GEDONELUNE

Capítulo 5

—¡Rokurota esto no está funcionando! —exclamó Kaire al ver que no lograba derrotar al Umhlabathi—. ¿Qué hago?

Rokurota por más que lo pensara no podía comprender porque no lograban siquiera hacerle un rasguño, sin embargo, se había percatado de que ahora no estaban usando todo su poder.

A lo lejos aquellas dos personas los observaban con atención, era como si estuvieran esperando algo.

—¿Tú de verdad crees que ella es la persona que el jefe nos mandó a esperar? —le preguntó la primera persona.

La segunda persona suspiró—. El jefe nunca nos hubiera mandado aquí si no hubiera un motivo —al dirigir nuevamente su vista vieron a aquella joven enfrentarse a aquella criatura.

Devuelta en el lugar, Kaire seguía tratando de derrotar aquel monstruo que seguía destruyendo todo a su paso, repentinamente un puño se dirigió hacia ella y justo cuando iba a ser golpeada un brillo la rodeo.

—¿Rokurota? —preguntó preocupada.

—Tranquila... estoy bien —respondió Rokurota agitado—. Concentrémonos en... derrotar al Umhlabathi.

—Pero ninguno de mis ataques resulta.

—No te desesperes —Rokurota debía lograr que Kaire se tranquilizara—. Hay varias formas de derrotar a un oponente, concentrémonos en buscar el punto débil del Umhlabathi.

Kaire realizo algunas respiraciones logrando tranquilizarse, al estar tranquila comenzó a brindar por los tejados alrededor del Umhlabathi logrando visualizar una pequeña piedra brillante en el cuello de la criatura.

—¿Rokurota que es eso? —preguntó Kaire.

Rokurota centro su vista en el cuello de la criatura analizando aquella piedra—. Este Umhlabathi es de los que pueden absorber los poderes de otros y aumentar su fuerza, si destruimos esa piedra, podremos vencerlo.

Kaire dio un gran brinco y justo cuando iba a darle una estocada a la piedra del Umhlabathi este se giró dándole un puñetazo, pero nuevamente fue protegida por Rokurota.

—¿Rokurota estas bien?

—Si... —respondió entre jadeos—. Es la primera vez que un Umhlabathi reacciona tan rápido... Kaire trata con un hechizo, si es débil, yo lo aumentaré.

Kaire asintió, tomando su espada con ambas manos cerro sus ojos.

"Viento violento, que vida y muerte das, manifiéstate, violento y salvaje, bríndame tu poder, ¡Rivoft Viezrak!"

Un viento poco a poco comenzó a manifestarse sobre la ciudad, aquellos dos jóvenes no podían creer lo que sus ojos presenciaban, podían sentir una gran fuerza brotar repentinamente, sobre el cielo Kaire alzo su espada la cual fue envuelta por el viento, sin dudas se lanzó hacia el Umhlabathi logrando destruir aquella piedra.

Camuflajeada por la explosión dejada por el monstruo logró volver a donde se había transformado volviendo a la normalidad.

—¿Rokurota estas bien? —al tener a su compañero entre sus manos pudo notar las heridas y leves marcas de sangre que manchaban su ropa.

Su compañero con algo de esfuerzo levantó un poco su cabeza—. Estoy... algo agotado... pero estoy bien.

Kaire lo llevo a su hombro—. ¿Seguro que no necesitas ir a un médico?

Rokurota afirmo—. No te preocupes, los familiares nos curamos con reposo —dijo mientras eliminaba los rastros de sangre de su ropa—. Busquemos a Jale y Aasad.

Al dirigirse hacia el centro del pueblo entre la multitud se topó con ambos chicos que lucían preocupados—. Menos mal que estas bien —dijo Jale aliviado—. Temíamos que te hubieran lastimado.

—Por cierto —hablo Aasad—. No viste a una chica de cabellos plateados y ojos escarlata.

Kaire se sintió algo nerviosa, pero trato de mostrarse tranquila—. No, no la vi.

Ambos gemelos soltaron un suspiro—. Su nombre era Rakaghet, es la primera vez que escucho ese nombre —durante un rato los 3 dialogaron hasta que Kaire se retiró pues debía buscar donde pasar la noche, mientras se alejaba era observada —¿Tú crees que esa chica haya sido la que combatió? —inquirió Aasad viendo la mirada de su hermano.

—Eso es imposible —respondió Jale—. Recuerda que pocas personas pueden fusionarse con sus familiares, esa chica no posee el poder necesario para ello.

—¿Zward, que piensas de ese tal Rokurota? —preguntó Ugaya al ver la mirada tan interesada de su amigo.

—Es algo misterioso —fue la única respuesta que Zward dio.

Kaire al llegar a una posada fue llevada a su habitación, al dejar a Rokurota sobre la cama, pidió algo de cenar y mientras esperaba, se acostó también—. Hoy fue un día agotador —comentó contemplando las heridas que Rokurota se estaba tratando—. ¿No quieres que te ayude?

—Si... no es molestia —Rokurota se sentía avergonzado mas no rechazo la ayuda, justo cuando terminaron a la habitación de Kaire llego la cena que era solamente un pay de limón, tras cortar un poco, corto otra rebanada más pequeña para Rokurota.

—Ten, quizás algo dulce te haga sentir mejor —ambos comenzaron a degustar su cena—. ¿Crees que Jale y Aasad sepan que yo era Rakaghet?, cuando nos alejamos me veían raro.

Rokurota pensó un poco en ello—. Puede que sí o puede que no, es difícil saber, cuando lanzas un ataque tu poder aumentar enormemente, así que no debe ser fácil descubrir que tú eras la que lucho contra el Umhlabathi.

Ambos continuaron comiendo, al llegar la hora de dormir mientras dormían, Kaire se despertó mirando a Rokurota que dormía a un lado de su cabeza sobre la almohada, recordar lo herido que resulto durante el combate la preocupo, si volvían a enfrentarse a otra criatura como el de ese día debía tener mejor preparación.

Al día siguiente, tras desayunar ambos se dirigieron a la parada de trenes, mientras esperaban al tren, aquellos gemelos se les aproximaron—. ¿Kaire ya te vas? —le preguntaron curiosos.

—Sí, Rokurota y yo solo nos íbamos a quedar una noche —respondió con calma.

—¿A dónde se dirigen? —preguntó Aasad.

—A Mistlekki —oír esto sorprendió a los gemelos. Mientras platicaban ninguno de los familiares hablo solo se evitaban con las miradas, al llegar el tren Kaire se despidió de ambos y subió, repentinamente los gemelos recibieron una llamada.

—Aquí, Jale y Aasad —una pantalla creada por Zward mostró a un hombre joven el cual poseía un ojo cubierto por un parche.

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Hasta aquí llega el cap, espero les haya gustado.

¿Quien sera el hombre misterioso?

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Nos escribimos y nos leemos en el próximo capítulo.

¡SAYONARA!