Dulce inocencia

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Tayler:

Teddy se veía realmente hermosa al dormir. Lucía mas inofensiva, daba un aspecto de infantilismo.

Habría deseado que hablara en sueños para saber lo que soñaba, dicen que los sueños son lo que tu corazón mas anhela, pero era inútil. Varias veces me preocupé ya que no mostraba signos de vida.

-Te estas haciendo más daño -dijo una voz detras de mí.

No necesitaba voltearme para saber quién era.

-Lo sé -respondí.

-Supongo que decirte que te alejes de ella no servirá de nada.

-No.

-Tayler... -comenzó a decir.

-No puedo Jena -le corté-. No sé como.

-Estás haciendole daño a ella también, no estás dejando que te olvide, al final eso la comsumirá.

Sus palabras me cayeron como diez kilos de plomo sobre los hombros.

-Lo sé..., es solo que no puedo evitarlo, ¡ELLA es la que me ve!

-Por que tú lo deseas.

-Eso no tiene sentido.

-Digamos que es algo así como uno de tus dones ocultos, sumándole que para ella eres mas perceptible, ya que eres su ángel.

-Esto debería ser ilegal -susurro para mí.

Jena soltó una suave carcajada.

Me la imaginé antes del accidente. Como una niña de enormes ojos cafés, con problemas en su familia y sin nadie con quien contar. Igual que Teddy, solo que ella tenía a su hermano. Jena estaba sola. No era de extrañar que se hiciera adicta a esas cosas. Pero era difícil imaginarse su rostro tan infantil en un hambiente tan hostil como las drogas.

-Pues...esto no es como la política. No puedes votar. Así que empieza a acostumbrarte.

Hice una mueca de desprecio. Nunca me ha gustado la política, no me interesa, no importa a quién escojan ni todo lo que prometan, terminan siendo corrompidos por las ansias de poder.

-¿Yo nunca... te vi? -pregunté.

-No. Nunca lo quise.

-No lo estoy haciendo bien ¿verdad?

-Se supone que deberías protegerla y cuidarla de cosas que le hagan mal tanto física como psicológicamente, Tayler. Así que no, no lo estas haciendo tan bien.

Suspiré decepcionado.

-De verdad lo intento. Tú deberías ayudarme -recriminé.

-De verdad lo intento -repitió.

Pasaron segundos antes de que me decidiera a decir algo.

-Es solo que...no quiero perder el único posible contacto humano que tengo.

-¿Seguro? ¿O no quieres perderla? -señaló con el mentón a Teddy.

Era una buena pregunta.

¿Que era lo que más me dolía? ¿Perderme o perderla a ella?

-No sé -confesé.

-Pues procura averiguarlo pronto -se volvió para irse pero pude escucharla murmurar-. Esto no saldrá bien.

Y desapareció.

*****

Teddy:

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⏰ Última actualización: Dec 30, 2013 ⏰

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