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Hoy era un día cuanto menos extraño, hoy se suponía que venía un alumno o alumna de intercambio a mi casa, estaría aqui casi un año, no tenia ni idea de si era chico o chica, lo único que sabía es que después del Instituto iríamos a por él o ella al aeropuerto.

Mis padres ya habían rellenado todos los papeles necesarios para que el colegio tanto el de alli como el mio se asegurara de que se harían cargo de su tutela, al igual de que sus padres estuvieran seguro de ello.

Claramente había dos posibilidades, estaba la de que nos cayeramos super bien y hacernos inseparables o que me caiga como el culo y no soportarnos. Relativamente prefería la primera opción ya que seguramente tendría que pasar yo un año alli también.

"Alba cariño, prepara tu cuarto para después." dijo mi madre pasandome sábanas limpias.

Ahora en mi habitación había una litera, mis padres se habían permitido el "lujo" de comprarla, ya que así podría dormir en algún sitio, ya que toda la casa estaba ocupada; mis hermanos en sus respectivos cuartos y mis padres en el suyo, y como es de comprender pasaba de tirarme un año entero durmiendo en el salón no era el plan perfecto.

"Claro, pero no sé si me dará tiempo, en unos diez minutos o así Sonia estará abajo reventando el portero para que baje, ya sabes, es muy impaciente." dije subiendome a la litera para colocar las sábanas.

"Haz lo que te de tiempo, si no lo terminas ya lo haré yo."suspiró riendose.

"Está bien." dije riendome por su convencionalismo.

"¡No olvides dejar hueco en el armario!" dijo bajando las escaleras.

Mi cuarto era demasiado grande, la litera estaba puesta en la misma pared donde estaba la puerta, en la pared de enfrente una gran ventana recubierta por una cortina blanca, al igual que el resto del cuarto. Un escritorio en la pared frontal, también blanco con una silla de plastico semitransparente rosa, encima había varias libretas donde solía escribir alguna que otra canción sin sentido o escribir mis propias historias. En la pared contraria varias fotos pegadas a unas luces blancas como de navidad y por último en el suelo una alfombra blanca de pelitos.

Una vez terminé de hacer lo que mi madre me dijo me despedí de ellos y bajé para encontrarme con Sonia con una gran sonrisa.

"¿Qué te pasa a ti hoy?" dije abriendo la puerta del portal con una gran sonrisa al ver la de mi amiga.

"¿Que que me pasa?" Que que me pasa dice.-rió a carcajada. "porfavor Alba, tener a alguien metido en tu casa un año, ¿No es emocionante?"me agarró de los hombros.

"Bueeno..."dije poco convencida.

"Solo espero que me toque un buenorro inglés, rubio y de ojos claros, agh." dijo con las manos en su cara.

"Olvidemos esto y vayamos a clase, será un día largo cuanto menos." dije suspirando casi inaudiblemente.

El resto del dia pasó de los más normal y aburrido, las clases cada día se me hacían mas pesadas, sentia que lo que daban en ellas era muy poco nivel para mi estereotipo. Por suerte las clases terminaron acompañadas de la bendita campana. Todos los alumnos salieron a alta velocidad dejando los pasillos libres casi al instante.

Me despedí adecuadamente de Daniel, mi novio. Ultimamente no sabía lo que estaba pasando entre nosotros, por mucho esfuerzo y empeño que él ponia para que nuestra relación saliera a flote se esfumaban con una simple evitacion mia, simplemente no sentia lo mismo que los primeros meses. Esas mariposas que solian aparecer cuando estaba apunto de darle un beso, o la mano, ultimamente se esfumaron junto con mis ganas de quedar más con él.

El Chico De Intercambio ||A&C||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora