Yo Cuidaré De Ti, Pequeño. «Taegi»

Cap. 11

*Narra TaeHyung*

La presentación acabó y nos dirigimos todos a los camerinos para descansar y comer algo.

-Todo salió perfecto, tal como esperábamos.- dijo Rap Monster.- Estoy muy orgulloso de todos... Me siento como un padre felicitando a sus hijos.- rió.

-Excepto por omma Jin y YoonGi hyung, ellos son los mayores...- interrumpió Jungkook.

-Jin hyung es la mamá y Suga hyung es el abuelo.- rió J-Hope con la boca llena de comida.

-Cierra la boca, se ve todo lo que comes.- dijo Suga.- Si yo soy el abuelo, tú eres el tío.- rió.

-Ya no discutan, lo bueno es que todo salió bien.- dijo Jin con un tono muy relajado.

-¿Y qué tal te sentiste tú, Tae?- me preguntó Rap Monster.

-Yo... Pues fue muy divertido, me sentí muy bien... A todo esto, quería agradecerles a todos ustedes por haberme aceptado como parte del grupo.- mis ojos estaban cristalizados y mi cara comenzaba a ponerse roja.

-¿Agradecernos? Pequeño, gracias a ti por haber aceptado estar en nuestro grupo, tienes un gran talento y no debe ser desperdiciado. Haremos todo lo posible para que te sientas más a gusto con nosotros, aunque con tu forma de ser será muy fácil, eres una persona muy agradable, amigable y divertida, sé que te llevarás muy bien con todos.- dijo Suga sonriendo.- Por mi parte, sabes que puedes contar conmigo en lo que sea, siempre tendrás mi apoyo.

-A alguien le bajó lo cursi...- susurró J-Hope.

--No arruines el momento, Hobi.- dijo Jimin.- Primera vez que vemos a YoonGi así, déjalo ser.- rió.

-Silencio, no molesten.- bufó Suga.

-Gracias Suga hyung.- le sonreí ampliamente.- Prometo trabajar duro y esforzarme al máximo para no ser una carga. También prometo mejorar para las próximas presentaciones.- hice una reverencia y volví a sonreír.

-Me parece muy bien, Tae. Cuentas con nuestro apoyo.- dijo Jin.- Cambiando de tema, hoy solo habrán presentaciones, así que salimos temprano, ¿les parece si nos juntamos en mi casa a ver alguna película?

-Nosotros vamos.- dijo Jimin refiriéndose a él, Jungkook y J-Hope.

-Yo igual voy, pero primero iré a la tienda a comprar un encargo de mi padre.- dijo Rap Monster.

-A mí me encantaría ir, pero creo que será en otra ocasión... Debo cuidar a mi abuela, está un poco mal de salud.- dije apenado.

-Oh bueno, espero que se recupere pronto, cuida bien de ella.- sonrió Jin.- ¿Qué hay de ti, YoonGi?, ¿vienes?

-Yo... La verdad no tengo muchas ganas de salir, estoy bastante cansado. Creo que será en otro momento, igual gracias por invitarme.- sonrió Suga.

-Bueno, nos vemos mañana entonces, cuidense mucho y suerte.- Jin hizo una reverencia y salió del camerino junto a los demás.

Me di vuelta y comencé a guardar mis cosas en la mochila. Sentía que alguien me hablaba, pero no podía distinguir de quién era la voz porque estaba con audífonos, de pronto vi que alguien se colocó frente a mí.
Me quité los audífonos y vi a Suga mirándome confundido.

-Ah, ya veo por qué no me respondías, estabas con audífonos...- rió mientras se rascaba la nuca.

-Lo siento hyung, no sabía que estabas aquí.- respondí un poco triste.- Creí que las voces eran de la canción... O de mi cabeza.

-No te preocupes, suele pasar... Bien, como decía, ¿estarás ocupado hoy, verdad?

-Pues sí, un poco, debo cuidar a mi abuela... ¿Por qué lo preguntas?

-Oh, yo solo quería ofrecerte ayuda, no tengo nada que hacer en la tarde y mis padres irán a una cena familiar, nada interesante...- suspiró.- Además, me gustaría conocer a tu familia, digo, solo si no te incomoda.

-Hyung, tendría que contarte muchas cosas antes de que quisieras conocerlos... Pero bueno, acepto tu ayuda, te cuento cuando lleguemos a casa.- sonreí.

-Está bien, pequeño. Pero primero pasemos a comprar algo para comer, no es bueno llegar con las manos vacías.

Mientras nos dirigíamos a la tienda, iba pensando en cómo decirle a Suga que mis padres no estaban en este mundo, no sabía cuál sería su reacción, no quería que sintiera pena por mí...

-¿Cuántos son en casa? Compraremos pastel.- dijo Suga mientras pasábamos por el pasillo de repostería.

-En casa... Eh, compremos uno pequeño, no somos tantos.- intenté que él no notara mi nerviosismo.

-¿En serio? Bueno, entonces un pastel pequeño de chocolate estará bien.- sonrió.

-Sí, con eso será más que suficiente.

Fuimos a la caja, pagamos el pastel y algunas otras cosas que compramos y nos fuimos a tomar el metro para ir a casa.