Déjate cazar (Cancelada)

Capítulo 2

Dejó esta canción por aquí para concienciar a algunas personas, a mí de verdad que me encanta este rap, solo decir una cosa.... STOP BULLYING y valoraros
***************
Cuando abrí los ojos no estaba en el coche, estaba en una cama, en una casa que no conocía. Y adivinar quien tenia durmiendo a mi lado, nada mas y nada menos que al Lobo, un cazador.

Me tenia rodeada entre sus brazos, mi cabeza estaba apoyada en su pecho desnudo ¿Como había acabado así? Sabia que mataría a Beth, esto solo podría haber sido obra suya. Pero una cosa no cuadraba ¿No me iba a matar? Es un cazador, los cazadores nos dan caza, nos buscan y nos destruyen, no nos abrazan en una cama. Tampoco me quedaría para averiguar que quería, tal vez solo quería jugar conmigo un rato antes de matarme.

Aparte sus brazos de mi con cuidado, no quería despertarlo, mi huida tenia que ser silenciosa. De sus labios salio un pequeño gruñido, me levante de la cama sutilmente, sin hacer ningún ruido salí por la puerta de su habitación. Esto estaba resultando bastante fácil, solo tenia que conseguir mis cosas y me podría marchar, hacer como si nunca hubiese estado aquí.

La suerte parecía estar de mi lado, mi mochila con mis cosas estaban en la mesita de la entrada. La puse en mi espalda y fui hasta la puerta sin vacilar, agarre el picaporte con seguridad, me daba igual que esta persona fuera mi mate, era un cazar y eso le hacia un asesino, no me daban ganas de conocerlo sencillamente porque podría acabar conmigo, era un traidor a los nuestros, tendría que tener cuidado los próximos días para evitarlo. Gire del pomo abriendo un poco la puerta, pero esta se cerro, una mano pasaba por alado de mi cuello ejerciendo presión para cerrarla, me gire para quedar cara a cara con el.

-¿Donde vas princesa?-Dijo arqueando una ceja, tenia un aire de superioridad, se lo tenia muy creído.

-Por si lo lo habías notado me voy lo mas lejos posible de ti.-Mi tono era arrogante.-No me interesa pasar el rato con un traidor.

-¿Me tienes miedo princesita?-Susurro acercándose a mi oído, su tono era demasiado irresistible, aprovecho la cercanía para morder mi oreja sin mi consentimiento.

Me estremecí un poco por sus palabras, no iba tan mal encaminado, la verdad es que si que tenia miedo, pero ¿Quien no lo tendría en esta situación? Estaba en clara desventaja, esto no era justo. Haber sido siempre la protegida de papa no venia bien para estos casos, no sabia defenderme bien y se notaba la diferencia de fuerzas entre nosotros. Le di un pequeño empujón en el hombro para apartarlo un poco de mi lado, demasiado cerca para mi gusto, pero no lo conseguí alejar mucho del sitio, se mantenía firme en su lugar. Su mirada era fija en mis ojos, no apartaba la mirada de mi y la sonrisa de su cara no desaparecía.

-¿Porque estoy aquí?-No se me ocurrió nada mas a preguntar, era una gran pregunta que abarcaba en mi cabeza, tenia que estar aquí por algo.

-¿Porque te piensas que estas?-Tenia la sonrisa juguetona dibujada en su rostro, le divertía bastante mi mirada preocupada, el sabia por mis ojos que no pensaba nada bueno.

-Digamos que tengo una teoría.-Su sonrisa se hizo aun mas grande, no dijo nada al respecto, el esperara a que se la contara.-Queréis utilizarme los cazadores para algo, si no ya me habríais matado al instante. A no ser que este aquí para ser asesinada.

El acerco su cara peligrosamente a la miá, sus labios estaban separados a escasos centímetros de los míos, podía sentir su aliento de lo cerca que estaba, no perdía la sonrisa de su rostro.

-Si quisiera haberte usado o matado no abrías estado durmiendo en mi cama, nunca meto a nadie en ella.-Acorto un poco mas los centímetros que nos separaban, no tocaba mis labios de milagro.