas del mundo y aprendo más de él, cosas nuevas sobre la amistad y sobre la felicidad.

Él me hace feliz...