Capítulo 6: "Obra del destino."
Al día siguiente DongHae despertó en medio de su enorme cama que para su desgracia, estaba vacía y fría a su alrededor.
Tal parecía que Kyu se había ido temprano y lo más probable es que debió de haber sido por esas malditas reuniones que siempre le quitaban tiempo, el tiempo que debería de aprovechar estando junto a él.Apoyándose en uno de sus codos, tuvo náuseas horribles, haber bebido más de la cuenta anoche en la fiesta había parecido buena idea, pero en su momento. Ahora, sólo quería que la jaqueca se fuera de una maldita vez.
El día era excelente, de hecho, logró escuchar claramente a unos pájaros cantando armoniosamente; si hubiera sido otro día, feliz los habría visto he incluso grabado, pero lo que hizo, fue golpear la ventana para que se fueran de una buena vez.
Bostezo tras bostezo, fue hasta la ducha, sin molestarse en cerrar la puerta ni en desnudarse, ya que, ahora se daba cuenta de que lo estaba.
El agua tibia cayó por sus hombros y después por el resto de su cuerpo, empapándolo y relajándolo de inmediato. La cabeza ya no le apretaba con malestar y sus músculos dejaron de estar tensos como en un principio.A lo lejos, escuchó a alguien entrar a la habitación, y por el ruido de unas ruedas, supo que era Nana, que le traía más que seguro el desayuno y si tenía suerte, le ordenaría un poco la pocilga que el mismo llamaba "habitación".
No supo cuánto tiempo estuvo metido bajo el chorro de agua, llenando de jabón su cuerpo y limpiando su cabello, pero sirvió mucho para aliviar su mal estado.
Bueno, no del todo...Hacía meses que no estaba con KyuHyun, y eso lo irritaba, demasiado. Lo único que había querido hacer apenas llegara era llenarlo de besos, caricias y porque no, hacerle el amor como era de costumbre entre ellos después de que el menor volviera de sus viajes, pero ya se había ido de tres viajes y en ninguna de sus llegadas, siquiera, habían tenido un encuentro.
Sus ansias crecían cada día, pero KyuHyun siempre huía de alguna forma. Quizás no por su voluntad, pero siempre... Malditamente siempre, tenía que irse en el mejor momento. ¿Qué acaso no se puede tener un momento íntimo con tu prometido?Bufando, revisó los mensajes en su móvil.
Tenía un mensaje de su secretaria mostrándole la agenda que tenía preparada para ese día, un mensaje de una compañía telefónica ofreciéndole más navegación y más minutos, uno de Kyu pidiéndole perdón por no estar con él y por último, tenía un mensaje de JongHyun invitándolo a tomarse una copas con los demás amigos al lugar de siempre.
Una amarga sonrisa se posó en él. Si hubiera sido otro día encantado habría aceptado la invitación pero, sus ánimos no estaban como para pasar su noche entre gente, alcohol y demás cosas.
No, esa noche no haría eso.Tomando su conjunto favorito de ropa junto a sus tan adoradas zapatillas, abandonó la mansión no sin antes llevarse consigo el café y el sándwich, rumbo a la sesión de fotos correspondiente.
—Buenos días joven Park._Lo saludó su tan confiado chofer una vez estuvo dentro del auto.
—Hey KangIn, ya sabes donde es.
Por otro lado, HyukJae llevaba unas cuantas horas despierto, quizás más de las que debería puesto que incluso, vio el momento justo cuando el sol comienza aparecer por el horizonte y ahora, alumbraba como nunca.
La noche no había sido la mejor de todas; pensando en esos labios finos y esos ojos color chocolate, lo único que había logrado había sido tener fantasías en donde Hae lo hacía suspirar y temblar a su merced, y a pesar de que había sido genial, lo hacia poner triste porque por más que quisiera, jamás podría lograr estar así algún día.
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Tú me cambiaste ❮ HaeHyuk ❯
FanfictionPasar de ser el chico ordenado, responsable y no muy lindo de la clase a ser, el hombre mas deseado de todo Corea y unos de los mayores empresarios suena imposible, pero eso bien lo sabía Lee Donghae. Sufriendo a los 15 años por el amor de su vida L...