Kakashi...

Lazo

Sakura terminó de sacar la máscara de la barbilla de Kakashi y le miró como si nunca antes lo hubiera hecho.  
Él era realmente guapo,  tenía una cara muy agradable y una mandíbula muy marcada.

-Sakura,  ¿por qué quisiste ver mi cara?

-Siempre he querido verla.  Me pareces alguien muy misterioso y me encantaría descubrir más cosas sobre ti. Nunca me había atrevido a pedirte que me mostraras tu cara.

Kakashi acortó la distancia entre sus caras.  Necesitaba hacerlo después de aquellas palabras. 

Y Sakura acercó sus labios a los suyos. Kakashi no quería apartarse,  y no lo hizo.  Fue una especie de beso muy suave.  Sólo el roce de los labios de aquellos dos ninjas compartiendo cama durante aquella misión.  Aquellos dos ninjas que acababan de formar un lazo aún más fuerte. 

-Sakura,  esto no está bien...- Kakashi pensó por un momento en la realidad.  Él tenía casi unos 30 años de edad,  y ella 17. Ellos nunca podrían tener una relación.

-Kakashi.  Quiero descubrirlo todo sobre ti,  todo lo que tu te dejes conocer. Estará bien si nosotros estamos bien. 

-Sakura, déjame conocerte a ti también.

Y se besaron de nuevo,  esta vez con más intensidad.  Aquella habitación presenció el comienzo de todo.

Sakura se durmió a los quince minutos de aquel beso.  Se la veía tan tranquila y alegre mientras dormía. 

Kakashi no pudo dormir,  decidió salir un rato a tomar el aire. 

Aquella noche se llenó de sentimientos.  Kakashi realmente sentía algo muy fuerte hacia aquella chica.  Él tenía esperanzas. 
A aquel ninja le encantaba reflexionar en la soledad de la noche,  mientras miraba aquel lago de agua cristalina  en frente de la casa.

Sakura se despertó al no notar la presencia de Kakashi,  y también pensó.  Ella no quería volver a dormir sola después de aquello.
Desde la habitación,  se escuchaba a Naruto e Hinata hablar en voz baja,  no se les entendía. Y también se escuchaban golpes,  algunas veces. Sakura sentía envidia de ellos. Se complementaban tan bien.  "Ojalá que nosotros también" pensó.

Sakura se hizo la dormida cuando notó  a Kakashi volver a entrar sin hacer el mínimo ruido. 

Kakashi acercó la cabeza de ella a su pecho y ambos se durmieron en un sueño profundo.