Kakashi...

Hinata

Ya habían recogido todas sus pertenencias de la casa y se dirigían a Konoha.

Hinata estaba nerviosa, por si alguno de los presentes había notado algo.

-Sakura... Me encuentro muy mal... - Hinata habría caído al suelo si Naruto no la hubiera sujetado. Su cara estaba más blanca que de costumbre.

Sakura corrió a examinarla. Le miró los ojos, el pulso, todo parecía estar bien.

-Hinata,¿comiste alguna piedra?

-N... No... Pasé mi lengua por una de las piedras que Naruto dijo que estaba dulce, y yo la noté salada.

Naruto se lo estaba temiendo.

-Hinata, no es seguro, pero eso es un signo de que puedes estar embarazada...

Hinata no sabía si reír o llorar. Eso la hacia feliz de veras pero se preguntaba muchas cosas.

Sakura la estabilizó para que pudiera al menos seguir el trayecto. Naruto la cargó a cuestas mientras hablaba con ella y la tranquilizaba.

Kakashi y Sakura decidieron avanzar para dejarles intimidad, tenían mucho que hablar.

-Hinata, ¿estas asustada? No pasa nada si no quieres tener este bebé, seguro vendrán más oportunidades como esta. Tú eliges ¿vale? Ya sabes que a mí me encanta esa idea. - Naruto de verdad estaría conforme con su decisión. Ella era lo que más le importaba en el mundo.

-Naruto... Yo... Si quiero este bebé. Es sólo que me asusté. En realidad, ya lo esperaba desde la semana pasada, por eso no comí las piedras...-Hinata estaba preocupada.

-No te preocupes más Hinata, seguro que serás una madre estupenda, en cambio yooo... Me tendrás que enseñar a cocinar y a hacer cosas, ¡¡sino nos pasaremos la vida comiendo ramen!! - Naruto le hacía gestos graciosos para que ella riera y ella río.

-Naruto... ¿de cuándo será que estoy embarazada? - Hinata sentía curiosidad. A veces usaban protección, pero sólo a veces, cuando ella estaba en días fértiles. Pero cuando no, también es posible un embarazo si no la usas y eso todo el mundo lo sabe, y a ellos les daba igual, incluso la primera vez que lo hicieron no utilizaron nada. Es por eso que no estaban demasiado sorprendidos por este hecho.

- Cuando lleguemos a Konoha, Sakura hará una prueba y nos lo dirá, yo también tengo curiosidad- y Naruto y ella pusieron la misma cara de perversos.

Sakura y Kakashi acordaron que no dirían nada acerca de esto hasta que ellos decidieran hacerlo público.

Kakashi estaba pensando en como sería hacerle el amor a Sakura desde que salió este tema. Se lo imaginaba de todas las formas, en todos los sitios y a todas las horas. La otra noche habían dado un paso más, ella se había mostrado muy receptiva y se quitó la ropa, eso debe ser una buena señal.

Cuando llegaran a Konoha, él no dudaría en ofrecerle su piso a Sakura cuando quisiera.

Hinata y Naruto seguían hablando, estaban alegres y orgullosos.
Sakura pensó, qué descuidados que son. Y también se alegró por Naruto. Por fin él tendrá una familia.