Nickolas

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Narra Sofía

-¿Sofía? ¿Por qué duermes en el sillón hija?.-Pregunta mi papá mientras baja las escaleras con su pijama de domingo

-¿Será porque al llegar y entrar en mi habitacion habia un intruso?

-Oh, vamos hija es tu tio Nick

-Sí papá, claro mi "tío".-hago comillas en la palabra tio.- puede ser el presidente de la república igual, pero, yo necesito privacidad, ya tengo diecisiete años

-Solo será un tiempo ya que cuando terminen su casa él se irá

-¡Oh claro! recordé que la casa ya está pronta y en dos días se va.- digo con sarcasmo, abro la cortina y señalo la casa de al lado.- ¿Es broma papá? Apenas y empezaron a hacer los cimientos del piso

-Pasará volando el tiempo hija, ya lo verás, ni lo notarás

-Buenos días sobrina.-dice Nickolas bajando por las escaleras

-No me digas así.- exclamo con fastidio

-¿Y cómo quieres que te diga sobrina?

-Dime Sofía, no soy sobrina tuya, no me caes bien y lo sabes.- Dije para luego pasarle por al lado y golpear su hombro con el mío

-Pronto me querrás, ya lo verás

Fue lo último que escuché ya que iba por el cuarto escalon de la escalera.
Maldicion no podré librarme de él en un largo tiempo.
Decido dejar de pensar en Nickolas y entro a la ducha, luego de un buen rato bajo el agua, ya relajada, decido salir de esta, me envuelvo en la toalla y salgo del baño

-Mierda, Nickolas ¿Qué carajos haces en mi habitación?.-Pregunto exaltada al verlo tirado en un colchón a menos de unos cuarenta centímetros de mi cama

-Te recuerdo niña que esta ahora también es mi habitación

-¿Acaso me dijiste niña?.- Pregunté por si había escuchado mal, pero al ver que no quita su cara de diversion me di cuenta de que mis oídos están perfectos y había escuchado perfectamente.- Oye grandulón.-dije, tocando su hombro con mi dedo.- Que sea la última vez que me dices niña, que seas tres años mas grande que yo no te hace un hombre, porque te puedo asegurar que con mis diecisiete años puedo llegar a ser mucho más madura que tú que tienes veinte, ahora ¡Largo de mi habitación!.- Digo señalando la puerta

-Me voy porque no tengo ganas de seguir escuchando a una niña mal criada que se piensa que se lleva el mundo por delante.- dice para empezar a caminar en dirección a la puerta, pero se detiene en esta y se da vuelta para quedarse mirándome de arriba abajo.-No te librarás tan fácil de mí, quién sabe, quizás te vayas tú antes que yo.- Dice para darse la vuelta e irse tarareando una canción.
Mierda, este hombre está totalmente loco, sabe muy bien cómo sacarme de mis casillas. Me acerco a la puerta, me aseguro de que se haya ido y cierro esta con rapidez.

-Está loco si piensa que me iré de mi casa porque está él.
Veremos quién se va primero.
Si quiere guerra, guerra tendrá ese desgraciado.- Digo mirándome al espejo mientras me visto.