Capítulo 8.

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Capítulo 8:

Lo cierto es que terminamos la cena con mucha pereza, ya lo había dicho antes, tenía tanto estrés y muchas emociones que ni yo sabía explicar, creía que verlo resolvería este vacío que tengo dentro pero el hecho de que hable de sus negocios con su padre y lo irresponsable que fue conocer a Zayn y los chicos en un restaurante no me ayuda en lo absoluto.

Desde que éramos pequeños sé muy bien lo apasionado que puede llegar a ser Chris, sé que se enamora y se adentra en todo lo que le hace, da lo mejor de si para conseguir ese sentimiento de satisfacción, lo cierto es que siempre me pareció una cualidad atractiva en él. Pero justo ahora no sé como hacerlo callar, sé que es completamente normal que se emocione hablando de su trabajo, los viajes de negocios que su padre le organiza, inclusive la mayoría del tiempo lo escucho con atención, respondo a todo lo que puedo, lo animo cada vez que algo sale mal y si puedo trato de darle opciones para resolver el problema, porque me encanta verlo feliz, me cautiva el pequeño brillo que nace en sus preciosos ojos celeste cada vez que habla de sus proyectos a grande escala.

Pero hay otras veces en las que toda esta pasión suya, me hace dudar, hace que me pregunte cosas a mi misma cosas como ¿En dónde quedo yo? ¿Será que tiene el mismo interés por mí? Esta es una de esas ocasiones, así que de momento, solo he sonreído falsamente mientras Chris habla y habla como todo el parlanchín que puede llegar a ser, ahora simplemente no me encuentro de humor así que no he puesto atención a una sola palabra de lo que dice, pero intento disimularlo de la mejor manera posible.

Mientras la camarera se dirigía por nuestra cuenta, Chris me miraba fijamente a los ojos sonriendo, le sostuve la mirada un rato, apretando los labios para no reír, pero me volví de pronto cuando noté el calor en mis mejillas, me ha hecho sonrojar sin mover un dedo, este hombre siempre sabe como controlar y provocar cada una de mis acciones. Sabe bien que todo esto me incomoda, aunque probablemente no imagine que la verdadera razón es porque sé que todo esto es parte de un plan mayor.

Me considero una chica sumamente sencilla, no lo presumo, simplemente lo sé porque no me gustan las cosas elegantes o llamativas, este tipo de restaurantes va incluido en las cosas que no me agradan del todo y Chris lo sabe pero por alguna razón, él cree que el lujo es la forma perfecta de disculparse o sobornarme, quizá porque sabe que es más de lo que puedo recibir. He analizado un poco atrás y no recuerdo ningún incidente por el cual él podría disculparse, así que esta a punto de hacer algo, o tal vez me pida que yo lo haga, si es así va a ser algo incomodo o vergonzoso, o tal vez las dos cosas a juzgar por los precios impresos en el menú.

La mesera regresa con el total a pagar y una terminal para tarjetas. Entonces vuelvo mi mirada hacia él, pero esta vez para contemplarlo, admirar aquellas manos gruesas y agiles que reciben y dan con sumo cuidado todo lo que la uniformada le indica; observo aquel firme porte que no se ha encorvado en toda la cena y que se ha engalanado con un traje de seda color gris; aquella tez blanca en su rostro me deslumbraría de no ser por una barba de no más de dos días; me embobo por unos labios rosados pero delgados que se mueven despacio dejando salir una gruesa y calurosa voz para contestarle a la chica que nos atiende; cuando se agacha para firmar el recibo, noto que aquel cabello castaño claro, es tan brillante que casi podría reflejar la luz de las lámparas y finalmente cuando vuelve a ponerse recto me deleito con esos ojos que a la luz artificial se vuelven celestes y en la intemperie se tornan verdes esmeralda, casi como los de su hermana.

Cuando al fin termino mi recorrido, sonrió y me recuerdo a mi misma lo afortunada que soy por tener un novio como él, Chris se levanta y corre mi silla un poco hacia atrás para que yo pueda hacerlo también, me sostengo de un brazo fornido y antes de comenzar a caminar, maldigo por ser tan enana, Chris me saca una cabeza completa ahora que llevo zapatos altos.

LoveBug - Niall Horan y Tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora